Luck | R.Sukuna |

Fortunato

Un ruido la despertó, se sentó en la cama apurada y miró asustada a sus alrededores. Alli viendo una ventana con un paisaje hermoso, lleno de arboles y distintos tipos de arbustos. ¿Dónde estaba? Un crujido de la madera la alertó así mirando para aquella dirección. Pudo ver a Sukuna con una bandeja, este le hizo una mueca de gracia y se acercó a ella. Se sentó en la cama, y está se inclinó por la diferencia de peso. En la bandeja había galletas y parecía un té recién hecho.

-¿Quieres?-habló mientras le extendía la bandeja. Ella solo negó y se sentó mejor para agarrarse la cabeza.

-Más para mi-habló él y se metió algunas galletas en la boca. Ambos quedaron en silencio.

-Mmm-comentó el sin abrir la boca

-¿Que..que paso?-habló Amaya confusa

-Te salve de los malditos hechiceros-habló mientras iba a demorar otra galleta.

-Si...-alargó ella mientras se refregaba los ojos

-¿Como? ¿Como me encontraste?-preguntó ella para mirarlo. El término de masticar y evito la mirada.

-Un amigo tuyo me ayudo-habló sin perder de vista a las demás galletas.

-¿Un amigo?-dudó ella

-Si, ese tal con cabello castaño y una cara de idiota-río al final. Esto la soprendio a ella.

-¿Acaso Kamo te ayudo?-habló sorprendida

-No se si se puede decir ayudar, pero algo asi-comentó con un bostezo al final

-Ohh okay-habló con tristeza la pequeña maldición

-¿Dónde estamos?-habló confusa

-Eso no importa, ya no estas con esos malditos hechiceros-respondió él evitando la respuesta.

-¿Y la abuela Gojo donde esta?¿Esta bien?-exclamó alarmada

-No lo se, cuando llegue a la casa no estaba-confesó

-¿¡Que?! Tenemos que encontrarla-habló asustada

-Piensas ir tu, contra los mismos hechiceros que te retuvieron para salvar a Gojo-cuestionó

-¿Porque no la has salvado entonces?-insistió la joven

-Porque no estaba allí, no se donde esta. Muy probable este bajo tierra ya-contestó él

-No, no digas eso. Ella se encuentra bien, solo hay que buscarla-intento convencerse a si misma. Esto hizo suspirar a Sukuna.

-¿Y qué piensas hacer? ¿Ir a cada pueblo a buscarla? Eso es una locura-habló él

-Una locura fue salvarme-habló ella. Él solo bufó mientras tomaba la taza de té y de un sorbo se la tomaba.

-Si tanto quieres salvar a Gojo..tienes que ser más fuerte, hasta una hoja podría ganarte-habló él

-Pues ayúdame, tu sabes mejor eso, ¿no?-preguntó ella

-No va a ser facil, asi que no te esperes resultados de inmediato-explicó

-Bien empecemos entonces-habló con ánimo

-Ohhh alguien está animada-habló el juguetón.

-Empecemos cuanto antes-habló ella confianza

-Bien, si eso es lo que tanto deseas, estaré esperando fuera de la casa, elige ropa cómoda-

-Ooh okay-

...

Ahora ambos se encontraban afuera en el jardín de la casa, cual todavía desconocía el dueño. Ambos en cada esquina mientras ella se sncontraba en posición de defensa, él se encontraba en una posición relajada.