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—¿A cuántos wones les ofreciste el día de trabajo? —preguntó el castaño en un suspiro mientras sacudía su melena con las manos

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—¿A cuántos wones les ofreciste el día de trabajo? —preguntó el castaño en un suspiro mientras sacudía su melena con las manos.

—Quinientos.

—¡¿Quée?! —exclamó el otro abriendo los ojos como platos —¿Cómo se te ocurre?

—¿Qué? —Ten movió su mirada inocente de la pantalla de su teléfono y se encogió de hombros sin comprender —No soy miserable.

—Es demasiado dinero, Ten. Es casi el pago de un servicio clase uno —dijo Tae —Siendo así, hasta tendríamos que poner de nuestro propio dinero para poder cumplir con el pago de los cinco.

—¿A qué te refieres? 

Taeyong bufó cansado dejando caer su cabeza hacia atrás.

—Hay mucho por explicarte aún y yo estoy tan ocupado... Pero mira, básicamente hay diferentes tipos de servicios en la organización —comentó el coreano —Servicio clase cinco es el más sencillo y ligero de todos, consta sólo de acompañamientos y caricias para señores marginados o qué sé yo. Clase cuatro y tres son iguales a dos horas de servicio pero con ciertas normas. Clase dos y uno son los más costosos de todos y significan acompañamientos de tres horas o más. Muchos clientes piden una noche completa, pero sólo en los servicios de clase uno y dos pueden acostarse con las chicas. Ninguna chica consume sustancias ni puede beber más de dos copas de licor.

Ten movió la cabeza de arriba a abajo demostrando comprensión.

—Así que si un cliente paga...

—Siempre por adelantado... —interrumpió Tae para dejar en claro.

—... Así que si un cliente pagó por adelantado un servicio clase cinco y decide que la cosa irá para largo, ¿Qué se hace exactamente?

—Primero se comprueba la disponibilidad en la agenda de las chicas porque algunas como Irene y GomDoli tienen muchos servicios en una misma noche —explicó Taeyong —Después se le pide al cliente depositar el dinero, o en muchos casos y si las chicas están de acuerdo, pagan posterior al servicio en efectivo y luego ellas entregan el dinero al hombre de seguridad y el lo trae conmigo.

Ten volvió a asentir con la cabeza, esta vez levantando su mirada hacia su concentrado compañero de clases quien no dejaba de manipular su teléfono.

—¿Cuándo te uniste a ellos? —preguntó suavemente logrando que el contrario lo viera a los ojos también.

—... Hace como dos años.

—Con razón sabes todo a la perfección —el pelinegro soltó un suspiro pesado —Se nota que el señor Kim te tiene afecto...

Taeyong negó repetidamente.

—No lo sé, nos conocemos hace tiempo pero apenas me dejó conocerlo en persona hace dos meses atrás cuando tuvimos un inconveniente con una trabajadora —comentó —Primero comecé a trabajar en las finanzas de uno de sus bares del centro, se llama Loona, ya sabes, porque se me dan las matemáticas y eso. Tenía una compañera en mi antigua escuela, ella trabajaba como mesera allí y les habló de mí así que me contrataron, aunque siendo del todo sincero... no sé cómo terminé metido en esto.

友人 extracurricular › taetenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora