𝕎𝕚𝕥𝕙 𝕒 𝕥𝕒𝕤𝕥𝕖 𝕠𝕗 𝕒 𝕡𝕠𝕚𝕤𝕠𝕟 𝕡𝕒𝕣𝕒𝕕𝕚𝕤𝕖

Capítulo XXX [+18]

Aquel beso duró unos cuantos segundos, mientras que el cubano pegaba más la cadera de el mexicano a la suya.
   La situación había subido de temperatura, haciendo que las respiraciones de ambos se hicieran más pesadas y sus pieles estuviesen tibias.

-M: Tony... ¿Crees que es el mejor momento?

Soltó Miguel en un susurro, mientras observaba un poco a Tony con una ligera sonrisa.

-T: Es el momento perfecto, chico...

Soltó el cubano mientras llevaba a Miguel a la cama recostando al menor en ella y luego el encima de Miguel.
   Sin dejar de besarlo, comenzó a acariciar el cuerpo de Miguel aún por encima de la ropa.
   Tony se puso de pie frente a Miguel, mientras comenzaba a quitar su propia ropa, comenzando por la camisa. Una vez solo tuvo los pantalones puestos, empezó a desvestir a Miguel con una pequeña sonrisa.
   Miguel únicamente dejaba que el cubano hiciera lo que quisiera, en cierto modo se sentía culpable por lo que había pasado esa noche, por lo que no pondría resistencia a lo que Tony quisiera hacerle.
   Una vez ambos estuvieron desnudos, Tony subió nuevamente a la cama besando con deseo al contrario tocando cada centímetro de su piel. El cubano besaba desde los labios del mexicano hasta el abdomen del mismo.
  El mexicano solo mantenía una ligera sonrisa que reflejaba satisfacción por los toques del contrario.

-T: Chico... Gírate...

Habló el cubano con una voz más ronca de lo habitual.
   Miguel obedeció las ordenes del cubano al instante, poniéndose boca abajo en la cama. El cubano sonrió ligeramente mientras acariciaba la espalda de Miguel para luego comenzar a descender por la misma, dejando un camino de besos y ligeras mordidas, haciendo que el mexicano soltase ligeros jadeos.
   Tony volvió a subir los besos a la parte superior de la espalda del mexicano, para luego besar el cuello del contrario por la parte trasera, aquella acción provocó que al mexicano se le erizara la piel.
  El mayor entrelazó sus dedos en el cabello de la nuca de Miguel, halando ligeramente hacia atrás, provocando que la cabeza de Miguel se elevase para luego Tony le hablase al oído.

-T: ¿Quién es tú papi?

Miguel mordió ligeramente sus labios para luego sonreír ligeramente mirándolo de reojo

-M: Mmm... Tú...

Dijo jadeando ligeramente, por lo que el cubano sonrió un poco.

-T: ¿Puedes decirlo?

-M: Mmhg... Tú eres mi papi...

-T: Así me gusta, mi chico...

Decía aquel con una sonrisa, mientras bajaba sus manos al trasero de Miguel acariciando éste ligeramente, para luego volver a hacer el recorrido de besos por toda la espalda del mexicano. Al llegar a su trastero mordió éste un poco, haciendo que el contrario gimiera ligeramente.

-M: Ahg... Montana...

-T: Shh... No me interrumpas...

Soltó el cubano para después azotar el trasero de Miguel con algo de fuerza, dejando su mano marcada en dicha zona.
  Miguel pasó algo de saliva por la actitud que el cubano estaba tomando, no le disgustaba en lo absoluto, de hecho todo lo contrario, pero le había sorprendido.
  Tony apretó el trasero de Miguel con una pequeña sonrisa de lujuria, para después poner sus manos en la cadera del mexicano y levantar ésta, dejando la espalda del contrario arqueada.

-T: Mmm.. Me encanta la vista...

Miguel en aquella posición se veía demasiado sumiso, cosa que al cubano lo ponía más rígido.
  Tony llevó su mano a su boca escupiendo ésta ligeramente y luego la llevó a la entrada de Miguel masajeando ligeramente para lubricar la zona.
  Pasados unos segundos, Tony tomó su miembro alineado éste con la entrada de Miguel y comenzar a entrar lentamente en el, mientras que ambos soltaban jadeos por aquel momento.
   El cubano inició con las estocadas manteniendo una sonrisa por el placer, por lo tanto Miguel se mantenía mordiendo una de las almohadas que estaban por la cama para no generar tanto ruido y que no los fuesen a descubrir.
    Aquellas embestidas aumentaron de velocidad, haciendo que a Miguel le fuese más complicado callar sus gemidos.