CAPÍTULO 12

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Prepárense porque esto viene con fuego.

A leer, pequeños demonios.
............

Summer

Abrí los ojos a la mañana siguiente luego de una horrible noche de sueño al escuchar mi teléfono sonar. 

Desconocido
Buenos días dulzura. Aún no ha terminado lo que iniciaste el otro día en la carrera. 
Te doy dos opciones porque me considero una persona decente: o vienes hoy mismo al mismo lugar a la misma hora para la revancha o tu novio y tus amiguitos van a perder mucho más que un auto y dinero. 
Te estaré esperando, si no te presentas puntual, habrás tomado una decisión. 

Maldito enfermo. No había otra palabra para describirlo. 

Y al parecer debo comenzar a prepararme para cerrarle la boca de una maldita vez y conseguir que nos deje en paz. A mí y a mis compañeros. 

Tomo a León en brazos una vez que salgo del baño y le doy su comida, de acuerdo con el veterinario esta es la mejor para él. En cuanto lo dejo comiendo muy felizmente voy hacia la cocina para chocarme con Chase y hacer que su taza de café casi se derrame. 

—Joder, ¿no podrías fijarte por donde vas? —murmuro entre dientes perforandolo con la mirada. Aprieta la mandíbula mientras me escanea de arriba a abajo, aprieto las piernas al sentirme desnuda y luego rueda los ojos.

—No voy a hacer esto contigo —responde y me rodea para ir hacia el comedor. 

Me doy la vuelta enfadada.

—¿Qué no vas a hacer?

—Discutir sin razón. No voy a agregar más problemas a los que ya tenemos. 

—No quiero discutir. Solo deberías mirar hacia adelante cuando caminas, no eres el único en el espacio por si no te habías enterado.

De acuerdo, tal vez sí estoy discutiendo. Tal vez sí estoy enfadada con él. Pero se lo merece por mentirme.

—Puedes seguir hablándome así todo el día, cariño. No vas a conseguir una reacción de mi parte. Al menos no la que quieres —dijo sentándose tranquilamente sobre el sofá y dándole un sorbo a la taza.

—Idiota, no quiero nada de ti.

—Ajá. 

—No me interesa lo que pienses.

—De acuerdo.

—No me interesas en lo más mínimo.

Sonrió con ironía y eso me jodió más. 

—Claro.

¡Joder como lo detesto!

Te molesta que te desactive con tanta facilidad ¿no es verdad? Cualquiera se pondría a discutir pero él parece querer ahorrarselo. 

Tomé aire, me crucé de brazos y solo lo miré. Normalmente no me permitía hacerlo porque me perdía en él rápidamente. Me volvía super sensible a todo lo que tenía que ver con él. A su voz, a su respiración, a sus manos, a su manera de mirarme. No era capaz de explicar lo que me pasaba por el cuerpo cada vez que lo miraba. 

Chase se volteo un poco desde su lugar y también me miró. 

Se me dificultó respirar. 

Había algo en la forma en la que me miraba que me dejaba paralizada. Brillo. Intensidad. 

Por un solo instante quise acercarme, sentarme sobre él y callarle la boca. Quería probarlo. Quería saber de una vez por todas a que sabía, que sentiría cuando nuestras bocas colapsen. 

End game [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora