Kai Havertz ⚽️💙

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Coincidir

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Coincidir

Caminar por las calles de Londres siempre me había dado tranquilidad, era el único momento del día en el que me sentía en completa paz, la presión en la que vivía rodeada algunas veces me hacía querer escapar y dejarlo todo, pero no podía, estaba atrapada en una vida que definitivamente no quería vivir , pero decepcionar a los que más quería me impedía salir de aquel circulo tóxico en el cual me hallaba. Salí del Royal Opera House para dirigirme a mi casa, no era para nada cerca si me iba caminando, pero así tendría más tiempo para conmigo misma. En mis audífonos sonaba Diamonds de Rihanna y mientras disfrutaba de la música también disfrutaba del camino, mi estómago rugió y fue imposible para mí empezar a buscar algún almacén para ir por algo de comer. Un pintoresco café apareció ante mis ojos y supe que allí era donde iba a calmar mi hambre; ingresé e instantáneamente sentí el calor del lugar, opté por quitar mi abrigo y me dirigí a la caja para ordenar; un café y un croissant fueron mi elección. Al recibirlo me senté en una silla y disfruté cada bocado de mi merienda. Cuando terminé de comer, me dirigí al baño a darme un retoque pues después de cada ensayo mis ojeras se solían acentuar más de lo normal. Al entrar, me miré en el espejo, tomé algo de polvo y cubrí las sombras de cansancio bajo mis ojos, apliqué blush y algo de brillo, y cuando estuve contenta con el resultado, salí del lugar. Al salir choqué con alguien quien me golpeó con su codo en el rostro.

—¡Pero que te pas...!— elevo mi vista con molestia sobando la parte afectada, pero el dolor desaparece por completo cuando veo a la persona que me había golpeado—¡Dios mío! ¡No puede ser! Eres Kai Ha...—grito, pero no puedo terminar mi frase pues pone su mano en mi boca y me acorrala contra la pared más cercana.

—Por favor, no lo digas— suplica—El plan era que nadie me reconociese—llevaba una gorra negra y un cuello de aquellos que se podían estirar para tapar la cara. Asiento asombrada y me relajo un poco, él de inmediato me suelta.

—Lo siento— me disculpo— Me has asustado—bajo mi mirada pues sus intimidantes ojos seguían sobre mi.

—Lo siento yo por haberme tomado el atrevimiento de poner mi mano en tu rostro— contesta apenado— y por haberte golpeado—asiento aplanando mis labios en una media sonrisa y el me toma cuidadosamente del rostro revisando el área afectada y asegurándose que todo estuviese bien.

—No hay problema, no lo hiciste con intención.

—¿Seguro estás bien? Dios soy un patán— quita un momento su gorra y pasa su mano por su cabello preocupado.

—Que si hombre, no te preocupes— me tomo el atrevimiento de acariciar levemente su brazo y al parecer eso lo tranquiliza.

—En verdad lo lamento muchísimo— se vuelve a disculpar— Mi idea era pasar desapercibido y me has tomado por sorpresa— le sonrío indicando que todo estaba correctamente.

—Creo que debo irme— anuncio comenzando a caminar pero su mano me frena.

—Espera, déjame invitarte a un café por lo menos, después de lo que pasó me siento realmente apenado— por fin me atrevo a mirarle directamente a los ojos y estos tenían una mirada suplicante.

One shots | FIFA & FIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora