Septra.

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Liam marcó el número del muy solicitado Deaton, y de nuevo, el hombre no respondió.

Theo se veía considerablemente peor ahora y apenas habían logrado salir del almacén cuando lograron eliminar a algunos cazadores y atrapar a otros. Monroe escapó de nuevo, pero los tenía sin especial cuidado. Ya aparecería.

Stiles se había doblado el tobillo y se quejaba constantemente desde su lugar, provocándole cierto fastidio a Liam, además de la irritación que ya sentía por no poder contactar al hombre que salvaría a Theo.

—Liam, relájate, seguro aparece pronto.

El mencionado miró a Isaac de mala manera. Estaba harto de que le pidieran que se relajara. No quería relajarse, quería que Theo estuviera bien.

—¿Puedes dejar de hacer eso, Alec? —le gruñó al beta menor.

Alec se alejó del cuerpo inconsciente de Theo con un bufido. Él había estado toqueteando las marcas oscuras que veía en el cuello y pecho de la quimera desde hacía rato, y Liam comenzaba a ponerse ansioso por eso.

Alec salió de la habitación, excusandose con que tenía que atender una llamada. Liam se acercó a Theo con pasos lentos y lo tapó con una sábana. Él se veía realmente mal; pálido, ojeroso y casi sin vida.

Y odió verlo así.

Él siempre estaba lleno de energía y listo para burlarse de lo que sea. Verlo inconsciente y moribundo en una cama hacía toda la situación mucho más real de lo que Liam podía soportar.

—¿Dónde está Derek? —preguntó de repente.

Isaac le dedicó una mirada confusa.

—¿Derek? ¿Por qué preguntas?

El beta frotó suavemente una de las marcas más prominentes del cuerpo de Theo, justo en la sien, cerca de sus bonitos ojos verdes todavía cerrados. De pronto Liam sintió frustración en contra de Theo y le dio una bofetada leve en la cara, a lo que la quimera no reaccionó por estar desmayado.

¿Por qué no le había dicho nada antes? ¿Pensó que Liam no haría nada al respecto? Porque lo habría hecho, definitivamente. Pero no, el estúpido Theo solo asumió que podía luchar contra el veneno en su cuerpo por sí solo.

—¿Liam? —Isaac lo llamó.

El beta menor suspiró y miró a quien lo llamaba, encontrándose con los ojos azules de Isaac derrochando preocupación y confusión a la vez.

—Derek puede transformarse en un lobo completo, ¿verdad? Él podría... Él podría rastrear a Deaton más fácilmente, con todo eso de los sentidos amplificados. —Liam sugirió.

Lahey asintió, de acuerdo con eso, y suspiró tomando asiento en la silla del escritorio de Scott.

—Scott fue con Malia justo a eso. —suspiró. —Stiles cree que tendrá suerte con los archivos de su padre en la estación de policía, está allá con Derek.

—¿Por qué con él? Parecen no soportarse.

—Derek dijo que no podría protegerse si un cazador decidía capturarlo porque es un “humano débil y para nada en forma” que no podría huir. —explicó el de rulos, con una sonrisa divertida mientras ojea las páginas de un libro de francés que también pertenece al alfa. —Sus palabras, no las mías.

—Piensas lo mismo. —Liam bufó.

—¿Tú no?

Ambos se miraron por un momento, Isaac desde la silla del escritorio y Liam desde su lugar en la cama junto a Theo. La tormenta en los ojos de Liam se encontró con el mar en calma de los de Isaac, dándole una leve sensación de tranquilidad.

ɴᴏᴛ ᴀɴᴏᴛʜᴇʀ sᴏɴɢ ᴀʙᴏᴜᴛ ʟᴏᴠᴇ [thiam]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora