Tony besó nuevamente a Miguel con una pequeña sonrisa de deseo mientras lo sujetaba con firmeza del cuello y la cadera.
Miguel habló con nerviosismo ante la situación.-M: Puede llegar mi mamá...
Dijo en un susurro sin separarse del beso.
-T: Seremos discretos y no haremos ruido, chico... Relájate.
Soltó Tony con una voz más ronca que de costumbre, aquella voz retrataba perfectamente el deseo y la pasión que Tony estaba sintiendo en ese preciso momento.
Luego de eso comenzó a besar el cuello de Miguel con una pequeña sonrisa, sabiendo que el cuello era una zona muy sensible para Miguel y era posible que si comenzaba a besarlo en esa parte, era muy poco probable que Miguel se pudiese resistir.-M: Que sea rápido, Montana.
-T: Como digas, mi chico...
Ambos comenzaron a deshacerse de la ropa que tenían puesta. Tony acariciaba todo lo que se encontraba a su paso, sobre todo los costados del torso de Miguel.
Miguel por su parte solo acariciaba el cabello de Tony con una ligera sonrisa, mordiendo sus labios para no soltar los jadeos que podían delatarlos.
Aquellos comenzaron a caminar con lentitud hacia la cama. Tony dirigía aquella acción, mientras recostaba a Miguel en la cama para luego el ponerse sobre el sin dejar de besarlo, Tony se mantenía acariciando con delicadeza la suave piel de Miguel.
Por su lado, Miguel acariciaba la espalda desnuda de Tony con una pequeña sonrisa, sintiendo como su pulso se aceleraba y el calor comenzaba a recorrer cada parte de su cuerpo.
Unos segundos pasaron y ambos estaban completamente desnudos sobre la cama, Miguel estaba recostado boca abajo en la cama, mientras Tony besaba con lentitud su cuello y comenzaba a descender por su espalda, dejando un recorrido de algunos besos suaves y otros tantos húmedos, al igual que algunas pequeñas mordidas marcando así, la espalda del mexicano.
Tony tomó con firmeza las caderas de Miguel para elevarlas un poco y luego frotar su miembro ligeramente con la entrada de Miguel, haciendo que el menor soltara un ligero jadeo por la excitación del momento. Segundos pasaron y Tony se introdujo en él con una pequeña sonrisa mientras sujetaba sus caderas con una sola mano.
Seguido de ésto, Tony comenzó a embestir con lentitud tratando de ambos complacerse y no hacer nada de ruido, para no ser descubiertos por la mamá o hermano de Miguel, para ambos era demasiado complicado no hacer sonido alguno, puesto a que la sensación que Miguel le proporcionaba a Tony era inexplicable al menos para la apreciación del cubano. Para Tony escuchar "Miguel" era un sinónimo de "Gloria, placer" incluso "paraíso".
Los minutos habían pasado y habían cambiado de posición, Miguel estaba sobre Tony. Miguel mantenía sus manos en el pecho del cubano mientras subía y bajaba con cuidado para no lastimar al contrario, mantenía cierta expresión de placer. Tenía los labios prácticamente sellados para no soltar un solo sonido, nada que los fuese a exponer.
Tony solo mantenía su mirada fija en el rostro de Miguel, aquellas mejillas sonrojadas, sus labios rojos por morderlos tanto tiempo consecutivo, algunos mechones de cabello en su rostro, con cierta humedad por el sudor. Aquella imagen Tony, la tenía perfectamente guardada en su su memoria.
Miguel por su parte, al ver como Tony lo miraba, se sonrojó aún más, para luego sonreír con nerviosismo y desviar la mirada.
Tony al igual que Miguel sonrió, sin apartar su mirada y sin dejar de moverse, sintiendo como el placer recorría su cuerpo.
Miguel se inclinó un poco para besar al cubano sin dejar de moverse, al contrario, Miguel comenzó a moverse aún más rápido, para luego susurrar en el oído de Tony.-M: Estoy cerca, Montana.
Dijo Miguel en un susurro algo coqueto para después besar el cuello de Tony con una sonrisa.
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𝕎𝕚𝕥𝕙 𝕒 𝕥𝕒𝕤𝕥𝕖 𝕠𝕗 𝕒 𝕡𝕠𝕚𝕤𝕠𝕟 𝕡𝕒𝕣𝕒𝕕𝕚𝕤𝕖
FanfictionTony conoce a un inmigrante mexicano en un restaurante callejero comenzando a tener una estrecha relación. (Por el bien de la trama, se cambiarán algunas cosas de la historia.) Pero como siempre, las cosas no son todo miel sobre hojuelas, ¿Quier...