End game [Completa]

CAPÍTULO 16

Chase

—¿Está bien? —pregunta Summer en cuanto salgo de la habitación.

—Lo estará. Me dijo que tenemos que hablar con Jeremy —me crucé de brazos. 

—Tiene sentido, Jeremy pasaba más tiempo con nuestros padres que nosotros mismos. 

—Pero hay un problema…

—No sabemos nada de él desde hace cuatro años.

Asentí. 

—No creo que se haya mudado. Podemos ir a su casa, recuerdo su dirección —piensa en voz alta. 

—De acuerdo. 

Comienza a caminar con la mirada baja en la misma línea recta, ida y vuelta. Algo que hace cuando está sobre pensando. 

—¿Qué te ocurre? —le pregunto cuando la tomo de los hombros para detenerla. Da un respingo y me mira. 

—Siento que nos estamos perdiendo de algo. De algo muy importante, Chase. Algo que podría ser la diferencia entre descubrir qué fue lo que realmente pasó y perder todas las pistas que tenemos hasta ahora. 

—Saldremos de esto —le aseguro—. Descubriremos que fue lo que pasó y luego seguiremos adelante. 

—¿Cómo? —la miro fijamente cuando su voz se quiebra—. ¿Cómo seguiremos Chase? —me deshago de la lágrima que cae y le doy un beso en la frente. 

Me abraza escondiendo su rostro en mi cuello. La tomo de la cintura apretándola contra mí. 

—No sé si pueda seguir…

—No digas eso. Cariño, eres más fuerte que esto. Seguirás luego de esto, por más que sea difícil. 

—¿Y tú? —murmuró.

Yo te seguiré a donde vayas. 

—No te preocupes por mí, estaré bien. 

—Deja de hacer eso. 

—¿Qué cosa?

—Pretender que estás bien solo para no preocupar a los demás. 

Me acarició la nuca y me miró con dulzura. Nadie jamás me había mirado así. Por alguna razón, mi corazón se aceleró y mi cuerpo se erizo cuando sus uñas se pasaron por mi cabello. 

Quería besarla. 

Pero no iba a hacerlo. 

Solo la abracé. Ella se refugió en mi pecho rodeándome el cuello. Desea tener el poder de detener el tiempo, porque no quería hacer otra cosa nunca más, solo quería quedarme así con ella hasta el último de mis días. Teniéndola en mis brazos, sin que nada ni nadie nos obligue a separarnos. Quería que este instante de tranquilidad y paz durara eternamente. 

Porque con Summer toda mi oscuridad se esclarece un poco y la presión en mi pecho disminuye dejándome respirar un poco mejor. 

—¿Crees que de verdad podremos descubrir la verdad? —pregunté en su oído.

—Solo sé que si alguien puede descubrirlo somos nosotros dos. Con ayuda, lo lograremos. Estoy segura. 

Mi boca se curvó hacia arriba. 

Me encantaba que confiara en nosotros. 

—¿Vamos? 

Se separó un poco para mirarme y asintió. 

Tomé su mano y entrelazamos nuestros dedos. Me sonrió y yo me derretí por dentro.

Tenía la sensación de que nada de esto iba a resultar como esperábamos.