Better Than Revenge

📓18📓

—Hola—una característica voz interrumpió la conversación que estaban teniendo Jeongin y Yongbok—Siento interrumpirlos pero Jeongin, ¿crees que podríamos hablar?—cuestionó mientras se creaba un espacio de silencio.

—Hablas como si fuéramos desconocidos—dijo segundos después Yongbok, estaba al tanto de todo y sabía lo mucho que Jeongin deseaba que Chan volviera acercarse a él para rescatar su amistad.

—Yongbok tiene razón, parece como si no nos conociéramos—Jeongin le regaló una sonrisa al mayor la cual lo hizo sentir menos nervioso

—Como sea, tengo tareas que avanzar, cuando acabes ven a casa—se dirigió a Jeongin sonriéndole—Hace mucho que no vienes y papá pregunta por tí, si quieres venir hazlo, no necesitas invitación—se dirigió este vez a Chan quién le sonrió.

Al parecer él único que había cambiado había sido él.

—Lo tendré en cuenta—respondió viendo como Yongbok tomaba sus cosas y se alejaba de aquel lugar dejandoles finalmente solos.

Se encontraban en las gradas de la escuela debido a que la última clase de Jeongin y Yongbok, deportes, había terminado.

—¿Cómo has estado?—inquirió Jeongin viendo el campo, ambos se encontraban viendo al frente—Hace un rato que no te veo tan seguido por los pasillos, ¿ha pasado algo?—quiso saber.

—De eso te quiero hablar—murmuró Chan metiendo sus manos en los bolsillos de su sudadera  al mismo tiempo que exhalaba el aire que sentía atorado en sus pulmones.

—Si vas a decirme que tienes una enfermedad terminal ahorratelo, no quiero escucharlo, si vas a morir solo hazlo, no quiero saberlo—Chan frunció su ceño cuando Jeongin giró su cuerpo para quedar frente a frente.

—¿Qué? No, nada de eso—respondió con una ligera sonrisa.

—¿No?—inquirió Jeongin con su labio inferior temblando pero con el corazón volviendo a latir con normalidad—Y entonces, ¿por qué te ves así? Es como si hubieras envejecido de un día a otro—señaló el rostro del mayor quién dió pequeños toques en este.

—¿Tan mal me veo?—arrugó su nariz viendo como Jeongin asentía.

La verdad es que Chan había cambiado en los últimos meses, ya no se veía tan lleno de vida como antes ahora se veía cansado y muy apenas despierto.

—¿Qué es lo que sucede en realidad?—preguntó Jeongin viendo como Chan jugaba con una de las pulseras que llevaba puesta señal de que estaba nervioso.

Siempre hacía aquello cuando lo estaba.

—Innie se que estropee todo contigo, se que tal vez eche a la basura nuestra amistad por algo que jamás debió pasar—comenzó hablar ante la mirada atenta del rubio—Y te quiero pedir perdón por mis acciones porque se que te lastimaron y lo último que buscaba era eso, sabes cuanto te aprecio, cuanto los aprecio, Felix y tu son las únicas personas a las que quiero de verdad y con las únicas que puedo ser yo mismo, ustedes son mi familia Jeongin—el menor al escuchar esas palabras no pudo evitar sentir un pinchazo en el corazón—Seré papá Jeongin, no quería ocultarlo  más, si me quieres lejos de tu vida esta bien pero te pido que no me odies y sonará muy egoísta pero por favor Jeongin—lo tomó de las manos viendo como los ojos del menor se llenaban de lágrimas—Por Favor considera perdonarme, no quisiera que Felix y tú estuvieran fuera de esta etapa tan importante para mí—dijo Chan tragándose las ganas de llorar.

Por la cabeza de Jeongin pasaban tantas cosas en ese momento, sin contar que su corazón estaba destrozado, tenía tanto por preguntar y tanto por decir.

Chan se sorprendió cuando el menor se lanzó a sus brazos rodeándolo en un gran abrazo que no sabía que necesitaba.

—Aunque quisiera odiarte no puedo Chan después de todo ambos nos equivocamos, yo por enamorarme de tí y tú por no querer rechazarme—susurro con las lágrimas corriendo por sus mejillas—Realmente necesitaré tiempo para olvidarte y sanar, no puedo negar eso, pero no quisiera echar a perder una etapa como esta—dijo alejándose del mayor quién derramaba lágrimas al igual que él—Ahora no puedo estar a tu lado y espero me entiendas pero quiero que sepas que tienes mi apoyo total—sonrió entre lágrimas.