Capitulo 18. Seguridad comprometida.

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El viaje hacia la Casa Blanca fue silencioso y tenso. Cada segundo que pasaba, la ansiedad aumentaba en su interior. Sabía que algo importante había sucedido durante la noche, algo que requería su atención.

Finalmente, llegaron a la Casa Blanca, donde fue recibido por los agentes del servicio secreto, un par de ellos lo encaminaron hacia una de las salas de reuniones. La atmósfera era pesada, y Alex podía sentir la tensión en el aire mientras se sentaba en una de las sillas.

— ¿Qué está sucediendo? ¿Por qué me trajeron hasta acá?

—Lo siento, señor. —le contestó otro de los agentes—. Pero el incidente de anoche afecta directamente a la seguridad de la Casa Blanca y, por lo tanto, a su seguridad.

—Pero ¿Qué tipo de incidente? —Alex no podía más con la preocupación, el cansaba que dieran tantas vueltas sin ir al punto concreto.

—Durante la madrugada, se detectó un intento de intrusión en las instalaciones. Un individuo logró sortear parte de nuestra seguridad y entró en la residencia presidencial.

Los ojos de Alex se abrieron con sorpresa e inquietud. Sabía lo seriamente que se tomaba la seguridad en la Casa Blanca, y el hecho de que alguien hubiera logrado entrar era alarmante.

—¿Dónde esta mi mamá y mi hermana? ¿Qué pasó con esa persona? ¿Hubo daños? —Los nervios de Alex hicieron que hablara rápidamente y nervioso.

—El intruso fue detenido y está siendo interrogado. No se reportaron daños graves, pero debemos revisar todo el sistema de seguridad —Se acercó un agente más.

—¿Dónde esta mi mamá y mi hermana? —repitió sintiendo un nudo en el estómago pero los agentes no respondieron de inmediato. Un silencio incómodo llenó la habitación antes de que finalmente uno de los agentes hablara.

—Señor, su madre y su hermana están bien. Fueron evacuadas a un lugar seguro tan pronto como se detectó la intrusión. Están bajo protección en este momento.

Alex dejó escapar un suspiro de alivio al escuchar esas palabras, pero aún se sentía inquieto por la situación. Sabía que la Casa Blanca era un objetivo de alto riesgo, y este incidente lo había recordado con brutalidad.

—Necesitamos evaluar la situación y tomar las medidas necesarias para garantizar su seguridad y la de su familia, señor —continuó otro agente—. Esto implica revisar todas las medidas de seguridad y realizar cambios si es necesario.

La discusión continuó, pero Alex no podía evitar sentir una creciente sensación de inseguridad. Sabía que su vida en la Casa Blanca nunca sería completamente normal, pero el peligro que ahora amenazaba su entorno lo llenaba de ansiedad.

Después de la reunión con los agentes, Alex no pudo evitar sentirse abrumado. Salió de la sala de reuniones y se encontró solo en el pasillo de la Casa Blanca. Sacó su teléfono y marcó el número de Luke con dedos temblorosos.

La llamada fue respondida rápidamente, y Alex pudo escuchar la preocupación en la voz de Luke.

—Luke, necesitamos vernos con urgencia. Algo ha sucedido aquí en la Casa Blanca, y no sé qué hacer.

Luke suspiró al otro lado de la línea antes de responder con calma.

—Estoy en camino, Alex. Te veré pronto. Mantente a salvo.

— Por favor no tardes —Alex hizo una pausa—, te necesito.

—Solo espera a que llegue.

La llamada de Alex dejó a Luke inquieto, y su preocupación solo aumentó cuando James, uno de sus colegas en el cuartel general, se acercó a él. James podía ver la tensión en el rostro de Luke y trató de detenerlo.

Unidos por el Deber... Y el corazón | Alex Claremont-Díaz & Luke Morrow Donde viven las historias. Descúbrelo ahora