CAPÍTULO 10

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LISA POV'S

—¿Qué les parece? —Pregunté—. Buena idea, ¿No?

—Es ridícula —Jisoo le dio un codazo en las costillas a BamBam.

—Genialisimo amiga —Alzó un pulgar.

—A ti lo de mentir te va mal —dijo, Jungkook rodando los ojos.

—¡Te callas! —reclamo la más baja.

—Chicos, es enserió, necesito saber si la idea que tengo esta bien o esta mal.

Había decidido hace días cortarme el cabello, pero antes queria saber lo opinión de mis amigos más cercanos. Los cuales me miraron como si tuviera otra cabeza al escuchar tal mensaje. ¿Tan mal estaba?

—Mira... No es por mal, pero nunca te hemos visto con el cabello corto como para darte nuestra opinión —llego a la conclusión, Jihyo.

—La apoyo—declaró, Momo.

Puse los ojos en blanco.

—Me lo iba a cortar de todos modos, solamente quería ver la reacción de esas caras de mierda —me burle.

—¡Oye! Para que sepas que esta cara va en un templo sagrado —presumió Namjoon.

—Como tu digas.

—Tsk —me llamo Jisoo—, si planeas cortarte el cabello para impresionar a la maestra sexy me dices —susurro en mi oído.

—¡Callate! —le reproche—. Te lo dije para desahogarme, no para que me burles con eso a cada rato.

—Es que no puedo contigo —se comenzó a reír exageradamente. Ganando la mirada de todos, excepto la de Tzuyu que estaba en su mundo—. Eres ridículamente ridícula.

—Eres una...

—¡Bueno! Como que hay un chisme y no nos cuentan, ¿No creen? —la mirada penetrante de BamBam nos veía con intriga.

—No, claro que no —Dije, antes de que mi amiga comediante saltará con algo indebido—. Se reía de un recuerdo estúpido que comente. Ustedes no se preocupen, ¿Vale?

—A ti también se te da mal mentir —volvió a hablar el pelinegro.

—Chicos, ¿pueden dejar de hablar? Me duele la cabeza, son todos unos parlanchines —comentó Tzuyu con rostro cansado.

—¿Saben que? —Agarre mi chaqueta—. Me voy, nos vemos el sábado en el club. ¿Si? —todos asintieron, y algunos se despidieron—. ¿Vienes? —le pregunte a Jisoo.

—Ya te alcanzo, voy a buscar algo —asentí.

Abrí la puerta de ese departamento, el cual le pertenecía a la que bajaría conmigo para volver mi deseo de cabello corto realidad. Todos estábamos reunidos, no por mi tonta idea, si no porque decidimos ver una película. Aunque faltaban algunos que llegarían en la noche, claro.

Cuando estuve ya en la acera de la calle. El frío viento de Seúl me abrazo, sacándome un suspiro. Entre las manos en los bolsillos de mi chaqueta, mientras esperaba pacientemente a Jisoo. Pensando en muchas cosas, las cuales todas me llevaban a ver esos ojos gatunos.

Jisoo estaba pendiente de todo. Pues aunque siempre parece tomárselo con gracia, sabe escuchar muy bien y darte uno de los mejores consejos. Aunque a de admitir que dijo que eso no estaba correcto, y que me apoyaría en todo, menos con lo que era ilegal. No de nuevo.

Porque si, Jisoo tampoco sabía la verdad. Y, seguía las versiones que los demás aspirantes murmuraban entre sí, y..., Eso me hería más que nada. Ella era mi hermana, mi compañera. Y que ella creyera una mentira formulada por una persona que intentaba hacerme daño, fue como una hacha más a la colección que se estaba formando en mi pecho.

Sabía que tenía que contárselo, en algún momento ella debía saber porque me habían expulsado por completo, porque mi papá me miraba con decepción y mi mamá con asco. Suspire, solo necesitaba que alguien me escuchara con paciencia, que me abrazara..., Qué me abrazara de esa manera en la que recordará los momentos lindos de mi vida. Que me abrazara trasmitiendo cosas que antes nunca había sentido... Simplemente un abrazo intenso que me haga olvidar todo el pasado.

Me di cuenta que había mantenido los ojos cerrados durante todo el tiempo. Porqué cuando sentí que un aroma familiar inundaba mis fosas nasales, los abrí rápidamente. Volteé mi cabeza hacia todos los lados, llevando mis ojos a todas partes buscando de donde provenía. Hasta que ahi la vi. La Señorita Kim sonreía abiertamente, mostrando esa sonrisa gomosa que me derritió el corazón, hablando con un anciano.

Iba tan casual... Su cabello castaño ondulado iba atado en una coleta alta, llevaba una chaqueta para el frío grande color negra con gorro, unos pantalones ceñidos a su cuerpo..., Y, Maldita sea. De esa manera Lucía más más que nunca, sencilla, natural. Ella misma, siendo ella misma parecía la persona más hermosa del mundo. Y, por las que quise, no pude apartar mi mirada de ella. De en como sus ojos gatunos desaparecían cuando sonreía en grande.

Tenía una bolsa en la mano izquierda que estaba cubrida por un guante. Note como ella se despedía con un gesto de la mano libre, para después voltear su cabeza hacia mí destino. Fijando sus eléctricos ojos en mi. Nos miramos durante unos segundos, ella parecía estar pensando y dudando sobre algo. Y, al final, me dedico una sonrisa amplia sin mostrar los dientes. Ese simple gesto, hizo que mi corazón latiera a una frecuencia totalmente Anormal.

Sentía que mis latidos eran tan fuertes que todo el mundo los podía escuchar, de pronto senti mis labios secos, un nudo en la garganta me impidió tragar saliva, mi respiración se entrecorto y una sonrisa irreconocible en mi inundó mi rostro. Estaba siendo la persona más feliz del mundo, por un simple gesto que me dedico mi maestra de literatura. ¿Qué podía ser más raro que eso? Sinceramente, creo que nada.

Sentí una mano en mi hombro, ahí caí en cuenta de que la Señora Kim ya no estaba dentro de mi campo de vision. Sacudí la cabeza intentando inútilmente volver a la realidad —puesto que esos ojos gatunos y esa sonrisa gomosa seguían implantados en mi cabeza—, y gire sobre mis talones, viendo a Jisoo con las llaves del coche en la mano.

—¿Estas bien? —Preguntó, entecerrando los ojos y alzando una ceja.

—Claro que estoy bien, ¿Por que? ¿Paso algo?

—No... Si no, que... Hace unos minutos estabas de malhumor medio bromando medio enserió, pero ahora...., Te ves más reluciente, más alegre. ¿Donde esta Lalisa Manobal?

Perdida en los ojos de Jennie Kim.

Un Injusto pero Especial Amor | JENLISA G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora