Sus piernas empezaban a pasarle factura, y cada vez le eran más escasos los lugares a donde correr.
Era extraño, por algún razón está persistencia le erizaba la piel. Su vista se nublaba, tal vez por el aire que ejercía presión en sus ojos, o del cansancio que inesperadamente lo invadía.
Pero sus sentidos se agudizaron enseguida cuando una precisa brisa paso rápidamente cerca de su rostro. El sonido del metal hacer impacto con el suelo, y como de repente el más mínimo sonido desapareció.
Se detuvo, y volteo hacia atrás, No había nadie.
El chico de antes, el que justo hace un momento lo había estado persiguiendo, no estaba por ninguna parte. Solo el resto de un casquillo de bala.
Miro a su alrededor, ¿Un francotirador?, si lo era, entonces estaba acabado, habían un montón de edificios a su alrededor, y el origen de la bala aún era un misterio para él.
—Señor Suwa, parece un gatito asustado—, murmuró atrayendo al azabache. Haciéndolo buscar en muchas direcciones el emisor, y ahí estaba, alguien completamente nuevo estaba parado ahora enfrente de el, este trataba de encender el cigarrillo que reposaba en sus labios, las puntas de las hebras rojizas haciendo juego con el color del fuego propagándose y prendiendo el dichoso cigarrillo.
Suspiro, expulsando el humo de sus pulmones, para luego simplemente ver al mencionado con una sonrisa.
Sin pensarlo dos veces, saco su arma de mano y la apunto directamente en la cabeza.
—Disculpe mi poca cortesía, no creo que deba explicarlo tanto, ¿verdad?—, continuo, divagando, mientras parecía seguir disfrutando de aquel cigarrillo. —Digamos que mi cliente está rogando por tu inexistencia, tal vez por qué eres el heredero, ¿no?—, dijo, mientras tiraba el dichoso cigarrillo casi extinto al suelo, pisándolo.
Era solo el comienzo, varios pasos se escucharon acercarse, haciéndolo desviado la mirada, y vaya, estába en problemas.
Habían un montón de ellos.
¿Tal vez la situación se le había salido de las manos?, ¿Esto realmente es una emboscada?
Como sea, era mejor terminar de una vez por todas. Fue lo que pensó, para sacar otra arma de su chaleco, y empezar un tiroteo.
Rei había sido entrenado desde temprana edad para ser un asesino excepcional, y así lo sería, y si lo fue, aunque sus huesos se rompan, las heridas sean profundas, y su cuerpo duela. Aunque el calor invadiera su cuerpo, aunque tuviese que exponerse a fuertes medicamentos, Aunque deba soportar la inestabilidad de sus hormonas, aunque sea perseguido o cualquier cosa.
Porque él, él era eso.
El suelo se movía, su cuerpo dolía, y su vista se nublaba, pero aún estaba de pie. Por el suelo solo habían rastros de cuerpos y sangre, y las balas se habían acabado, Podría jurar que unas cuantas de las mismas atravesaron su cuerpo, y había recibido uno que otro puñetazo, o patada.
Él, el estaba al borde de un colapso.
Pero aún no terminaba con el líder, y probablemente no lo haría.
Solo veía como se deleitaba con su miserable estado. Aun viendo la diferencia entre los dos, se sentía por lo menos un poco satisfecho de ver su cabeza sangrar, pero bueno, el estaba peor.
Pero ya era momento de hacer una retirada, antes de que se sirviera inconciente en bandeja de plata al enemigo.
Concluyó el Omega, tomando toda la fuerza y determinación para huir.
(っ.❛ ᴗ ❛.)っ ¡Oh no! Capítulos Irregulares
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Ray of Light ||KazuRei||✧*。
FanfictionDespués de un millón de problemas, Kazuki Kurusu termina acogiendo a una pequeña niña, Miri, convirtiéndose en su rayito de luz. Pero no solo eso, luego Rei Suwa entrará en su vida, junto con más problemas y peligro. ¿Kazuki podrá aceptar que además...