Trouvaille [En Proceso]

20 Venecia Jonhson

Otro día más.

Uno más en el que tenía que mentir, no pude decirle nada a elisa, y es que no se como decircelo sin causarle dolor, no se como decirle que en realidad lo nuestro solo es un sueño que.

Si fuera por ella podríamos hacerlo realidad, pero yo encierro ese sueño en un cofre el cual nunca podré abrir.

—¿Vamos a salir hoy con los chicos, quieres?

Me pregunto elisa mientras me preparaba un sandwich.

—No lo se... no tengo ganas, quiero estar aquí.

Rodeo la isla de la cocina para quedar frente a mi, me dejo un beso en mi frente.

—De acuerdo, no tenemos que ir a ninguna parte cariño.—con sus dedos iba dejando pequeñas caricias por mi rostro—Tan bonita.

—No digas esas cosas, me avergüenza.

Siguió acariciando mi rostro y apartaba pequeños mechones de mi cabello, colocándolos detrás de mi oreja.

—Eres muy hermosa.

Sus palabras hacían que mis mejillas se tornarán rosas y sintiera vergüenza.

Se acercó un poco más para besarme y al ver su rostro acercarse prepare mis labios para recibir los suyos.

No nos besabamos aun, solo había ese pequeño roce de la punta de nuestros labios.

—¡OMG!

—¡POR DIOS!

Empuje a Elisa haciendo que cayera en el piso.

—¡Lo sabía! —raquel dejó sus cosas en el piso y nos señaló con su dedo a las dos—Siempre lo he dicho, los que se ven más heteros son los que menos lo son.

—¡Por que mierda tienes que gritar para todo!

Le pregunto Elisa mientras se levantaba del suelo.

—Cielo, estas en mi departamento, pero ese no es el caso, ¡VAMOS LESBIANA!

—¡No soy lesbiana!—grite levantandome de mi silla.

—ay. Si,si, si. Que me diras. Que eres bi con preferencia mujeres. ¡porfavor eso no existe!

—Oye no la presiones Raquel.

—Oye tu no te metas vampira loca, Estuvieron saliendo y no me he enterado de nada

Camino por la habitación histérica.

—Me voy por unos días y Venecia es lesbiana. Y además esta contigo, ¡Contigo!

—¡Que no soy lesbiana!

—Silencio niña.—me callo ella otra vez.

—¿Oye que tiene que este conmigo?—pregunto elisa señalandose a si misma.

—Primero, Se supone que no se agradaban, es más en mi opinión parecían odiarse.

—No nos odiabamos.

—¿De quien es ese sandwich?—pregunto señalando el sandwich en la mesa.

—Es mio...

—Era tuyo bebe, me lo voy a comer por que no puedo procesar las cosas con el estómago vacío.

Lo agarro y le pego una mordida y seguía caminando de un lugar a otro.

—Segundo eres fea elisa.

—¡QUE! No te permito que me llames fea, soy formada por los mismos dioses, parezco de revista. Feo tu trasero.