Declive

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Al otro lado del océano atlántico, en una Selva en Ruinas. Realnost volteó hacia la puerta, viendo el horizonte fijamente. Lo había sentido, sabía que algo malo iba a pasar y sabía que Amery estaba involucrado.

Aisling a su lado preguntó preocupada por ese repentino silencio, haciendo que Realnost se volteara a verla y respondiera simple que no había sido nada. Ella asintió restándole importancia para preguntarle si ya sentía el brazo mientras le quitaba la venda que lo cubría.

Realnost vio su brazo desnudo, comprobando no sorprendido como tenía un rayo cicatrizado que le empezaba en la punta de los dedos y le pasaba por el hombro. Una marca que llevaría por mucho tiempo, ya que el poder de Aisling aún no podía curar la calcinación.

Aisling lo sabía muy bien, lo había intentado hasta caer rendida, pero era una clara señal de que sus esfuerzos ahora no eran suficientes. Realnost siempre le había dicho que eso no significaba que era débil, solo que podía mejorar. Ella solo asentía, aun así, se sentía insuficiente, como ahora.

Ella veía la cicatriz con un aire triste, pero al ver la cara del mayor, exhaló recuperando la compostura para sonreír diciendo que no se veía tan mal. Señaló que ahora tenía un aspecto mucho más maduro e intimidante.

Realnost levantó la mano hacia su mejilla, consciente de sí mismo, y del pequeño rayo que continuaba hasta su ojo, el cual milagrosamente se había salvado del mismo. Él no sabía cómo Amery había hecho ese rayo morado, de cierta forma estaba sorprendido, pero también algo decepcionado de que tanto poder iba a ser utilizado para cometer una barbarie innecesaria.

Realnost exhaló para después señalar su rostro, diciendo que ella también se veía bien, más no madura. Ella cubrió con rapidez la parte de derecha de su frente con su mano, tapando la cicatriz con algo de vergüenza.

Ahí la menor aprovechó su distracción para preguntarle sobre lo ocurrido ese día, la razón por la cual Amery le hizo eso, la razón por la cual él se fue sin despedirse.

El mayor respondió desilusionado que él y Amery tenían convicciones totalmente diferentes con respecto a la forma de curar a Madre tierra, por eso habían tenido esa pequeña discusión.

Aisling asintió lentamente, luego preguntó confundida el motivo de la pelea, ya que ellos tranquilamente habían podido arreglar sus diferencias hablándolo. Realnost solo respondió que era una cuestión de deber y obediencia que terminó desbordándose por ciertas palabras... Algo que podía haber sido evitado, pero por la terquedad de ambos había terminado en lo ocurrido ese día.

La menor no entendía muy bien el problema por la falta de detalles que sabía, pero si le afectaba de esa forma a la persona más apacible de ellos, debió haber sido fuerte. Ella iba a hablar, pero Nightmare interrumpió informando que los daños alrededor eran impresionantes, incluso para su capacidad eso era increíble. Pero, pero, también informó con alivio que la mayor parte del jardín se había salvado, solo que estaba desorganizada.

Aisling exhaló compartiendo el sentimiento, Realnost solo asintió. Entonces Nightmare, llegando a la mesa preguntó que se suponía que iban a hacer ahora, recordando que Amery estaba desaparecido, aún no sabían dónde estaban los relegados y Madre Tierra empeoraba con el tiempo. Aclaró que, aunque no estaban en las mejores condiciones, debían hacer algo.

Realnost asintió, tenía razón, pero no era como su pudieran hacer mucho. Él solo pidió tiempo para pensar, para encontrar la forma de solucionar todo. Los dos menores intercambiaron miradas preocupadas mientras Realnost se levantaba de la mesa y se dirigía a la puerta, diciendo que por el momento iban a organizar todo. 

El principio de todoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora