Luke, en su rol de comandante, se encontraba en una posición incómoda, atrapado entre la necesidad de proteger a su país y su creciente preocupación por Alex. Como uno de los puestos más altos en el cuartel, sabía que su deber era salvaguardar la información confidencial, incluso si eso significaba mantener a Alex en la oscuridad. Solo el servicio secreto y Ellen, la presidenta de Estados Unidos, conocían la verdadera magnitud de la amenaza que acechaba.
Cada vez que salía con Alex, lo hacía con un ojo siempre alerta, consciente de que su seguridad estaba en juego. A pesar de la fachada de normalidad que mantenían, Luke sabía que el peligro estaba presente y latente en cada esquina. Mantenía un equilibrio entre su papel de comandante y su relación con Alex, tratando de proteger ambos aspectos de su vida sin que uno interfiriera con el otro.
A medida que profundizaba su conexión con Alex, se volvía más precavido y calculador en cada paso que daba. Aunque Alex no sabía lo que estaba sucediendo detrás de escena, Luke hacía lo posible para asegurarse de que su pareja estuviera fuera de peligro. Colaboraba discretamente con el servicio secreto, compartiendo información clave y trabajando juntos para anticipar cualquier amenaza potencial.
La inquietante sensación de estar atrapado entre la espada y la pared nunca lo abandonaba. Por un lado, tenía la responsabilidad de su posición y de proteger a su país. Por otro, tenía la responsabilidad personal de cuidar a Alex, de asegurarse de que estuviera a salvo en medio de la turbulencia que se cernía sobre ellos.
Cada vez que miraba a Alex, veía algo más allá de la superficie. Veía al hombre por el que estaba dispuesto a enfrentar cualquier adversidad, a arriesgarlo todo para proteger. Cada sonrisa compartida, cada momento de cercanía, solo reforzaba su determinación de mantener a Alex fuera del alcance de cualquier peligro que pudiera presentarse.
En uno de esos raros momentos de calma en medio de la turbulencia de los días, Luke se encontraba recostado en su habitación en el cuartel general. Sostenía una pelota de goma en su mano, jugueteando con ella mientras su mente divagaba en pensamientos y reflexiones. A pesar de las dificultades y la tensión que habían marcado las últimas semanas debido a la amenaza, Luke anhelaba un respiro, un momento de tranquilidad para sí mismo.
Sus pensamientos se volvieron hacia Alex, quien a pesar de ser una figura pública, siempre encontraba maneras de buscar momentos, aunque fueran breves, para estar con él. Luke había notado cada gesto, cada mirada, y admiraba la forma en que Alex se esforzaba por construir algo especial entre ellos en medio de la adversidad.
La idea de crear un momento único y espectacular para Alex comenzó a tomar forma en la mente de Luke. Quería darle una experiencia que quedara grabada en su memoria, algo que Alex nunca esperaría y que lo dejara sin palabras. Se sumió en sus ideas, imaginando cada detalle, cada sorpresa que podría ofrecerle.
Después de mucho pensar, Luke finalmente elaboró lo que consideraba la "cita perfecta". Era una combinación de elementos que sabía que a Alex le gustaría: un lugar pintoresco en las afueras de la ciudad, un picnic bajo las estrellas y una serie de actividades que los unieran aún más. Pero sabía que necesitaba ayuda para llevar a cabo esta visión.
Dos personas venían a su mente como las más adecuadas para ayudarle: June, la hermana mayor de Alex, y Nora, la mejor amiga de ambos. Conocían a Alex en niveles que otros no podían comprender, y eran capaces de ofrecer una perspectiva valiosa sobre lo que podría ser memorable para él.
Decidiendo que era hora de actuar, Luke se puso en contacto con June y Nora, explicándoles su plan y pidiéndoles su ayuda. Ambas mujeres, apreciando la sinceridad de Luke y su deseo de crear un momento especial para Alex, accedieron a colaborar.
Las tres mentes creativas se unieron en una tormenta de ideas, compartiendo risas y anécdotas mientras planificaban la cita perfecta. June y Nora aportaron ideas frescas y emocionantes, añadiendo detalles que hicieran que la experiencia fuera verdaderamente única. Luke, por su parte, aportó su perspectiva íntima y su deseo de crear un recuerdo inolvidable para Alex.
A medida que los detalles se iban delineando, la anticipación crecía en el corazón de Luke. Sabía que estaba creando algo especial, algo que iría más allá de las palabras y tocaría el corazón de Alex en lo más profundo. A pesar de las dificultades y la incertidumbre que les rodeaban, esta cita sería un recordatorio de que podían encontrar momentos de felicidad y conexión en medio de cualquier desafío.
La noche caía lentamente mientras Luke, June y Nora finalizaban los detalles de la cita perfecta. Con una sonrisa en el rostro y el corazón lleno de determinación, Luke sabía que estaba a punto de darle a Alex algo que nunca olvidaría. En medio de la oscuridad y la incertidumbre, esta sería una luz brillante, un destello de esperanza y amor en su vida tumultuosa. Y con ese pensamiento en mente, Luke se preparó para llevar a cabo su visión y darle a Alex un momento que cambiaría sus vidas para siempre.
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buenas nocheeeees, tenemos capitulo nocturno🫶🏼 que descansen, lxs tqmm
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Unidos por el Deber... Y el corazón | Alex Claremont-Díaz & Luke Morrow
RomanceAlex Claremont-Diaz y Luke Morrow provienen de mundos radicalmente diferentes, pero encuentran una conexión profunda y transformadora en medio de circunstancias extraordinarias. __________ Bienvenide seas a esta idea que nació de un video de tiktok...