Trouvaille [En Proceso]

《4》 Elisa Evans

Para ser sincera, había visto a Venecia desde hace rato, es que. Es imposible no verla osea pero lo que si me causo sorpresa era que su padre y mi padre se conocían.

—Hola Venecia—le sonreí— me alegra verte.

Vi la cara del señor Jonhson y de mi padre, se veian confundidos.

—Padre conozco a venecia, ella estudia en la misma universidad que yo.

Venecia parecía no entender nada.

—Claro está bien hija —mi padre me sonrió, mientras que el señor Jonhson se veía serio.

—Venecia no piensas decir nada— ella miro rápido a su padre y asintió con la cabeza.

— Claro padre, disculpa. Hola Elisa es un gusto verte— se escucho más fingido que la vez que dije que me gustaban los chicos.

—Por que no van a otro lado, el señor Jonhson y yo tenemos asuntos que tratar.

Jonhson no se veía muy convencido con ese plan, pero creo que le importan más sus negocios.

—Claro Venecia ve a dar un paseo, y por favor no hagas nada.

Ella solo le frunció un poco el seño y nos fuimos de ahí dejándolos solos. Decidimos dar un paseo por un pequeño jardín que había en el lugar.

—Como estás?— se atrevió a preguntar.

—Pues muy bien, supongo que tú estás más que bien, tenemos días que no coincidimos en las mismas clases.

Era verdad, no la veía desde hace días, trataba de evitarla lo más que podía.

—Si supongo que es por qué tú vas más adelantada que yo.

—Si es por eso...

Nos sentamos en una banca que había en el jardín y derrepente una fuerte brisa pegó levantando el vestido de Venecia.

Señor no me dejes caer en la tentación.

—Carajo— dijo mientras se bajaba el vestido.

Ella se veía espectacular, a pesar de que no iba elegante, lucia increíblemente guapa.

—La brisa está muy fuerte, creo que deberías sostenerte bien el vestido.

Es verdad que yo había bajado la mirada a sus piernas, pero así como lo hacía yo podía hacerlo cualquier otro. Y yo no quería eso.

—Claro— dijo ella, y carraspo la garganta — por cierto, permíteme decirte que luces bien está noche

Sonreí un poco — bueno por lo general siempre me veo espectacular, no creo que "bien" sea la palabra correcta.

—Tan arrogante como siempre Elisa.

Me gusta jugar, creo que por eso ella no me soporta.

—Bueno Venecia. Déjame decirte que tú te ves hermosa.

Note como sus mejillas se pusieron de color carmesí, joder se veía increíble incluso cuando estaba apenada.

—Gracias— QUE? eso es todo lo que me va a decir.

—Venecia.

Ella me miro, sus hermosos ojos.

—Dime.

Se me olvidó lo que le iba a decir, tan solo con ver sus ojos se me olvidó todo.

—Nada, como te ha ido en la universidad

No sé me ocurrió más nada, iba a decirle que si me odiaba pero me arrepentí.

—Bueno bien, normal voy a mis clases y una que otra vez voy a algún café con Raquel o con Luis .