El principio de todo

Primera era

Hace millones de años. La Tierra, la tercera hija del Gran Padre Sol. En sus primeros años, era una roca más en el espacio, fría, carente de vida en su superficie, joven. Pero, siguiendo las indicaciones y con el apoyo de su Padre, fue capaz de generar vida como lo hacía él.

Así concibió a Luna, su hija, quien lastimosamente no había nacido con las mejores condiciones. Aun así, también tenía sus cualidades y con el paso del tiempo fue capaz de darle una visión a su Madre. Ya que ahora con ella a su lado, había más posibilidades de crear vida, pero no en el espacio, sino que es su propia superficie.

Ahí fue cuando Tierra empezó a crear sobre su tierra. Comenzó con la vegetación, un proceso complicado que ella hizo con mucha cautela, pero con el apoyo de su hija vio que funcionaba y siguió haciéndolo, creando: arboles, flores y toda una fauna con algo de miedo, pero sin detenerse.

Su fauna, una maravilla para su padre. Se sintió orgullosa de su creación al terminarla y la vio crecer durante años, pero se entristeció al ver que las mismas, tras un tiempo morían sin nadie más que ella para apreciar lo hermosas que habían sido.

Así quiso crea a ciertas especies, las cuales apreciarían la presencia de las plantas. Esa era su idea.

Al no tener un gran conocimiento sobre cuerpos móviles, hizo su mejor esfuerzo para hacerlo bien. Creando pequeños incestos, los cuales su supervivencia dependía mucho de las plantas en su entorno. Al principio fue prueba y error, pero con el paso del tiempo fue rectificando y creando una gran variedad de insectos, los cuales vivían de la naturaleza que los rodeaba.

Seguido de esto, quiso crear más y más. De esta forma también creó especies acuáticas, para que cubrieran las profundidades del océano. Creó grandes Reptiles herbívoros capaces de comer las plantas, caminar a través de los grandes biomas. Las bestias aéreas, las cuales pudieran cruzar el extenso cielo.

Demasiadas especies viviendo en armonía, había que ponerle emoción. Tierra creó a los depredadores, bestias carnívoras las cuales controlarían el resto de las especies, tanto terrestres, como acuáticas y aéreas, haciendo la cadena alimenticia, la Ley del más fuerte.

Tierra estaba orgullosa de sus creaciones, las quería a todas por igual, sabiendo que esta sería la base y que podría mejorar mucho más. Así empezó a experimentar con las características de todas las especies, juntándolas de a poco, creando cosas nuevas. Ya no eran bestias escamosas, ahora tenían pelos, plumas, aletas especializadas. Haciendo a especies tanto Terrestres-Acuáticas, Aéreas- Acuáticas, Terrestres-Aéreas, incluso las tres juntas.

Luna, quien influía sobre su superficie y daba luz a los reptiles cuando parte de Tierra no era alcanzada por los rayos de Padre Sol, creó el ciclo día noche para las especies en la tierra. Haciendo que estas tuvieran un momento inactivo, para descansar. Ahí a la tierra se le ocurrieron muchas ideas, creando a las especies nocturnas, tanto de plantas como reptiles.

La Tierra veía fascinada sus creaciones, sin embargo, todo pasó en un simple día... Todo se desvaneció como si de polvo se tratara, tan rápido como un gran destello.