Jumanji: Es hora de empezar el juego | Spencer Gilpin

ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ ᴛʀᴇs

La canción "Me!" de Taylor Swift sonaba en los audífonos de Miles Walker, mientras que este daba pequeños brinquitos en su caminar.

Al llegar a la puerta del local Nora's se quitó los audífonos y los guardo, antes de entrar por la puerta.

Rápidamente reconoció la cabellera rubia de su hermana, sentada en una de las mesas del fondo.

—¡Hola! —saludó Bethany después de levantarse de su silla.

Ambos se abrazaron, felices de ver al otro después de varios meses.

Empezaron a decir varias cosas hasta que una voz los interrumpió.

—Jo Jo Jo

—¡Refri! —gritaron ambos a la vez, antes de ir a abrazarlo.

—Estuvimos construyendo casas dos meses, luego de camino acá paramos en Costa Rica, lo que fue meca fantástico —terminó de explicar la rubia con una gran sonrisa en su rostro.

—¡Eso es genial! —dijo su hermano— a Adam le encantaron las fotos que enviaste, dijo que tenías que decirle que lugares visitar.

Bethany asintió emocionada.

—Y 'Eme' ¿Así es como te dicen ahora? —preguntó Refri hacia Miles con una sonrisa.

—Si, es un apodo que me puso uno de mis amigos, pero no me tienes que decir así —dijo soltando una pequeña risa.

—'Eme' me encanta, es sexy —dijo su hermana.

Todos soltaron una pequeña risa, se sentía completamente en paz.

—Oye, Miles, ¿Tu y Spencer...? —preguntó Refri.

—Si —lo corto el más bajo— Seguimos dándonos un tiempo.

Recordó todo lo que había sucedido aquel día, y su cuerpo se tensó, odiaba pensar en ello.

—¿Y donde está por cierto? —preguntó la chica tomando su celular.

Todos la imitaron, revisando los aparatos, pero no había ningún mensaje del chico.

Después de un rato, Miles decidió retomar el tema haciéndole una pregunta a Refri,

—¿Tu hablas mucho con él?

—Si —respondió el contrario tranquilo, pero después de unos segundos de pensar, cambio su respuesta— ¿Sabes que? No, la verdad no.

—Yo le escribo mucho, pero él no siempre me contesta —dijo su hermana.

—Bueno, yo he estado enloquecido con las clases, entrenamientos y juegos los fines de semana.

—Si, lo entiendo, Refri. Yo también he estado bastante ocupado con las clases, no sabía que esa carrera dejaba tanta tarea —dijo Miles, intentando aligerar la situación, pero sólo hizo que en su rostro se mostrara más su preocupación por el chico rizado— A mí me preocupa un poco.

El chico agacho la mirada, haciendo que su amigo y su hermana lo miraran preocupados, pues desde lo que sucedió 'aquel día' Miles ya no era el mismo chico alegre que antes, y no sólo por lo de Spencer, si no también por lo otro.

La llamada que tuvo con su madre

—A ver, ¿donde está? —dijo Refri, volviendo a sacar su celular del bolsillo de sus pantalones para intentar contactar a Spencer.

En la casa de los Gilpin, el abuelo de Spencer y su 'ex-amigo' (o al menos así lo trataba el abuelo Eddie) acababan de tener una conversación tranquila del lado de Milo, pero que hizo enojar al abuelo Eddie.

Pero el sonido del timbre junto con unos toques en la puerta, los distrajeron.

—La calefacción —dijo el abuelo Eddie, antes de levantarse de su asiento.

Al abrir la puerta, alguien lo reconoció.

—¿El abuelo Eddie? —preguntó Refri al verlo.

—¿Anthony?

—Si, señor, el mismo.

—¡Anthony! —repitió el señor con más alegría, antes de dejarlos pasar.

—¿Como ha estado? —preguntó el chico.

—Envejecer es horrible, quien te diga que no, miente.

Los chicos soltaron una pequeña risa.

—Ellos son Miles y Bethany. Y él es el abuelo de Spencer, Eddie.

—¿Miles? ¿Tu eres el noviecito?

Miles se puso un poco incómodo con la pregunta, por lo que no pudo responder.

—Buenos días —saludó Milo.

—Buenos días —respondió Refri— Discúlpennos por importunarlos.

—No importunan, el si lo hace —dijo señalando a Milo.

Todos se volvieron a presentar, y Refri se emocionó cuando reconoció quien era Milo en realidad.

—¿Milo? ¿El Milo de 'Milo y Eddie'

—Mucho gusto —dijo con una sonrisa.

—¡Guau! Mi madre decía que el suyo era el mejor restaurante de la ciudad, venimos de allí, bueno, ahora se llama Nora's

—Pero eso no es un restaurante, es una cafetería con desayunos —dijo el abuelo Eddie— ¿Viste a Spencer?

Los chicos se miraron entre ellos, confundidos.

—No —dijo Refri— De hecho vinimos a buscarlo.

—¿Tienen hambre? Hay huevos en la plancha —preguntó Milo.

—Habrá que verlos entonces

—Puedes hacer más que verlos

Refri y Milo se fueron a la cocina, y el abuelo Eddie los siguió, y al final Bethany.

Miles decidió no ir tras ellos y subió las escaleras.

Entro a la habitación de Spencer, y lo único que encontró fue una cama desacomodada y la ropa revuelta del chico dentro de una maleta.

Al girar la mirada, se detuvo en la mesita de noche, donde estaba el pequeño peluche que Miles le había regalado antes de que se fuera a Nueva York.

Y al lado de él, estaba la pequeña foto que se tomaron ese día , donde estaba Miles dándole un beso en la mejilla a Spencer.

—¿Miles? —escuchó la voz de su hermana por el pasillo— Hola —dijo al llegar a la habitación.

—¿Donde está? —dicho esto, volvió a quedarse callado.

Pero en eso escucharon un sonido que jamás creyeron que volverían a escuchar, un sonido que hasta hizo que a Refri se le cayera el tenedor de la mano.

Los tambores de Jumanji.

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Olaaaa 🌊

Espero que hayan disfrutado el capítulo 🫶

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