16 Elisa Evans

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Trate de controlarme por que sabia que teníamos que comer algo, con mucho esfuerzo salimos de la habitación y fuimos a un lugar a comer.

—Quieres hablar de algo florecita? Tienes mucho rato pensativa.

—Quiero conocerte.

—Pero si ya me conoces.

—Quiero saber más sobre ti.

—Ten la libertad de preguntar todo lo que quieras.

—Bueno. ¿Cual es tu color favorito?

Eche una pequeña sonrisa y la mire con cariño.

—Bueno, mi color favorito es el morado, aunque te diría que últimamente me gusta el azul de unos ojos muy bellos.

—Vaya que interesante.

—si la verdad.

—¿Tienes mascotas?

—no, Vanessa es alérgica, por lo tanto no puedo tener mascotas en el departamento, y si no fuera así tampoco podría porque no tengo tiempo.

—Ya veo. ¿Tu flor favorita?

Tome un sorbo de mi jugo y luego pose mis ojos en ella.

—Tu.

—Oh vamos. No digas esas cosas.

Ella aparto su mirada y río un poco.

—¿Te gusta tu carrera?—me pregunto como una ceja arqueada.

—Si. Me gusta mucho siempre quise esta carrera, no te diré que quisiera pasar mi vida sentada en una silla dando órdenes y viendo papeles, hay muchas maneras de trabajar esta carrera. Pienso que cuando termine, podré viajar y ocuparme de negocios desde fuera del país. No sé, Taylor swift verá que hará conmigo.

Ella río fuerte y me dejó ver los pequeños hoyuelos que se hacen cuando sonríe, está mujer es tan hermosa que siento que puedo comérmela a besos.

—Entiendo, que gran explicación.

—¿Y tu? ¿Te gusta?

—No. Pero mi papá es abogado, dueño de su firma y quiere que me haga cargo de negocios, al principio pensó en mandarme a finanzas, pero luego cambió de opción.

—¿Si tuvieras la oportunidad de estudiar lo que quisieras que seria?

Ella se quedó viéndome como si lo pensara, solo me dio una sonrisa de lado mostrando un poco de tristeza en ella.

—No lo se, nunca se han respetado mis decisiones ,ni eh tenido el derecho de elegir por mi.

Pase mi mano por en cima de la mesa para tomar su mejilla, acaricie su mejilla con mi pulgar y ella nunca aparto la mirada de mi, sus ojos por un momento se cristalizaron.

—Haría lo que fuera para que seas feliz. Venecia, no llores porfavor...

—Quiero ir a caminar. No quiero dañar el momento.

Me levante y la lleve conmigo, había un sendero en donde podías ir en bicicleta o a pie, habían lagos, cisnes y no estaba apartado.

—estas segura de que no es peligroso ir solas, debimos esperar un guía.

—primero, el guía no me agrado, se nota que le agradaste y eso no me agrado. Segundo. No es peligroso por que creo que no hay osos, o algo así.

Ella me vio con cara de horror y yo me reí y le bese la mejilla.

—no hay nada Venecia. Además vamos a ir a el lago, solo miraremos un rato cariño. Volveremos antes de que se haga tarde.

Llegamos al lago y nos sentamos, los reflejos del sol hacían que el agua se viera hermosa.

Tomaré una foto de esas que parece de pinterest.

Cuando voltee a ver a Venecia...ella también le daban los rayos del sol, ni todas las estrellas del mundo se comparan con la belleza de Venecia.

No aparte mi mirada de ella nunca, y ella no se daba cuenta de que yo la miraba.

En esos momentos pensé en todo lo que pasa, en mis sentimientos.

Yo estoy perdidamente enamorada de Venecia.

Daría mi vida por que ella fuera feliz cada segundo de la suya. Es la persona más increíble que eh conocido y ella no lo sabe.

¿Mi miedo? Es que ella se aleje. No soportaría si ella se llega a alejar de mi. No soportaría le idea de que no se tome bien mi confesión.

Lo pensé muchas veces.

Pensé en decirlo todo. En decirle lo que ella verdaderamente significa para mí, lo que me hace sentir y lo que quisiera que sucediera entre nosotras.

¿que si soy consiente de que es complicado?

Claro que si. Se que no es fácil su situación, se que será difícil. Por qué ella no se librara tan fácilmente de su padre.

Pero...

Por ella soy capaz de mantener todo en secreto hasta el día que ella se sienta lista de enfrentar las cosas.

Hasta que se sienta segura de ella misma, hasta que se dé cuenta que no importa quien le gusta ni quien es.

Soy capaz de esperarla en esta y mil vidas más. Nunca me enamore de nadie como lo estoy de ella.

Nunca sentí lo que siento con ella, Venecia lo es todo para mi, y yo estoy muy segura de que ella es el amor de mi vida.

Ella podría destrozarme una y mil veces. Y todas esas veces yo la perdonaría.

Ella tiene el poder que nunca quise entregarle a nadie, y ella no lo sabe.

Es la dueña de mi corazón, y quiero que lo sepa.

Que sepa que desde el momento que la vi deje de ser mía para ser completamente suya.

Deje de pensar en mi.

Quiero que sepa que es la causante de que mi corazón cada vez que la ve se quiera salir mi pecho. Quiero que ella vea en la manera en como miro esos ojos azules que tanto amo.

Y se lo diré por que...

Se que ella siente algo por mi, si no no estuviera aquí, y espero tener razón por que estoy apunto de confesar algo muy importante.

—Sabes.

Trouvaille [En Proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora