ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ ᴅɪᴇᴄɪᴏᴄʜᴏ

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Alex cayó al suelo en cuanto dijo esa palabra.

—¡No! ¡Alex! —gritó Bethany mientras iba en la ayuda del chico.

Todos fueron tras la chica, diciendo el nombre de Alex mientras intentaban hacer que reaccionara.

La chica le daba unos cuantos golpes en la cara, llamándolo por su nombre.

Refri veía desde lejos preocupado.

—Esta muriendo —susurró Miles, al ver como la única línea de su brazo se estaba desvaneciendo.

—¡No! ¡No dejaremos que muera estando tan cerca —la chica parecía que enserio quería llorar —¿Alguien sabe dar RCP?

—Empieza con tres compresiones al pecho y boca a boca.

Bethany comenzó a hacer lo que Spencer le empezaba a indicar.

—¡Bethany, espera! —dijo Miles al ver cómo la segunda línea en el brazo de su hermana se estaba desvaneciendo— ¡Tu tatuaje! —la chica miró su brazo sorprendida— parece que estas dándole una de tus vidas.

En el brazo de Alex comenzó a aparecer una línea de vida.

—Eso no me molesta —dijo, y continuó con auxiliándolo.

—Pero ¿Y si después la necesitas?

—Quiero que Alex también se vaya a casa.

Unos segundos después por fin Alex logró despertar.

Comenzó a toser un poco antes de comenzar a respirar con tranquilidad.

—¿Que pasó? —dijo con la voz ronca.

—Alex, Bethany te dio una de sus vidas —explicó Miles.

—Bethany, ¿estas bien? —preguntó Spencer.

—Eso creo.

—Bethany, ¿es cierto eso? —dijo Alex aún sin creerlo— ¿me diste una de tus vidas? —preguntó mientras a ayudaba a levantarse.

—Pues si, por supuesto —sonrió.

—Gracias —el chico la abrazó tan de sorpresa que Bethany se quedó procesando antes de corresponder el abrazo.

Cuando se separaron, Refri notó algo raro en la chica.

—¿Que? ¿Que están mirando?

—Tienes una situación.

La chica frunció el ceño, y bajo la mirada.

—¡Ay, por Dios! ¡Esta cosa está loca!

Miles no aguanto y se echo a reír, y su hermana solo le mostró el dedo de en medio.



Unos minutos después, Alex estaba en otra parte del lugar, lanzando piedras a un arroyo, cuando llegó Bethany.

—Conque veinte años, ¿eh?

—Si, eso parece —el chico suspiró.

Lanzó una última piedra al arroyo, antes de volverse a sentar.

—¿Sabes? No dejo de pensar en mis pobres padres. Lo mucho que deben haber sufrido ¿Y porque? Porque estuve sentado en mi escondite sin terminar el juego por miedo.

Bethany se le quedó mirando apenada.

—Lo siento, no quiero agobiarte con esto, pero es muy fácil hablar contigo.

—No, te entiendo. Vaya, a veces uno se concentra tanto en sus propios asuntos que olvida que los demás tienen problemas también.

—Eso es muy profundo.

—Gracias —dijo Bethany sorprendida de sí misma— al parecer desde que perdí mi teléfono mis otros sentidos como que se agudizaron.

—¿"Teléfono" significa algo diferente en el futuro?

Ambos soltaron una pequeña risa por eso.

Alex se levantó de lugar y volvió a lanzar piedras al arroyo.

—¿Que hay contigo, Alex? ¿Como eres? En el mundo real ¿Que te gusta?

—Metalero de corazón —dijo sin pensarlo mucho— baterista, como mi padre.



Por otro lado, Miles estaba llegando a donde Spencer se encontraba.

—Hola —dijo provocándole un pequeño susto al chico.

—Hola.

—¿Que estas haciendo? —preguntó con las manos en sus bolsillos.

—Yo solo las estaba llenando —dijo mostrando las cantimploras.

Miles sonrió, y apoyó su espalda en el tronco que estaba tras de él.

—Que bueno que llegaste, hay algo que debo decirte —dijo Spencer tomando valentía, mientras que el contrario se pasó un mecho de pelo tras la oreja.

—¿Si?

—Y quiero decírtelo ahora, en caso de que la siguiente vez que te encuentre, yo ya no sea tan valiente.

Esto hizo que Miles se levantara del tronco y se acercara a él, preocupado.

—Tu me gustas, Miles —el nombrado abrió los ojos con sorpresa— ósea, enserio, tú me encantas.

—¿De verdad? —dijo esperanzado.

—De verdad, y eso me pasa desde la secundaria.

Miles abrió más los ojos, antes de volver a sonreír, y agarrar valor.

—Tu también me gustas, Spencer.

—¿Enserio?

—Si. ¡Si! —sonrió— Eres listo y tierno y bonito. Si, me gustas enserio —sonrió como se ruborizaba.

—Espera ¿estas seguro de que no es por...? —preguntó mientras se señalaba.

—¿Que? ¡No! Ese no es mi tipo, me gustan los nerds.

—¿Enserio? ¡Yo soy súper nerd! —exclamó feliz— enserio no puedo creerlo.

—¿Porque?

—Porque eres hermano de Bethany, y jamás creí que te fijarías en alguien como yo.

Ambos soltaron unas pequeñas risas.

Después se acercaron a los ojos y comenzaron a acercarse, y estaban a punto de besarse.

—¡Ay, no manchen! —dijo Refri mirándolos con asco— No quiero ver eso, no quiero, hoy no. Mientras ustedes se profesaban su amor mutuo, yo ubiqué al Jaguar —señaló tras de él— andando ¡Dios!

Después de que Refri se fuera, se vieron una última vez antes de seguirlo.



Los cinco chicos estaban parados en la montaña que estaba frente a lo que tanto buscaban.

—Ahí está.

—Ahí está.

—Empecemos a caminar —dijo Spencer.

Y todos comenzaron a andar hacia la estatua del Jaguar.

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Olaaa 🌊

Espero que hayan disfrutado mucho el capítulo, y perdonen por estar tan desaparecida, pero me di una pequeña pausa por la fiestas.

Espero que hayan pasado un feliz años con su familia ❤️

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