ɴᴏᴛ ᴀɴᴏᴛʜᴇʀ sᴏɴɢ ᴀʙᴏᴜᴛ ʟᴏᴠᴇ [thiam]

Realización.

Juro que el capítulo no es triste... digo yo, no sé, ustedes digan lo que piensan. 🫂

...

Las palabras de Isaac cayeron como agua helada sobre el cuerpo de Liam.

"no está respirando"

Liam tampoco parece estar respirando ahora mismo.

«No, no, no.»

—Hazte a un lado. —espetó Liam agresivamente, empujando al otro beta.

Isaac chocó contra Scott, que le dio un par de palmadas de consolación en el hombro.

—No, no... —susurró Liam con el oído literalmente pegado al pecho de Theo.

No había nada. Su corazón no latía.

—No, no puedes. —masculló el rubio, negando con la cabeza y mirando el rostro apacible de Theo. —¡No puedes morir así! ¡¿Me oyes?! ¡No te lo permito!

—Liam... —Stiles murmura con un suspiro, apoyando una mano sobre su hombro.

—¡Suéltame!

Stiles retrocedió cuando el menor le gruñó de ese modo, sacudiendo los hombros con agresividad para librarse del contacto.

—Y tú, despierta, estúpido. —siguió hablando Liam, golpeando el brazo de Theo. —Aún no te gradúas, aún no...

El beta dejó de hablar cuando fue abrazado por la espalda. Los brazos de Isaac lo rodearon por detrás y esta vez, Liam se fijó verdaderamente en él.

De Isaac brotaba un olor a menta bastante dulce, no era familiar y para nada era el perfecto olor cítrico de Theo, pero era suficiente. Liam relajó los hombros y finalmente cayó en cuenta de lo que había pasado.

Theo había muerto.

Sus ojos se llenaron de lágrimas rápidamente y sus labios comenzaron a temblar. El abrazo de Isaac se volvió más fuerte cuando el beta menor se giró y lo rodeó con sus brazos, enterrando su cara en su pecho y sollozando audiblemente.

—¿Qué pasó? —preguntó suavemente Scott a Deaton.

—Parece que era demasiado tarde. —contesta el médico. —El veneno ya estaba en su corazón cuando le inyecté el antídoto, su cuerpo no alcanzó a procesarlo antes de morir.

Liam sollozó con más fuerza al oír eso y abrazó más fuerte a Isaac.

—No puede estar muerto... —murmuró Liam con pesar. —No puede...

—Liam. —Stiles lo interrumpió. El beta lo miró de soslayo con los ojos llenos de lágrimas. —Se ha ido.

Liam negó con la cabeza efusivamente y salió del consultorio, dando un portazo cuando también se fue de la clínica.

Isaac quiso seguirlo, pero Scott le impidió el paso, negando con la cabeza.

Liam subió a la camioneta de Theo, con las llaves en mano. Cuando estaba por encender el vehículo, se percató por primera vez de algo.

Despegó las llaves del auto y observó el llavero. Era una bola de billar de color verde con el número nueve. Liam recordó las palabras de Mason.

"Theo te mira fijamente cuando entrenas."

El número de su camiseta de lacrosse era el nueve. No quería ser egocéntrico, pero lo más lógico era que el nueve sea por su camiseta y, coincidentemente, por él mismo.

Sus ojos se llenaron de lágrimas nuevamente y apoyó la frente en el volante, ahogando sollozos.

"No me muero por ti."