❝Han JiSung, un joven Malayo que huye de su familia adinerada y llega a Miami, donde se convierte en el asistente de Lee JongSuk, el dueño de una transatlántica. Años después, JongSuk se retira y le deja la empresa a su hijo Lee MinHo, que se enamor...
La sensación de querer tomar unas vacaciones es comprensible, especialmente cuando el clima en Miami en pleno julio puede ser sofocante. El calor puede ser asfixiante y hacer que sea difícil concentrarse en el trabajo. Después de mi desayuno, mis llamadas familiares y mi baño, me vestí para ir al trabajo, aunque deseaba tener una buena excusa para faltar.
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Después de darme una última mirada en el espejo, me aseguré de que todo estuviera en orden. Aunque mi forma de vestir no parecía la de un asistente, la buena paga que recibía del Sr. Lee y mi padre era suficiente para permitirme vestirme bien. Aunque no soy fanático de los lujos, debo admitir que la ropa es importante para mí, independientemente de su costo. Me subí a mi Jeep y me dirigí hacia la empresa, aunque estaba un poco retrasado.
—JiSung—me llamo Danielle, de recepción—, el señor MinHo te espera en su oficina.
Mierda, lo que me faltaba. Ahora tenía que ver al jodido de mi jefe justo a la primera hora de la mañana. Probablemente todo mi día se basaría en pensar en él. Toqué la puerta y a los minutos escuché su voz. Al entrar, no podía creer la clase de tipo que tenía enfrente de mi. ¿Cómo podía ser posible tanta belleza? Su traje, su cabello despeinado, sus labios delgados.
—Joven Han, interesante apellido. Mi papá me ha comentado de varios viajes de delegaciones que él debía de hacer y por su retiro no pudo, me gustaría que me pasara el itinerario de todos los lugares, cuantos días y con quienes serán las reuniones. Lo veo en 20 minutos aquí.
Asentí y salí de la oficina. ¿Ahora era el jefe gruñón y mandón? Esperaba que no se convirtiera en un infierno trabajar con él. Con el señor Lee, las cosas eran tranquilas. A veces llegaba tarde o tomaba un día libre, pero con este nuevo jefe, sospechaba que no tendría ni un momento de descanso. Me encargué de organizar todo como lo había planeado con mi anterior jefe: las diferentes ciudades y países, los proveedores y los días. Lo bueno era que viajaría con el señor Lee y tendría la oportunidad de visitar todo. Lo malo es que con este nuevo jefe, eso no parecería posible.
—Señor MinHo, aquí está todo. Fechas, ciudades y países, proveedores, estadías y eventos a los cuales debe de asistir—revisó todo y pidió que me sentara.
—Le pido que se quede porque no estoy al tanto de esto—soltó secamente—. ¿Cuándo debía de salir mi papá y cuál es el primer destino?
—El señor Lee debía de salir en un mes hacia España, 3 máximo 4 dias debido a que no hay evento alguno allí. Luego sigue Alemania, Portugal, Bélgica, Londres y Francia.
—¿En cuál de las que mencionó hay algún evento como para quedarse 3 días o más?
—Nada más en Alemania y Londres.
—¿Cuáles faltan?—preguntó sin siquiera mirarme.
—Luego de Europa, se continúa con México, Argentina, República Dominicana y Colombia. Solo tiene eventos en República Dominica y Colombia.
