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Pov Yongbok.

—¡Felix es tarde baja o no llegarás!—La voz de su padre lo obligó a tomar sus cosas mientras terminaba de ponerse los zapatos, ese día parecía que se había levantado con el pie izquierdo. Primero su alarma no había sonado a tiempo, después el agua había salido fría y ahora con suerte llegaría a su examen.

Su último examen de la semana.

—¡Vamos papá que llego tarde!—siguió de largo corriendo mientras tomaba su mochila y corría junto a su padre quién tomó el hoddie del pecoso por él, era cierto que en Australia no estaba frío a pesar de casi comenzar el invierno pero aún así al caer la noche el aire se ponía algo gélido.

El señor Lee cerró la puerta tras de él y abordó el auto poniéndolo rápidamente en marcha esperando que no hubiera tanto tráfico que los pudiera retrasar aún más.

—Yongbok se fue hace apenas unos meses y pronto volverá de nuevo—comenzó hablar el hombre mientras Yongbok desviaba su mirada hacía la carretera—Estaba pensando en que fuéramos de vacaciones fuera de Australia, después de todo tu quieres estudiar fuera de Australia y Yongbok probablemente piense lo mismo, no se si volveré a verlos juntos por mucho tiempo después de estas vacaciones, ¿qué opinas?—cuestionó el señor Lee viendo de reojo al pecoso.

—Yo creo que está bien, podríamos planear visitar algún lugar—Yongbok se encogió de hombros sintiéndose extrañamente nervioso.

—Pensaba algo como Canadá o Islandia—comentó el hombre haciendo que Yongbok volteara rápidamente a verlo.

—¿Por qué tiene que ser un lugar frío?, odio el frío—arrugó su nariz y el señor Lee sonrió.
Yongbok aborrecía el frío a comparación de su gemelo que lo amaba.

—Lo se Felix lo ama y tu lo odias—comentó sabiendo que el gemelo había caído en su pequeña trampa.

Yongbok lo miró dándose cuenta que con algo tan pequeño su padre lo había descubierto.

—¿Cómo lo supiste?—inquirió con un poco de temor.

—Yongbok que tu y Felix sean gemelos no quiere decir que sean iguales, conozco a mis hijos, aunque al principio lo hiciste bien, supe que eras Yongbokie y no Lix—sonrió negando—No está bien, si tu madre se entera seguro se pondrá como loca—dijo mientras se acercaba cada vez más a la escuela—Hablaremos cuando salgas, ¿de acuerdo?—dijo disminuyendo la velocidad—Después de todo merezco una explicación de por qué han hecho esto—dijo deteniendo el auto—Estoy más que seguro de que esto fue plan de Felix, ese mocoso me escuchará por engañarme—negó sonriendo—Ve, hablaremos los tres después—lo animó a salir y Yongbok  solo asintió saliendo del auto cabizbajo.

¿Cómo explicarle a su padre el por qué de su intercambio?

Hyunjin miraba el dibujo que tenía sobre su escritorio mientras sus lágrimas corrían por su rostro recordando las palabras de su padre

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Hyunjin miraba el dibujo que tenía sobre su escritorio mientras sus lágrimas corrían por su rostro recordando las palabras de su padre.

Sus encuentros con Felix se habían reducido a solo verlo en la azotea de la escuela, Hyunjin tenía prohibido salir de su casa y harto de la situación había decidido enfrentar a su padre.

Y fue una mala elección, ahora estaba encarcelado en su habitación, con el labio roto y sin comunicación, su única salvación era Yeji, pero ella no llegaría de su viaje hasta después del fin de semana. Cuando Hyunjin se paró frente a su padre y empezó hablar este solo sonrió antes de golpearlo y comenzarle a gritar, su padre estaba tan enojado como aquel día que se enteró de su orientación sexual, la casa se había llenado de gritos entre su padre y su madre culpándose el uno al otro de la situación, de Niki pidiéndole a su padre que no le pusiera una mano encima a Hyunjin y Hyunjin gritándoles lo que sentía en ese momento.

Fue un caos y ante aquello tomó su teléfono para llamar a su abuela y pedirle que lo apoyará con salir del país, sin embargo su padre le rompió el teléfono así como le bloqueó las tarjetas de crédito impidiendo que pudiera abandonar el país, solo esperaba que Yeji arribará pronto y lo ayudará abandonar su casa, ni siquiera podía salir de su cuarto ya que estaba siendo vigilado en todo momento por su madre.

—Lo siento—murmuraba mientras veía el rostro plasmado de Felix en aquella hoja recordando cada palabra de su padre.

Aquella noche del sábado se celebrará una fiesta en el hotel de los Jeon dónde anunciarán la fecha de boda de Kiara y él, todo claramente en contra de su voluntad, estaba pensando en huir de alguna manera cuando estuvieran en el hotel, pero su padre había sido muy claro.

“Te doy una última oportunidad si tu no haces lo que te digo lo voy a destruir aún más que aquel chico haber si por fin entiendes cual es tu lugar dentro de esta familia, su vida será tan miserable que odiará el hecho de haberte conocido así que piensa bien qué harás”

—¿Por qué aún no estás listo?—la voz de su madre lo sobresaltó llevando sus manos sobre aquel dibujo y obligándose a verla—Nos vamos en veinte minutos Hyunjin—aviso y el rubio solo negó limpiando sus lágrimas.

—Mamá por favor—pidió en un susurro—Por favor ya no hagan esto, ¿¡Acaso no ven que no soy feliz!?—elevo un poco su voz poniéndose de pie—¿Por qué no te importo?—soltó acompañado de un sollozo mientras la señora Hwang lo veía sin perder la postura.

—Justo por que me importas, hago esto—respondió después de unos segundos.

—¡Si te importará no estarías haciendo esto!—la miro con enfado—¿¡Por qué les importa tanto lo que la sociedad piense!?—quiso saber con el desespero creciendo en él—¡No quiero hacer esto, entiéndeme!—pasó una de sus manos por su cabello mientras su madre lo veía sin decir o hacer algo.

—Si no estas listo no seré yo quién vuelva por tí, si no tu padre—murmuró antes de darse la vuelta y abandonar la habitación.

Hyunjin soltó un gruñido de frustración pasando sus manos por su cabello mientras trataba de pensar en como poder elegir a Felix sin arruinarle la vida, la única forma era hacer lo que sus padres querían, al menos en ese momento, si lograba ganarse la confianza de ellos podría recuperar el dinero y largarse del país, sabía bien que una vez que estuviera con su abuela y le contará todo ella podría hacer mucho para detenerlos, solo necesitaba seguirles su juego si quería ganar la partida.

—Ya no eres un niño Hyunjin—limpió sus lágrimas bruscamente mientras caminaba hasta la bolsa con el traje que su madre le había llevado—Ya no—murmuro yendo a vestirse tragándose las ganas de seguir llorando, estaba cansado de todo aquello, si sus padres querían que fuera diferente, lo sería, pero no de la manera que lo esperaban.

Better Than RevengeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora