Baladas melancólicas, de todo lo que nunca fue

PRÓLOGO: ¿amor?

Me han lastimado y me he lastimado yo misma, al decir demás, al no decir nada, al permitir que me hicieran menos, en el momento en el que me creí insuficiente, cuando ame tanto que deje de amarme a mí misma, cuando puse a personas antes que a mí, en el instante en el que deje que me dijeran tantas cosas hirientes que me calaron los huesos.

Aunque seré sincera, no todo fue un relato de colérico amor desventurado. Porque al amar algunas veces también fui amada, porque me hicieron sentir segura entre la confidencia de sus brazos, me limpiaron las lágrimas, estuvieron cuando más les necesitaba, y aún con mentiras me sacaban una sonrisa. Porque hacían que mi día se iluminará, porque todos fueron mis amigos en algún punto, algunos siempre lo fueron y otros siempre lo serán,  supongo que fueron muy pocos los que tomaron más bien una forma ambigua entre el todo y la nada.

¿Qué es el amor? Le pregunte a la luna un día. No respondió, claro, ¿como podría? Pero juró, algunos días, que entre sueños la respuesta siempre me susurra con alegría.

Deduzco, entonces, que ame en secreto, ame en pasado, ame en presente, ame a lo idílico, a lo ficticio, a lo crudamente realista de los engaños. Quise de noche y día, tardes, amaneceres, y todos los colores que tu mente imagina. Adore recuerdos, fantasmas y personas que ya no existían.

Miraba por mi ventana a la luna, y escribía, porque no estoy tan loca, se que ella jamás me hablaría, no puede. Pero si que me ayudaba a poder soltarme en llanto tranquila, porque cuando todos se iban, ella siempre se quedaba allá arriba.

Tengo la teoría de que ya ha de estar harta de ser usada por mi, de ser mi musa gratuita, de la curita a mi alma. Pero ruego aún tenga un gramo de paciencia, pues mi historia aún no acaba, solo espero que no sean restos de baladas, de esas melancólicas, de esas que ya la tienen cansada.

Ahora bien, he decidido en contra de mis ideales, el compartir desde este momento contigo y no solo con ella, el lado de mi historia al ser amada, hecha cartas, hecha escritos, pensamientos poco hilados, poemas transcritos de la bruma de mi indecisión, de mi amor, de mi martirio. No espero comprendas, no fuiste yo para sentirlo, pero de primera mano te agradezco por leerlo, significa mucho, lo juro y si gustas lo repito; en caso de que te encuentres en estas páginas, quédate, no prometo ayudarte, pero al menos que mi catarsis ayude a expresar un poco de la locura que es esta aventura de amar y ser destrozado, aunque a veces ni si quiera tengan idea de que lo han hecho.

Por último; para el monstruo que quise, el borracho que ame, al rey de falacias que creí, mi sombrerero de corazones perdidos y el corredor de desventuras al que me ha dado miedo voltear a ver.  Supongo que si están leyendo esto, al fin sabrán todo lo que no dije, lo que me reclamaron por callarme, la verdad tras mis: "no pasa nada" y los "me quedaré por siempre" que pocas veces cumplí. Hola de nuevo, y bienvenidos. 

Atte. L