Trouvaille [En Proceso]

11 Elisa Evans

—Elisa Evans, esto. Es lo que provocas en mi, mi corazón está así desde hace semanas, y mi cuerpo anhela tus caricias. Porfavor no te detengas justo ahora.

Sus palabras mandaban electricidad a todo mi cuerpo, no quería aguantarlo más, necesitaba sentir a Venecia.

—Si...si tú estás de acuerdo, entonces. Permiteme demostrarte lo mucho que te deseo.

Venecia se encontraba sentada en cima de mi con sus pupilas dilatadas y la cara roja,

Dios ¿Como podía verse tierna y a la ves tan jodidamente sexy?

Le di un beso al cuál ella correspondio rápidamente. Subí mis manos para quitarle la camisa dejandola solo con su brasier

—ah...—jadeo al verla, tiene un cuerpo increíble que aún no eh conocido por completo, pero con solo ver su torso se que lo es.

Bese su cuello suavemente, no quería que ella si sintiera que está siendo muy fuerte con ella, quería que supiera que todo sería con calma, y con amor, que no solo era el deseo que me invadia, si no que ella viera cuánto la quería.

Mientras yo besaba su cuello ella apoyo su cabeza en mi hombro, sentía su respiración tan cerca de mi oído, siendo sincera esa es una parte muy sensible para mí.

Teniendola así, se me hizo fácil quitarle el brasier, subí las manos y fui quitandolo. No sabía si mis ojos estaban listos para ver a Venecia con tu torso desnudó ante mi, aunque pensándolo bien si quería.

La aleje un poco para verla mejor.

¡Dios! Ella era tan perfecta, la miraba encantada, sus hermosos pezones, no tan grandes pero para mí son perfectos, no pude evitar jadear al verla.

—venecia...

—¿Pasa algo? Por qué te detienes.

—eres tan hermosa, podría quedarme admirandote por horas.

Ella agarro mi rostro con sus manos y plantó un beso en mis labios.

—Elisa, justo ahora. No quiero que solo te quedes viéndome, porfavor continúa.

Bese cada parte de su torso ya desnudo. Bese, chupe y mordi sus pechos como si fueran el dulce más delicioso que hubiera probado en mi vida.

Venecia echaba su cabeza hacia atrás dejándome libre su cuello el cuál bese, sin dejar de estimular sus pechos continue besándola.

No podía soportarlo más, quería estar dentro de ella cuánto antes.

La dejé con cuidado debajo de mi.

Puse mis manos a cada lado se su pantalón y no deje de mirarla ni un segundo, no quería que hiciera un gesto de disgusto y que yo no me diera cuenta.

—ah...Elisa—jadeo mientras tenía los ojos cerrados, Dios! Se veía tan sexy justo ahora.

Fui bajando su pantalón, y ella levantaba sus caderas para que quitará la prenda más rápido

Una prenda más, solo eso faltaba para ver la obra de arte más hermosa que mis ojos hayan visto.

Con cuidado deslice su braga, bajandola poco a poco, hasta que por fin tenía a Venecia completamente desnuda ante mi.

No pude evitar soltar un gemido ante aquella imagen. Yo, tenía a Venecia Jonhson desnuda frente a mi.

—¿Que pasa?

—Eres la mujer más hermosa que mis ojos han visto, eres completamente perfecta, y completamente mia.

Sus mejillas se tornaron rosadas.

—Termina de demostrar que soy completamente tuya.

Sin decir más. Bese sus labios tan fuerte como si fuera la última vez que los besaría, baje por su cuello hasta en medio de sus pechos.