18 Venecia jonhson

376 36 0
                                    

—Cubre tu boca y no hagas ruido, mi amor.

Elisa dijo cerca de mi oido.

No se en que momento llegamos a esto. Pero para este punto ya no podía parar.

Solo hice lo que me pidió, cubri mi boca y Elisa descendió su mano por mi falda hasta llegar a mis bragas.

Acaricio sobre la tela de ellas y luego las hizo a un lado para abrirse paso hacia mi intimidad.

La sala oscura y el sonido de la escena de la película ayudaba un poco.

En ese momento todo desapareció para mi, solo eramos ella y yo, el placer tan grande que me causaba cada roce que le daba a mi piel, la excitacion que sentía de solo imaginarme estando así con ella.

Elisa introdujo por fin un dedo dentro de mi. Cruce las piernas un poco pero luego intente separarlas lo cual no fue difícil.

Elisa mantenía su postura pero me miraba a los ojos, tenía su boca ligeramente abierta, esto era demasiado erotico.

Yo seguía con mi boca tapada para evitar soltar algún sonido.

Elisa introdujo un segundo dedo haciendo que mis paredes la atraparan, ella soltó un pequeño suspiro y siguió con los movimientos dentro de mi.

Se daba su tiempo, como si quisiera conocer cada parte de mi anatomía.

Estaba apunto de alcanzar mi orgasmo y ella se dio cuenta por los gestos de mi cara, aumento un poco más, más, más.

Hasta que un placer inundó todo mi ser, me estremecí por el delicioso orgasmo que acabo de tener.

Podía ver una constelación entera de estrellas, ¿para que quiero alguien que me baje las estrellas si tengo a elisa que me hace verlas?

Quite mi mano de mi boca y luego miré a elisa, quien sonreía complacida por lo que acaba de suceder, sacó sus dedos de mi y se los llevó a la boca.

—Tienes un mar dentro de ti.

—Cállate.

Me acomode y terminamos de ver la película, aunque me perdi en la mitad.

Saliendo de la función fuimos al baño a lavarnos para volver a casa.

—Puedes venir a el departamento hoy, jugaremos uno, pero solo si prometes que no te enfadas por perder.

—Evans yo nunca pierdo.

—claro como tu digas.

Llegamos a su departamento y por supuesto que cuando abrió la puerta y le cerró lo primero que hizo fue besarme.

Le correspondi sabiendo donde terminaríamos, me agarró de la cintura acercándome más a ella y yo pasé mis manos por su cuello profundizando más el beso.

Me pego de la pared y intento cargarme pero...

—necesito explicaciones de esto.

La voz de Vanessa se hizo presente y Elisa me soltó rápido, casi me caigo pero me sostuve un poco.

—Nessa...—dijo Elisa nerviosa.—nosotras...este bueno..

—cállate, quiero que me expliquen del por qué hace semanas no podían estar en un mismo lugar y ahora las encuentro aquí en el pasillo del departamento apunto de coger.

—Bueno...Venecia y yo estamos saliendo.

—¡¿Que?! ¿Es en serio?

Dijo esto mirándome a mi.

—Si...Elisa y yo somos novias.

—Vaya...es verdad eso de que del odio al amor hay un paso.

—Así no es.—dijo Elisa

Trouvaille [En Proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora