¡Gracias gracias gracias!
Disfruten.
Nos vemos a la próxima, pequeños demonios..................
Chase
Es irónico cómo suceden las cosas.
Uno cree que la muerte llega en el momento idílico, en el momento que estás preparado para hacerle frente. Es casi como si los seres humanos esperaramos que la muerte toque la puerta cuando ya la tenemos asumida.
Pero no hay nada más alejado de la realidad.
La muerte es caprichosa y llega cuando ella está lista. No espera a nadie.
Y ese día en el que Zaya murió, no podría haber sido escogido con mayor maldad.
Mi relación con Zaya era intensa. Intensa en el sentido en que llegaba un punto en el cual no sabia donde estabamos parados. Si habíamos discutido hasta el cansancio o si ya habíamos arreglado nuestra última discusión para al día siguiente volver a hacer lo mismo.
Pero la quería. La quería mucho.
Y ella me quería a mí.
Ese día la pelea había llegado a niveles que quizás nunca había llegado. Nuestra relación estaba en la quiebra, claro. Pero por alguna razón desconocida nos negamos a verlo. Ese día nos gritamos las cosas más dolorosas y agresivas que nos habíamos dicho alguna vez.
—¡Solo la llevé a su casa, joder! ¡¿Qué parte no entiendes?! —le grité.
—¡¿Me crees estúpida Chase?! ¡¿Crees que no veo cómo la miras?!
—¿Escuchas lo que estás diciendo? ¡No pasó nada! ¡Apenas estaba consciente por Dios!
—¿Y si hubiese estado consciente? —La pregunta salió en un tono bajito. Sus ojos estaban vidriosos.
Y quizá mi error fue guardar silencio durante unos segundos. Sigo sin saber porque no le contesté. Quizá porque yo tampoco sabía la respuesta.
—Lo sabía —murmuró.
—No, no sabes nada. Solo hablas. No tienes idea. ¿Por que sacas el tema todo el tiempo ¿eh? ¿Qué tengo que hacer para que me creas de una vez? ¿O será que insistes tanto porque no tienes la conciencia limpia para hablar y quieres sentirte mejor contigo misma?
Lo había preguntado sin pensar. Pero al parecer di justo en la tecla.
—¡¿Me estás jodiendo?! ¡Me acusas a mí de tener algo con Summer mientras tú te metes en la cama de otro!
—¡No fue así! —intentó defenderse, pero no sirvió de nada.
Me revolví el cabello muy enfadado.
—¿Qué hiciste?
—¡Nada! Fue… fue solo un beso ¡Pero no significó nada!
—Mierda Zaya, no me mientas. Si no hubiese significado nada me lo hubieses contado en el momento. ¿Hace cuanto? —se quedó en silencio, bajando la mirada, avergonzada—. ¡¿Hace cuanto joder?!
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End game [Completa]
RomanceCuatro años después del terrible accidente que causó la muerte de dos de los mejores corredores de Formula 1 sus hijos deberán volver a reunirse para descubrir la verdad tras el asesinato. Volverse a encontrar después de tantos años va a ser estrag...