25

24 2 0
                                    

Yerim estaba recostada sobre la camilla a un lado del señor Yang quien dormía profundamente; ella estaba sentada en una silla con su torso inclinado y cabeza reposando sobre sus pequeños brazos, cuando de repente oyó a alguien llamando a la puerta...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Yerim estaba recostada sobre la camilla a un lado del señor Yang quien dormía profundamente; ella estaba sentada en una silla con su torso inclinado y cabeza reposando sobre sus pequeños brazos, cuando de repente oyó a alguien llamando a la puerta y levantó la cabeza para mirar en dirección al lugar y ver a su compañero de clases adentrándose lentamente en la habitación de aquel hospital cargando una pequeña bolsita en su mano derecha.

La castaña abrió los ojos de par en par cuando vió a Taeyong caminando hacia ambos. Se sintió aliviada de verlo sano y salvo, pero decidió no decir nada al respecto y sólo se incorporó en la silla; Taeyong vestía un suéter holgado color musgo, jeans claros y zapatillas negras como siempre.

El chico miró a la castaña por un par de segundos y luego volteó la mirada hacia el señor Yang quien yacía en la camilla.

—¿Qué haces aquí? —preguntó la chica mientras Tae detallaba al mayor con más preocupación de la que debería —No debes tener nada mejor que hacer... ¿Tampoco fuiste a clases hoy?

—¿Y la policía?

—¿Qué con ellos?

—¿Les dijiste algo? —cuestionó Taeyong —¿Les dijiste algo sobre mí?

—Dijiste que te habías escapado, así que eso dije —Yerim hizo un mohín con los labios —Disculpa por haberte dejado, pero debía ir a ayudar al señor Yang porque se estaba desangrando... Además, te tomaron entre varios y apenas y pude correr lejos.

Taeyong asintió aliviado al enterarse que su compañera no había abierto la boca, por lo menos no aún.

—Está bien. No esperaba que hicieras nada por mí —confesó —Pero si de verdad deseas disculparte, puedes hacerlo guardando silencio y estaré conforme.

Yerim frunció el ceño confundida.

—¿Cómo?

—No digas nada a la policía —insistió el castaño —¿No ves que abrir la boca sólo empeora las cosas? Además... quiero tener un perfíl impecable para la graduación. No me quiero ver involucrado en actos vándalos de los cuales ni me doy por enterado.

—No sabía que eso iba a ocurrir —Yerim trató de defenderse —De todas maneras, no estabas obligado a ir tampoco... Sólo te pedí el favor ya que siempre sabes hablar de cualquier cosa y necesitaba a alguien que me apoyara en ese momento.

Taeyong siseó irónico y dejó la bolsita con aromáticas y galletas sobre la mesa junto a la camilla. Permaneció allí acompañando al mayor y compartiendo un par de palabras más con Yerim para más tarde abandonar el hospital.
  




 

 
Un par de días, exámenes y clases habían transcurrido ya desde lo ocurrido aquella noche. Taeyong y Ten claramente se encontraban en problemas con el señor Kim quien no estaba para nada de acuerdo con la decisión de ambos, pese a ello, se mantenían en contacto con Daeyeol para nuevos negocios.

友人 extracurricular › taetenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora