Luck | R.Sukuna |

Fortuna

¿Acaso existe la suerte en este mundo lleno de caos o solo es una casualidad?

Mientras tanto en la casa de la abuela Gojo se encontraba con la pequeña maldición ordenando las nuevas compras que hizo la anciana. Mientras ambas colocaban todo en su lugar, la señora Gojo se encontraba dudosa.

-Querida mia, me olvide de comprar algo para cenar, podrás salir un momento a ir a buscar algo-habló la anciana

-Si, abuela. ¿Dónde está la cartera?-preguntó

-La cartera esta sobre el mueble-respondió. Ella asintió y se dirijo hacia el mueble donde agarró la bolsa y se la coloco encima.

-En un rato vuelvo- habló ella mientras abría la puerta principal y caminaba hacia el valle. La verdad el clima era frío, pero ella no notaban la diferencia. Ya llegando al pueblo se dirijo a comprar la comida. Muy poca gente notaba su presencia, pero aún así ella dejaba el dinero en cada puesto aunque no la vieran. Ya tenías las bolsas y se dirijia hacia la casa nuevamente pero sintió la mirada de alguien. Inocentemente miró hacia donde sospechaba. Y allí se encontró con una mirada, era una persona sentada en un puesto de comida, sus ropajes eran negros y parecía tener un pin a un costado del pecho. ¿Quien era? ¿Acaso lo conocías de alguna parte?¿Esa cara se le hacia familiar? Sería de mala educación no saludar. Se acercó y le saludo amable como si fuera un amigo. Este la miro un tanto sorprendido y suspiro.

-¿Amaya? ¿Eres tu?-habló la persona

-Si soy yo, ¿Como te encuentras?-habló ella mientras detrás suyo escondía su cola

-Amaya es una alegría verte, escuché lo que pasó en la mansion. Pensé que toda la familia había muerto.¿Porque no viniste a avisar que estabas bien? Sabes que nosotros teníamos una buena relación con ustedes los Luck.-hablo él

-Si, la verdad no quería molestarlos-excusó mientras sonreía nerviosa

-Sabes que si necesitas algo el Clan Kamo te puede ayudar-habló el tranquilo

-Si, gracias-contestó ella mientras suspiraba

-Bueno me tengo que poner a trabajar-habló levantándose de la silla y estirándose. Le extendió la mano para despedirse. Ella le extendió la mano y lo saludo amable. Justo cuando unieron sus manos, él sintió su pesada energía que ella poseía. Allí partieron caminos, pero lo que ella no sabía es que él se dio cuenta, y por curiosidad y su misión la siguió hasta que llegó a la casa de la abuela. ¿Acaso el rumor era cierto?¿El Clan Luck fue atacado por una maldición?¿Acaso ella fue la culpable? No se acercó más a la casa y decidió hacer la vista gorda. La verdad no era su problema, pero los altos mandos estaban investigando el caso de la familia Luck. Ella fue su amiga cuando eran jóvenes, o mejor dicho sus padres querían que se unieran ambos clanes para un matrimonio forzado entre ellos. Pero al final no se logró por parte de la familia Luck.¿Acaso fue ella que no se quería casar con el?¿O pasó algo interno entre ellos? No quería preguntar para evitar conflictos. Cansado suspiró y se alejó de la casa con sus manos en los bolsillos. La verdad venía a exorcizar una maldición aquí por la zona..¿pero ella? No quería creer que ella era la maldición que causaba problemas. Dudaba mucho que lo era, así que suspiro y se hizo una nota mental. "En este valle, no había ninguna maldicion". Eso es lo que le diría a los peces gordos. No quería lastimarla, y menos creer que de verdad ella era un enemigo. Antes de darse la vuelta, sintió una mirada tenebrosa en su espalda, con miedo se volvió a dar vuelta para encontrarse con unos ojos rubí llenos de ira. El solo bajo la mirada y prosiguió a irse del lugar.

...

Ella nunca supuso que la siguió así que tranquila entró a la casa de la abuela con las bolsas en sus manos