El teléfono de Luke sonó con insistencia mientras estaba en su oficina en el cuartel general de Washington D.C. Las preocupaciones sobre la amenaza a la Casa Blanca y el espía ruso habían ocupado su mente durante días, y cuando escuchó el tono de llamada, pensó que era exactamente la llamada que necesitaba: Alex.
Sin embargo, al sacar su teléfono y ver la pantalla, se dio cuenta de que no era Alex quien llamaba, sino Cassie Salazar. Luke sintió una mezcla de sorpresa y aprehensión al ver el nombre de su ex pareja parpadeando en la pantalla.
Con una sensación de incertidumbre, aceptó la llamada. —¿diga? — dijo, tratando de ocultar cualquier rastro de impresión en su voz.
—Ciao, Luke— respondió Cassie con su característico acento italiano. Recordó entonces que alguna vez le contó sobre su lejana descendencia italiana. —Pero ¿por qué tan cortante? Espero no haberte interrumpido en nada importante.
Luke se sintió incómodo. Su relación con Cassie había terminado de manera abrupta y complicada, y no habían mantenido el contacto en años. —No, no interrumpiste nada. ¿A qué debo la llamada?
—Vi las noticias, digo quién no, ¿verdad? —Luke pasó saliva —Quiero decirte que a pesar de todo lo que ha pasado y de que evidentemente me parece muy sorprendente descubrir quién es la nueva persona que es dueño de tu corazón, estoy aquí para apoyarte —Cassie hizo una pausa larga—, como alguna vez lo prometimos.
Luke se frotó la sien, se sentía incomodo y agradecido pero también actuó de forma cautelosa. —Gracias, Cassie. Ha sido un período complicado.
Hubo una pausa incómoda antes de que Cassie continuara. —Luke, ¿podríamos reunirnos en algún lugar? Me encantaría ponernos al día y hablar de todo esto en persona.
Las alarmas sonaron en la mente de Luke. ¿Por qué Cassie, después de tanto tiempo, querría reunirse ahora? Pero sabía que no podía descartar la posibilidad de que ella supiera algo importante sobre la amenaza a la Casa Blanca y el espía ruso."No puedes mal pensar de todos, Luke" Se dijo para si mismo —Está bien, Cassie. Podemos vernos en el lugar de siempre.
Ambos acordaron encontrarse en un pequeño café en el centro de la ciudad. Luke terminó la llamada, sintiendo un nudo en el estómago mientras se preguntaba qué motivaba a Cassie a acercarse a él de nuevo después de tantos años. La conversación que se avecinaba sería intensa y, posiblemente, reveladora en más de un sentido.
El teléfono sonó de nuevo, y esta vez, era la llamada que Luke había estado esperando con ansias. La voz de Alex, lleno de preocupación y cariño, llenó el auricular.
—Luke, ¿cómo te has sentido en medio de todo esto? —preguntó Alex, curioso y deseoso de escuchar la voz del castaño.
Luke se sintió momentáneamente atrapado entre su deseo de compartir sus pensamientos con Alex y su preocupación por cómo podría reaccionar ante la noticia de su ex esposa, Cassie. Un incómodo silencio se apoderó de la conversación antes de que Alex finalmente preguntara, —¿Estás bien, Luke?
Luke titubeó, sopesando sus palabras. —Estoy bien, Alex, solo ha sido una semana bastante intensa. Todo esto de la revelación nos ha afectado a ambos.
Alex asintió, aunque no podía evitar sentir que Luke le estaba ocultando algo, sabía que algo pasaba y que Luke era experto en ocultar sus sentimientos o alguna clase de emoción, su entrenamiento como militar se lo había enseñado. —Sé que ha sido un caos, pero estamos juntos en esto, ¿verdad?
Luke se sintió abrumado por la devoción de Alex, pero también sabía que la verdad sobre Cassie era un tema que prefería evitar en ese momento. —Sí, Alex, estamos juntos en esto—, respondió finalmente, aunque su corazón latía con la incertidumbre de lo que estaba por venir.
Alex notó la incomodidad en la voz de Luke y sabía que algo estaba pasando. Su preocupación creció, y no pudo evitar insistir. —Luke, en serio, algo no parece estar bien. ¿Qué está pasando? ¿Por qué estás tan distante?
Luke luchó por encontrar las palabras adecuadas mientras pensaba en cómo explicar la llamada de Cassie sin revelar demasiado. —Alex, solo estoy lidiando con algunas cosas en el trabajo. Todo esto de la revelación y la seguridad de la Casa Blanca me ha mantenido ocupado.
La respuesta de Luke fue vaga y no logró tranquilizar a Alex. —Luke, sé que hay algo más. No puedes ocultármelo. Deberíamos poder hablar de cualquier cosa.
Luke suspiró, sintiéndose atrapado en su propio dilema. Sabía que Alex merecía una explicación, pero también sabía que la verdad sobre Cassie podría poner en peligro la relación que estaban construyendo.
—Lo siento, Alex—, finalmente admitió, —no puedes obligarme a hablar algo de lo que no estoy preparado, Alex. Ha surgido algo que estoy tratando de manejar. Por ahora, solo quiero asegurarme de que estemos bien.
Alex sintió una mezcla de frustración y preocupación, pero finalmente asintió a regañadientes. —Está bien, Luke, confío en ti. Pero por favor, cuando estés listo para hablar, quiero saberlo. No me gusta sentir que estás guardando secretos o que no puedas confiar en mi.
Luke apreció la comprensión de Alex y deseó poder decirle la verdad en ese momento. Pero sabía que tenía que manejar cuidadosamente la situación con Cassie antes de revelar su pasado y las complicaciones que había traído a su vida.
—Gracias, Alex—, dijo Luke con gratitud.
La conversación terminó con un sentimiento de tensión no resuelta, y ambos quedaron con sus pensamientos y preocupaciones. Luke sabía que tenía mucho por delante para resolver, y no sabía cuánto tiempo podría mantener la verdad oculta de Alex.
~~~~~
ya estoy de vuelta con otro capítulo, amistades🫶🏼 espero que disfruten, los tqmm
ESTÁS LEYENDO
Unidos por el Deber... Y el corazón | Alex Claremont-Díaz & Luke Morrow
Любовные романыAlex Claremont-Diaz y Luke Morrow provienen de mundos radicalmente diferentes, pero encuentran una conexión profunda y transformadora en medio de circunstancias extraordinarias. __________ Bienvenide seas a esta idea que nació de un video de tiktok...