—Hola estrellitas, la Tierra les dice hola—fue lo primero que escucharon Jeongin y Chan al responder la video llamada de Felix.
—Aquí vamos—negó Chan mientras paseaba por la cocina de su hogar.
—Quieres decirnos por qué nos llamas a las—Jeongin achinó sus ojos revisando la hora—¿¡Diez de la mañana!?—lo miró mal mientras escondía su cara nuevamente entre las cobijas.
—El ejercicio si está funcionando—silbo el pecoso cuando Chan se sentó frente al celular dejando ver su torso descubierto. Aquello solo hizo reír al mayor mientras bebía lo que parecía ser zumo de naranja.
Jeongin levemente quitó las cobijas de su cara y miró a la pantalla haciendo reír a Felix, sabía que la debilidad de Jeongin siempre sería Chan, aunque éste siguiera rechazándolo por ser "menor". La historia de su amistad era simple, Felix y Jeongin se conocieron en clases de repostería cuando apenas tenían trece años, ambos comenzaron a compartir tiempo juntos e iban a la misma escuela lo que les permitió unirse aún más. Un poco más tarde, a los quince años, se les unió Chan, ¿cómo? Una situación realmente cómica, Jeongin había estado siendo acosado por algunos chicos mayores y Felix al enterarse fue en busca de ellos, sin embargo le quebró la nariz a la persona equivocada, ¿el lado bueno? Ganaron un buen amigo y Jeongin un amor platónico.
—¿Por qué nos llamas?—inquirió Chan mientras Felix sonreía—No—negó rápidamente.
—Si—respondió el pelinegro ensanchando más su sonrisa.
—¿Qué es?—intervino esta vez Jeongin.Conocían tan bien a Felix para saber que ese tipo de sonrisa no significaba nada bueno.
Significaba que una mala idea pasaba por su cabeza y necesitaba cómplices para concretarla.
—¡Lo primero!—señaló mientras pasaba su dedo por el renglón que leía en la pequeña libreta que tenía entre sus manos—Que Jeongin y Chan cuiden de Yongbok—dijo elevando su mirada viendo como sus amigos parecían no comprender—No estoy en Australia, tome el vuelo de Yongbok y vine a Corea para vivir un año como si fuera él—dijo lanzando aquella libreta por los aires mientras Jeongin se incorporó quedando sentado y Chan tosía tratando de tragar bien.
—¿Que hiciste que?—se acercó el rubio a la pantalla viéndolo como si estuviera loco—¿Consumiste algo recientemente Felix?—siguió hablando Jeongin—¿¡O por qué estás hablando incoherencias!?—señalo mientras Felix se estiraba para tomar aquel diario ya desgastado color verde militar.
—¿Lix de qué se trata? ¿por qué demonios hiciste eso?, ¿tu padre lo sabe?—lo bombardeó de preguntas el mayor mientras Felix releía algunas páginas que había marcado.
—"¿cuál es el propósito de seguir respirando si la vida parece haber acabado?" "¿Algún día podré ser feliz? "¿podré volver a sentirme bien?" "Me han golpeado hasta el cansancio que ya ni siquiera siento dolor" "¿necesitaré reconstruir mi nariz en el futuro?"—leyó en voz alta Felix dejando a sus amigos callados mientras prestaban atención—"Mi cuerpo grita auxilio pero mi boca parece estar sellada"—terminó de leer mirando de nuevo a los chicos a través de aquella pantalla—Son algunas de las infinidades de cosas que Yongbok ha escrito en su diario—movió el objeto en el aire—Mi hermano ha estado sufriendo acoso desde hace un año, golpes, humillaciones e infinidad de cosas están plasmadas en este diario—murmuró serio—Por accidente o por obras del destino lo leí, ¿quieren saber que escribió antes de ir a Australia?—cuestiono mientras el silencio reinaba—Que esperaba morir—soltó.
—Lix—lo interrumpió Chan pero Felix negó haciendo un ademán con su mano.
—Si he venido hasta acá es para proteger a mi hermano, saben el tratado que tienen mis padres, por eso quiero que lo cuiden y lo ayuden a volverse a encontrar—sonrió—Pero también he venido con el objetivo de vengarme de cada uno de esos hijos de puta—escupió con asco—Cada uno de ellos pagará el haberse metido con Yongbok—la voz de Felix estaba cargada de odio.
—Felix estoy consciente de la gravedad del asunto pero, ¿a ti quién te protegerá? Se que estas enojado pero debe haber otra manera de resolver el problema—dijo con un tono de preocupación el rubio.
—Tal vez las hay Jeongin, pero Yongbok de todas manera tendría que regresar a lado de mamá—trago duro antes de seguir hablando—Quién también le ha hecho mucho daño—arrugó inconscientemente su nariz—He vivido en la gloria todos estos años mientras él en el infierno, puedo aguantarlo, se lo debo—soltó decidido.
—Escucha Lix si ya lo decidiste está bien, pero debes tener claro algo—comenzó hablar con seriedad Chan—Quítate de la cabeza la idea de que tu le debes algo a tu hermano, no fuiste tú quién ha decidido cómo tenían que vivir sus vidas, no eres el culpable de esta situación—Felix lo miro serio aguantando las ganas de llorar.
Se sentía culpable, sin poder evitarlo, lo hacía.
—¿Cómo podemos ayudarte desde aquí?—segundos espués de un silencio, Jeongin habló.
—Necesito que me ayuden a investigar algunas personas—dijo Felix finalmente—Específicamente son cuatro, quiero hacerlo yo mismo sin embargo no quiero que se escape ningún dato, por eso ocupo su ayuda aparte de lo que ya les pedí, que cuiden de Yongbok—trato de sonreír pero no lo logro.
—¿Quiénes son?—suspiro Chan no creyendo que en serio se prestaría para algo así.
Entendía a su amigo pero no le parecía lo que quería hacer, la justicia por propia mano jamás terminaba bien.
Jamás.
—Han Jinsung, Lee Minho, Jeon Somi y Park Kiara—soltó mientras posaba la vista en su computador buscando la información breve que tenía de ellos—Les enviaré la información que tengo, necesito que me ayuden a encontrar hasta el más mínimo detalle de cada uno de ellos, quiero darles dónde más les duela—susurro mientras Chan y Jeongin recibían el archivo.
—Aunque siento que esto no está bien, cuenta conmigo—sonrió Jeongin haciendo que Felix sonreirá y ambos miraron a Chan quién estaba cruzado de brazos.
—Supongo que algunas cosas jamás cambiarán, por más jodidas que sean tus ideas siempre te apoyaremos—rodó sus ojos sonriendo haciendo que sus hoyuelos saltarán a la vista.
—Claro que las cosas no cambian tu sigues yendo desnudo por todos lados así como a Jeongin sigue saliendo con mayores—bromeo haciendo que el ambiente comenzará a tornarse menos pesado.
—¡Felix!—se quejó Jeongin mientras lo miraba mal.
—¿Enserio?—Chan miró incrédulo a Jeongin quién sonreía avergonzado—¿Quién ha sido esta vez y por qué no sabía nada?—dijo haciéndose el ofendido.
—No le creas nada de lo que dice, algunas cosas nunca cambian, justo como Felix el queriendo siempre meter en problemas a todos—susurro con enojo haciendo reír al pecoso.
—Les llamaré más tarde para ver que consiguieron—dijo sin parar de reír al ver como Chan y Jeongin discutían.
Los que pelean se aman, alzó la voz Felix antes de cortar la llamada. No había peores ciegos que Jeongin y Chan, solo esperaba que no fuera tan tarde cuando ambos aceptaran sus sentimientos.
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Better Than Revenge
Teen FictionGemelos, intercambio de vidas y una venganza de por medio. ¿Nada tendría por que salir mal? O ¿si? |Historia en constante modificación para una mejor experiencia de lectura| |En la descripción de mi perfil podran encontrar el enlace de spotify dónde...