En Los Brazos Del Malvado Emperador Wang ⁺²¹

1. Serás Mi Consorte

Hace muchos años atrás, reinó la paz en el mundo, las personas se amaban unos a otros sin importar su índole, simplemente eran ellos mismos haciendo que la felicidad siempre estuviera presente.

Hace muchos años atrás, mucho atrás, porque ahora, era todo lo contrario.

—¡Por favor piedad! —la mujer trató de proteger a sus dos hijos pero esto poco les importó a los soldados que terminaron con la vida de los tres.

Las personas se refugiaban en sus hogares y algunos huían a las montañas, pero eso no importaba, serían encontrados y asesinados sin piedad.

El imperio Wang conquistaba más reinos y cometía más crueldades cada día, no había nadie que pudiese detenerlos, se movían con rapidez haciendo que pronto todos los reinos fueran conquistados y puestos sobre sus pies, ahora todo el poder era suyo.

—No, aún su majestad.

—¿Qué dices? —el emperador volteó viendo a uno de los ministros.

—Aún no tiene todo el poder mi majestad, falta uno, un reino que aún no ha sido conquistado y en cual aún reina la felicidad.

Los demás ministros miraron al hablador con sorpresa y el emperador suspiró mirando su espada.

—¿Qué reino es del que hablas?

—El reino Yi gobernado por el rey Yi Shen.

El emperador levantó la mirada viéndole con seriedad para después volver a dirigirla a la espada.

—¿Cómo es que este reino estuvo fuera de mis conocimientos? 

—M-mi señor, es un reino pequeño, nunca se ha metido con nadie, es tranquilo y nadie jamás lo ha molestado por eso- —el hombre de la corte se sobresaltó cuando este golpeó la espada contra el suelo.

—¿Solo por eso no está en los mapas? ¿Cómo es eso posible?

—Majestad, hace años el reino Yi se ha mantenido oculto y fue quitado de los mapas hace una década, pero sigue existiendo —otro contestó haciendo que el emperador apretara el agarre de la espada.

—Mañana, partiremos a ese reino.

—¡P-pero mi señor!

—No sabemos dónde está debido a que fue quitado de los mapas.

—¡Majestad el difunto emperador apreció mucho ese reino!

—¿Qué acabas de decir? —miró al ministro que rápidamente bajó la mirada.

—¡Majestad, por favor considere su decisión!

—¡Majestad por favor considere su decisión! —todos reverenciaron.

—Si no saben dónde está, entonces, todos morirán si no me dan la información esta noche. —Se levantó y salió de la corte.

Claro estaba que muchos sabían su ubicación, pero ese reino estaba muy lejos y además jamás habían hecho algo malo contra ellos o otros reinos, ¿por qué el emperador era tan cruel y derramaba sangre inocente?

El reino Yi estaba muy excluido, dudaba mucho que estos estuvieran al tanto de las guerras de su emperador.

—Majestad, hemos traído a las jovencitas más hermosas del reino para usted —uno de los hombres avisó antes de que este entrara a sus aposentos.

—¿Cuándo te lo ordené?

—Majestad, sabe que para tener el máximo poder necesita a una persona que esté atada a usted y que le pueda dar un hijo, ¿por qué no lo piensa?