El principio de todo

Nara

Cuando el sol marcó el medio día, ellos decidieron partir con rumbo hacia las ruinas. Tardaron unos días, pero lograron llegar sin muchos problemas, encontrando las ruinas aun sin los relegados.

Subieron las escaleras adentrándose en la "Sala" de la pirámide del sol, encontrando a Realnost y a Aisling sobre un mesón de piedra, al parecer intentando colgar un candelabro con algo de dificultad en un pequeño gancho clavado al techo.

Ellos las vieron confundidos para después ver el resto de la sala. Ahora la sala parecía algún salón lujoso. Había muebles acolchonados, varias mesitas con plantas pequeñas, varios estantes en las paredes, algunos con flores y otros con unos cuantos libros bien ordenados. Una pequeña mesa de madera bien pulida con hojas blancas y colores en frente de un ancho y largo sofá marrón oscuro. Sin contar los ahora diversos ganchos de hierro que estaban puestos por el techo y las paredes.

Cuando ellos terminaron de colgar el candelabro, Realnost los vio inexpresivo como siempre. Los revisó de arriba abajo para luego preguntarles si querían algo de Chocolate antes de empezar el Nara mientras bajaba del mesón de un salto. Amery asintió incrédulo por el gesto servicial de Realnost, pero sonrió, no le pegaba en nada esa actitud.

Todos se sentaron en la mesa mientras Realnost les acomodaba la taza a cada quien con suavidad para después sentarse en la cabeza de la mesa, dando inicio a su intercambio de información.

Realnost empezó dándole el derecho de palabra a Aisling con el gesto de la mano, lo que la sorprendió, incluso preguntó con la mirada si podía, a lo que él asintió sin problemas dándole un sorbo al chocolate.

Ella algo sorprendida, empezó a contar que tanto Francia, Rusia y Gran Bretaña se habían Aliado en respuesta a la Triple Alianza para protegerse entre ellos si la nueva potencia, Alemania, Iniciaba una guerra contra Rusia o Francia, ya que al parecer tenía conflicto con estos mismos. Concluyó que esta Alianza no iba a iniciar una guerra, pero si iba a responder a ella.

Realnost asintió apoyando las palabras de Aisling y dándole el derecho de hablar a los otros mientras le daba un largo trago a su chocolate, siendo segundada por la chica quien le daba tragos cortos para saborear mejor el líquido espeso y dulce que le había gustado.

Amery quiso copiar al Mayor, pero Nightmare no esperó gesto o algo por el estilo, lo que hizo que Amery lo mirara con desdén.

Nightmare informó que, en efecto, los que tenían más oportunidad de hacer una guerra era la Triple Alianza, aunque Italia era Neutral, posiblemente también se viera si ellos empezaban una, ya que Alemania se estaba alzando como nueva potencia y el imperio Austrohúngaro estaba agresivo con eso de la Anexión y la Crisis Bosnia.

Amery aportó que Alemania estaba igual con la Crisis de Agadir, también comentó que podía sentir la tensión entre esas alianzas, pero concluyó que esa Gran guerra no estaba cerca, no por ahora.

Con el intercambió concluido, todos voltearon hacia Realnost esperando alguna instrucción o un plan, pero él no tenía ninguno. Según la información recolectada, la guerra se alzaría entre esas dos alianzas, no sabían el porqué, ni el cuándo, tampoco sabían dónde estaban los relegados.

El mayor se quedó en silencio un largo tiempo, para luego dar un largo trago a su bebida, luego pidió opiniones sobre que se suponía que iban a hacer ahora.

Amery levantó la ceja incrédulo, pero no le disgustaba la nueva actitud del mayor, hasta se lo hizo saber, haciendo que Realnost le aclarara que las opiniones debían ser del tema que estaban tratando. Amery captó y regañado agachó la cabeza.

Ellos intercambiaron opiniones. Aisling pensaba que deberían intentar evitar la gran guerra, así los relegados podrían dejar de buscar a un culpable y regresarían. Nightmare por otro lado, dijo que deberían esperar a que la guerra estallara, ver si los relegados llegaban a aparecer y ahí intervenían. Amery apoyó la idea de Nightmare, pero dijo que, en vez de simplemente esperar a la guerra, podían prepararse para ella, hacer armas, armaduras, algo que pudiera detener tanta potencia de fuego que ahora los países tenían, dejando en claro que misma potencia era capaz de herir a un primordial hasta acercarlo a la muerte, debían impedir eso.

Tras escuchar las opiniones Realnost concluyó que la guerra podía estallar de tantas formas que iba a ser difícil evitar que sucediera, así que no era algo viable. Aisling asintió en acuerdo, y sintiéndose apenada agachó la cabeza, haciendo presa fácil para las manos de Realnost la cual se posó en consolación sobre esta. Él la consideraba muy joven y infantil, por lo cual no se limitada a dichas acciones cuando se trataba de ella.

El mayor aclaro que esto significaba que si se iba librar dicha guerra, ellos, todos ellos iban a estar presente para minimizar el daño de las batallas, donde posiblemente se encontrasen a los relegados, de esta forma podrían intentar alejarlos de malas manos.

Amery apoyó la idea. Se ofreció para guiarlos hacia las batallas, así podrían adelantarse para dejar menos margen de recuperación y asegurar la culminación de la batalla desde antes que empezará, minimizando la duración de las mismas.

Si iban a hacer eso, Aisling se ofreció determinada a ayudar y curar a las personas alrededor de la batalla, protegiendo la vida de los inocentes para que la mayoría sobrevivieran a la devastación.

Nightmare al ver que todos estaban dispuestos a ayudar en algo, aclaró que si ellos estaban dispuestos a ayudar a todos mientras peleaban, él estaría dispuesto a que dejaran de hacerlo y no de la forma convencional, minimizando la cantidad de personas luchando. El resto lo vio incrédulo, pero era algo que podrían aprovechar de cierta forma.

Todos asintieron entendiéndose entre ellos, lo que hizo que sonrieran. Luego todos dejaron sus tazas vacías en fila, formando la palabra "Nara" nuevamente.

Ahí, por primera vez, Amery vio como Realnost sonreía con satisfacción. Aunque fuera una sonrisa a labio cerrado, fue suficiente como para sorprenderlo, quedando estupefacto durante un tiempo. Realnost se dio cuenta de eso y se enserió, haciendo que Amery frunciera el ceño y le reclamó con un gesto, pero él le restó importancia.

Aisling preguntó que ahora qué se suponía que iban hacer, ya que posiblemente pasarían meses, quizás años para que esa Gran guerra estallara. Nightmare la apoyó con un asentimiento, al igual que Amery, quien seguía con el ceño fruncido.

Realnost los vio por turnos, levantó la vista al candelabro que ahora estaba sobre ellos para regresarla a la mesa, luego les dirigió una mirada cómplice, lo que hizo que todos en la mesa dudaran.