17 Elisa Evans

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Era la última noche que nos quedaba en este lugar y... tenía miedo de lo que pudiera pasar apartir de mañana.

Tenia miedo de que las cosas no fueran como yo quería.

Miedo de que ella se alejase de mi y fingiera que nada paso.

Tendría que intentar hablar con ella seriamente, si. A veces puedo ser seria. Cuando me conviene.

—hablaste con tu padre?—le pregunte mientras subía a la cama.

—si quiere verme...—me dijo mientras se sentaba en una orilla de la cama—dice que no puede creerme que tenga tanto trabajo.

Solté una sonrisa de lado y luego baje la mirada.

Debo admitir que no me gusta esconderme, que quisiera ser libre, libre con ella, que no tuviéramos que ocultar nada.

Pero como le dije a ella. Soy capaz de pasar toda mi vida ocultando esto si es necesario.

—¿en que piensas?

—No es nada...

nada. Es mucho, así que dime.

Jugue un poco con mis dedos nerviosa.

—¿que pasara ahora?  ¿Fingiras que nada paso y que me odias otra vez?

—a tu primera pregunta no tengo respuesta...en cuanto a la segunda—se acercó a mi y me acomodo un mechon tras mi oreja—no puedo olvidar nada, no podría.

Y es aquí donde el miedo y el nerviosismo me invaden.

—No vale decir no.

—¿Que?—pregunto confusa

—tampoco vale decir que. Es más.solo vale decir si.

Me miraba con una expresión de gracia y a la vez confusión.

Se que ella piensa alguna veces que soy insoportable, fastidiosa y demás.

—Se mi novia.

—¡¿Que?!

—¡te dije que no valía decir que!

Ella soltó mi mejilla y me miro atónita por la pregunta que le hice.

Sonó mal así. Parece que le di una orden y no quiero que suene así.

—me disculpo—carraspe un poco—quiero ser tu novia. Tu primera novia, y demostrarte que te amo, que eres lo más importante para mi, quiero que me dejes ser yo la persona que te demuestre amor. Quiero que me dejes ser tu novia.

Ella sonrió haciendo que sus ojos se vieran muy tiernos y luego me abrazo.

—no se que haré contigo— hablo sobre mi cuello—pero...Claro que quiero que seas mi novia, y yo quiero ser tu novia. Haré lo mejor pero siempre y cuando estés a mi lado para demostrarme que no me arrepentiré de mis decisiones.

Suspire aliviada por sus palabras y le bese todo su bello y tierno rostro.

Bese su frente primero, luego sus mejillas, su nariz, su rosada y linda boca.

La llene de besos por que ella me hace la mujer más feliz.

¡¡Venecia es mi novia joder!!

—te amo—continue los besos—te amo hermosa flor—la abrace con firmeza—te amo más que a mi misma vida, Venecia.

Pasamos un buen rato abrazadas y diciéndonos cosas lindas.

Sobre todo yo, si alguien me viera se burlaria de mi por como soy ahora de cursi.

Pero sinceramente su opinión no me importa en lo absoluto. A mi me importa que mi novia le guste mi cursileria.

Wow...se sintió increíble referirme a ella como mi novia. Solo mía y de nadie más, babosos.

—test para conocer a tu pareja—dijo ella viendo su teléfono—tu color favorito?

—no se...¿el gris? No sé los colores oscuros son elegantes. ¿Y el tuyo?

—el café.

Frunci mi ceño

—ese color es aburrido. ¿Por qué te gusta?

—es el color de tus ojos.

Me sonrojo.

No espere a que dijiera eso nunca.

—son simples y aburridos, debe ser lindo tener ojos azules.

—tus ojos son el color de ojos más lindo que yo eh visto.

Mis mejillas enrojecieron, le di un beso en su frente y ella siguió viendo el test.

—¿animal favorito?

—Todos me gustan, no tengo uno en especifico. ¿Y tu?

—Los gatos. son muy tiernos, no existe otra cosa más adorable que ellos.

—¿ni yo?

—Siguiente pregunta.

—¡Oye!

Me ignoro, ¿como es posible que le parezca más adorable los gatos?

—Cuál es...¿tu país favorito?

—Italia.

—interesante. ¿Mejor amiga?

—No te diré eso.

—Te diré que eres muy mala, Vanessa, Raquel y incluso creo que maddison creen que son tus mejores amigas.

—Primero, Maddie no cuenta, es mi hermana. Y yo no soy la mejor amiga de Raquel, ese lugar esta ocupado por ti.

—¿Por mi?

—Claro,  entonces evidentemente, tengo años conociendo a Nessa, ella es mi mejor amiga, y lo sabe solo que no dice nada.

—Bueno si tú lo dices.

—Y tu?

Note como se tenso un poco y suspiro.

—No tengo amigos, nunca me aceptaron en un "círculo social" solo por como soy, y mi papá siempre me dijo que los amigos son una distracción. Además sabes que mi carácter no es nada fácil y por eso nunca tuve amigos.

—Ya veo, pero al menos ahora si tienes.

—si tengo buenos amigos, número uno : Luis.

Sabía que lo hacía por molestarme.

—Eres muy molesta.

Me abrazo fuerte y sentí su respiración el mi cuello, podía oler se cabello, olía tan bien.

—Es broma, no me gusta, estaba muy ocupada viendo a una chica de apellido evans para fijarme en el.

—¡¿Te fijaste en mi hermana?!

Se separo de mi y me dio un golpe en el brazo. Que agresiva es.

—¡Elisa!

—¡Por qué pe golpeas!

—¿Como dices que me gusta tu hermana? Es una locura.

—A mi también me gusta bromear

Le sonrei con burla y así paso un rato.

Hasta que decidimos ver una serie pero Venecia se quedó dormida.

La serie la vio a ella.

Quisiera quedarme con ella así para siempre. Con ella entre mis brazos.

La abrace más y me acomode, podía sentir su respiración pesada y tranquila.

—Te amo—susurre en su cabeza y le deje un beso.

Ella se quejo un poco y hacia el intento de despertar.

—Shh—acaricie su cabello—duerme cariño.

Mañana sería un día pesado, pero al menos se que algo salio bien en todo este viaje.

Trouvaille [En Proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora