Capítulo XXVI

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Roger estaba en la sala de estar de aquel pueblo donde se hospedada por unos días, que tal vez se alargarían dependiendo de cómo resultaran las cosas con esa niña

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Roger estaba en la sala de estar de aquel pueblo donde se hospedada por unos días, que tal vez se alargarían dependiendo de cómo resultaran las cosas con esa niña. El hombre estaba leyendo el periódico mientras se tomaba una tasa de café, bastante dulce, cuando Jones lo había interrumpido.

—Buenas tardes. — dijo el joven, con una voz bastante profesional.

Roger miró a su asistente. Se dio cuenta que Jones tenía consigo de nuevo la carpeta donde solía anotar todas las cosas, también se fijó en la postura del chico, una bastante recta para su edad. Ese chico Jones Smith, lo había conocido en una de las juntas de su empresa, y había visto el gran potencial que el chico tenía a pesar de su corta edad. Tenía 21 años cuando lo conoció, ahora tenía 23. Roger había entendido que si lo tomaba antes que todos, podía aprovecharlo, y vaya que lo estaba haciendo, ese chico era demasiado eficiente. Se había convertido en su mano derecha. De hecho, muchas de las cosas que Roger había logrado esos dos últimos años habían sido por la gran eficiencia de Jones en el ámbito laboral.

Roger le saludó con la cabeza, mientras levantaba la taza del café.

—¿Qué hay nuevo en las noticias?. — preguntó Jones, y se mantuvo a un lado del asiento de su jefe.

—Nada en particular, o al menos no aquí en este pueblo. Nada que nos interese. De hecho, me impresiona lo bien que está este pueblo, hasta noticias te dan. — Roger movió el periódico — Otras ciudades más grandes están muy por debajo gracias a lo que la guerra ha estado provocando.

—Bueno, pues yo si tengo noticias que nos interesan. — Jones había dejado su posición, y se sentó frente a Roger. Si Jones no hubiera sido un simple asistente, Roger habría pensando que Jones era alguien con poder, incluso más que él mismo — Tengo algo que puede servirle para llegar a esa chica que le da curiosidad. Pilar.

Roger estaba bebiendo de la taza de café, y al escuchar lo que Jones le dijo, la bajó de inmediato con el periódico. Y una sonrisa ligera se le había formado en los labios.

—Te escucho.

—Por ahora es algo corto, pero muy jugoso. — Jones se había cruzado de piernas. Ese chico tenía elegancia — Pilar trabaja en ese restaurante que me habia dicho, era obvio por lo que me había contado, pero lo que no me esperaba es que esa chica estuviera trabajando a escondidas.

—¿A escondidas?.

—Así es. Al parecer, la chica tiene un padre bastante opresor, y le prohíbe trabajar. Pero, ella trabaja a escondidas para ayudar a su familia, en especial a su hermano, Homer. — Jones se acomodó los lentes — Su padre también tiene las manos bien puestas sobre él, al parecer el chico se irá al ejército y nadie quiere que eso suceda, pero nadie hace nada. El padre de Pilar no se preocupa tanto por el resto de la familia sino es ese chico, por eso Pilar ha tenido que trabajar a escondidas.

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