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Sin saber cuantos minutos habían pasado exactamente, Taeyong permanecía recostado en uno de los sofás de la sala karaoke sintiéndose débil, somnoliento y hambriento; su brazo estaba bañado en sangre seca, pero gracias al torpe vendaje que le había...

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Sin saber cuantos minutos habían pasado exactamente, Taeyong permanecía recostado en uno de los sofás de la sala karaoke sintiéndose débil, somnoliento y hambriento; su brazo estaba bañado en sangre seca, pero gracias al torpe vendaje que le habían puesto la hemorragia se había detenido.

Daeyeol y su trabajador hablaban a lo lejos junto al refrigerador mientras sacaban algo de tomar y continuaban a la espera de alguna llamada de Sam, cuando de repente el teléfono de Daeyeol sonó y corrieron a sentarse junto al jóven para responder la llamada.

—¿Señor? —contestó Daeyeol eufórico —Esperábamos su llamada...

Mi empleado es un mediador entre nosotros y los clientes, le garantizo que no tuvo nada que ver en el incidente de su mujer, sabrá que para las organizaciones lo más importante es el bienestar y la conformidad de sus clientes —dijo Ten —El chico es muy trabajador pero no puedo aceptar que difunda nuestro funcionamiento, sin embargo, lo que sí puedo hacer es permitirle trabajar bajo mis términos.

Daeyeol y su amigo rieron.

—Bien, ¿Y cuales son esos términos?

—... Una alianza entre ustedes y nosotros.

Los presentes se vieron los unos a los otros sorprendidos.

—¿Se refiere a unir fuerzas y trabajar juntos? —inquirió Daeyeol.

Sí. A eso me refiero.

—De hacerlo, Mijung vería que hice algo por el negocio y quizá me tomaría enserio otra vez... —comentó Daeyeol a su trabajador.

Entonces... ¿Está de acuerdo o no?



 
Yerim utilizó el fin de semana para mudarse de regreso a la casa de su abuela ya que sus compañeras de piso se fueron a otro lugar. Sin trabajo y sin tener con quien repartirse los gastos del apartamento, no logró quedarse allí y regresó con la persona que había vivido casi toda su vida.

Estar en un lugar más tranquilo y sano le sirvió mucho para terminar de salir del estado de shock en el que estuvo por varios días. Aquella madrugada oscura, todos habían intentado interrogarla y la presionaban pero no estaba lista para hablar, sin embargo, en aquel momento si lo estaba y pensaba que ya era hora de sentar cabeza y hablar con sinceridad, aclarar las cosas con los demás y comenzar de nuevo.

Esa misma madrugada y tras enterarse de que el señor Yang se había estabilizado, su profesor la había llevado de regreso a casa y en el camino recibieron una llamada de Taeyong para indicar que se encontraba bien. El señor Park casi enloquece y le dió un buen regaño a su alumno, a lo que el castaño se excusó diciendo que la batería de su teléfono había muerto de repente y que también estaba algo asustado por lo sucedido.

Yerim se sentía más calmada luego de enterarse que tanto su compañero como el señor Yang se encontraban bien, pero aún sentía la necesidad de regresar al barrio para visitar al tipo en el hospital donde seguía recuperándose; también deseaba hacer las paces con Johhny e iba a contarle toda la verdad esa misma tarde. Se armó de valor y se vistió con un suéter ajustado color lima, jeans azules y zapatos blancos. Dejó su cabellera castaña suelta, tomó su mochila y tras despedirse de su abuela abandonó la casa para irse a la estación de autobuses.

友人 extracurricular › taetenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora