Jumanji: Es hora de empezar el juego | Spencer Gilpin

ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ ᴄᴜᴀᴛʀᴏ

Ahora estaban en una clase de colina donde el tipo los dejo.

Según el desconocido (Nigel) les explico que debían salvar a Jumanji de un tipo llamando Van Pelt, y regresar una joya verde a la "Estatua Del Jaguar".

Y para eso solo les dio un mapa para seguir, en vez de acercarlos a la montaña.

—Esta bien, si puedes con esto —susurró Bethany haciendo que Miles la mire— en la vida real te aman todos y puedes ligarte a quien te plazca.

—¿Es lo que te dices cuando tienes miedo? —dijo Miles frunciendo el seño.

—¿Quieres no juzgarme como dos segundos? rompí con Noah, me convertí en un gordo, y no encuentro mi teléfono ¡tengo derecho a sentirme mal! —dijo confundiendo a Miles por lo primero que dijo su hermana, así que solo levanto las manos en señal de rendición y miro a los otros dos chicos.

—Quieres guardar esto ahí —preguntó Spencer a Refri, pero este lo miro molesto.

—No.

—Vamos eres el único que trae mochila, Refri —este suspiró y la termino guardando.

—¿Ahora que? Ya tenemos un mapa ¿ahora se supone que vamos a buscar...? —Refri dejo la pregunta en el aire mientras movía las manos.

—El bazar, supongo —respondió Spencer.

—Entonces regresamos la joya a la estatua del jaguar y nos podemos ir, no hay problema, claro, a menos de que nos maten —dijo Miles mientras ponía sus manos en su cintura, pero al darse cuenta de esto mejor cruzó los brazos.

—No seas tan pesimista —dijo Bethany.

—No soy pesimista, soy realista.

Su hermana volteo los ojos y se volvió hacia los otros dos chicos.

—¿Porque no irnos así? —dijo la chica mientras golpeaba su pie en el suelo— parar el juego sin hacer tanto malabar.

—Porque no sería divertido, hermanita —dijo Miles mientras se mordía la uña.

—Cállate y deja de hacer eso —le dio un manotazo.

Este se sobo la mano.

—Tenemos que acabar el juego —comenzó a decir Spencer muy serio, llamando la atención de los tres— creo que debemos salvar a Jumanji —y dicho eso se volteo y se alejo unos pocos pasos de ellos.

Los tres se le quedaron viendo, pero fue Bethany quien rompió el silencio.

—Diablos, eso es un hombre de verdad —dijo
mientras miraba embobada a Spencer.

—Ya ni Adam que entrena diario —dijo el chico en voz bajita, pero Bethany alcanzo a escuchar.

—¿Quién es Adam?

—Mi mejor amigo Bethany, te lo he dicho cientos de veces —dijo en un susurro.

Miles se acercó a Spencer para decirle algo pero escucho que este dijo:

—No llores, no llores, no llores, no llores, no llores, no llores —susurró para si mismo.

Se limito a volverle a sonreír tiernamente, pero este no se dio cuenta.

—De acuerdo, en esto si soy bueno, en los videojuegos —comenzó a decir Spencer— a eso me dedico, es literalmente mi actividad principal. Para un juego así, debe haber niveles, si uno quiere terminar, hay que completar los niveles, que serán más difíciles conforme avancemos, al completar esos niveles...

—¿Spencer sabes siquiera a dónde vamos? —preguntó el más bajo de todos.

—Algo así.

—¿Algo así? Ah, excelente, estamos en buenas manos.