La semana después de eso no sucedió nada importante, ni fuera de lo normal. 'De lo nuevo normal.'
Por qué si tú compararas mi vida antes de que conociera a cierta persona en el callejón, con la de ahora, sentirías la gran diferencia.
¿Cuál era mi agenda?
Dormir, ver series en la computadora o Tablet, dormir, estar acostada consumiendo comida u oxígeno.
Nada raro, todo tratando fervientemente de alejar ciertos pensamientos negativos o depresivos.
Tal vez los cambios de humor y los ataques de nervios habían parado de una vez y por todas. Pero mis amigos y yo no nos queríamos sorprender.
Sucedió unos días después de la reunión.
Había estado hablando con Harry de los planes y arreglando algunos pequeños detalles de nuestra partida hacia New York.
Todo estaba bien. Pero desde que toda la verdad salió a la luz, mi mente estaba en completo desorden y oscuridad.
No sabía que estaba bien -o estaba mal-. Mi mente a veces me jugaba malas pasadas. Tenía sueños extraños regularmente.
Y ese día no aguanté más y exploté.
Dicen que me sacudía en el suelo y que mi mirada estaba vacía y confusa. Pero antes grité. Grité todo lo que tenía adentro.
-Todo va a estar bien- había asegurado Harry mirándome a los ojos, mientras estábamos en el sótano - nuevo centro de investigaciones del grupo- todos de pie y mirando a la pantalla holográfica donde estaban todos los pasos del plan.
-¿Cómo lo sabes?- pregunté yo. Me rasqué la cabeza nerviosa. La verdad era que no quería poner en riesgo a mis amigos.
-Ni siquiera se van a dar cuenta. La inteligencia artificial pasó por alto mi infiltración. Nadie sabe lo que planeamos.
-¿y si nos atrapan? - Comencé a caminar entre ellos, mi respiración se estaba acelerando- ¿Y si cuando salgo de aquí, me encuentran los de Hydra?
Mi mente estaba muy confusa, muchas imágenes se venían a mi cabeza. La del choque automovilístico que yo había presenciado de pequeña fue la imagen que colmó el vaso.
Puse las palmas de mis manos en mi frente y las refregué, mientras en mi garganta salían unos gruñidos de dolor.
Sentí que unas manos me tomaban de los hombros, pero a pesar de que no quería, mi mente no me hizo caso y de un golpe me aparté, sintiendo que alguien caía a metros, lejos de mí.
Sentí gritos, y luego me di cuenta que eran los míos.
Después de eso, no recuerdo nada.
Me habían dado sedantes por mi propio bien y los de Bill, el cual se había ganado un ojo negro.
Él no me culpaba. Yo me sentía tan mal.
Aunque no me gustaba admitirlo lloraba por las noches y pedía que todo esto fuera un sueño, pero cuando me despertaba para otro día de cama y sedantes, nada había cambiado.
A veces cuando estaba horas acostada, pensaba en que tal vez mi vida sería más tranquila de no haber conocido a Bucky y no tener una familia tan rara, aunque tal vez nos hubieran encontrado igual y así estaría en el mismo problema del que estoy ahora. O peor, muerta.
Dos días antes del vuelo privado, me mantuvieron sin sedantes, aunque nada cambió, volví con mis entrenamientos.
Mantenían mi mente ocupada y mis sentimientos se liberaban golpeando algo.
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Just call me James
RomanceLucy es una tranquila camarera y universitaria de la ciudad de Toronto, su vida es normal y no cree en los superheroes. Todo eso cambia cuando cierto soldado empieza a ayudar a gente en problemas en la ciudad. El y Lucy se encuentran cuando ella mas...