Sé Que Te Amo { Miguel O'hara × Tú} [AU]

~° 10 °~

Miguel estaba algo presionado, normalmente, los contratos que tenían para cualquier empresa, podían demorar alrededor de 3 semanas, en lo que se redactan, se revisan, se evalúan y se legalizan, pero Miguel lo quería realizar en tiempo récord, tardando menos de dos semanas, todo porque quería verla lo antes posible

—Miguel, si sigues así, tendré que amarrarte las manos al suelo— Jessica lo veía como un maníaco— Si estas tan apurado, ¿Es por qué quieres verla? — su tono mostró picardia y Miguel trago duro.

—No sé a qué te refieres— y él fingió dicha demencia

—Me refiero a _____, te noto más entusiasmado desde nuestra reunión— lo miro con acusación, definitivamente traía algo entre manos

—¿Y exactamente por qué estaría entusiasmado? — fingiendo no entender

—No lo sé, quizás... ¿Por qué te gusta ______ desde la universidad? — Miguel se estremeció

—¿Qué? — se sentía nervioso

—Siempre lo he notado, incluso en este tiempo, cuando ella está presente, nunca dejas de verla, tu mirada la sigue a todas partes, tu mirada cambia— Miguel no supo que contestar

Creyó que era excelente en ocultar emociones, y con lo que dijo Jess, ya no estaba tan seguro, parece que siempre fue obvio cuando se trataba de _____ y la única persona que no lo notaba era él y ella.

Solo sonrió, si Jess tenía esa suposición, entonces su silencio haría la respuesta y ella lo entendio inmediatamente. Así que continuaron con la elaboración del contrato, todo para juntar a la joven pareja.

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_____ amaba trabajar en su editorial, pero a veces los socios son tan molestos

—No podemos seguir con sus libros, las lecturas digitales no pueden transformarse en ventas reales, si no hay un libro en físico, yo digo que eliminemos los formatos digitales— uno de los hombres directivos comento

—Pero los lectores digitales son exactamente el tipo de personas que estamos buscando, la población esta entre los 17 y 25 años, si eliminamos lo digital, disminuirán las ventas para libros Fisicos—comento Alan

—Caballeros no llegaremos a ninguna parte así, si queremos que nuestros lectores se mantengan, debemos pensar en una solución, no en un número. Los lectores digitales son perfectos para nuestra plataforma, ayudarán con las ventas y en la difusión del libro físico, por ejemplo Andrew Tomson tuvo cerca de 10.7k de visitas la semana pasada, son justo lo que buscamos, nos quedaremos con los autores establecidos, y pensaremos sobre los autores digitales un poco más — el profesionalismo de _____ era abrazador para ese tipo de situaciones

—Me parece bien — el ejecutivo sonrió ante una solución acertada

—Bien, entonces terminemos por hoy la reunión — Alan dio por terminada la reunión y todos salieron de la sala de juntas, dejando a _____ al final.

—Señorita _____ tengo recados para usted— la asistente de _____ Lizz, la acompaño en cuanto puso un pie fuera de la sala.

—¿Qué sucede? — _____ iba revisando su tabla donde venían algunos otros trabajos que debía revisar

—Tiene una reunión con el señor Owen a las 2.30pm, luego debe revisar con la imprenta los siguientes manuscritos del siguiente mes y.... Un tal Miguel O'hara le dejo un recado, diciendo que lo llame de vuelta y que es urgente— Al oír su nombre inmediatamente sonrió.

—Muy bien, te agradezco Lizz— tomo las notas con sus pendientes y entro a su oficina

—De nada señorita — y ella volvió a su escritorio

_____ se apresuró, tomo el teléfono de su oficina y marco al número de aquel hombre, esperando tras 5 tonos, finalmente podía oirlo de nuevo

—Buenas tardes, señorita _____ — el tono seductor de su voz, la hacía estremecer

—Es un placer volver a oírlo, señor O'hara— y ella no se quedo atrás

—Espero que se encuentre muy bien, señorita, tan hermosa e inteligente como siempre — su alago hizo sonrojarla

—Yo también espero que se encuentre bien, señor O'hara, inteligente y atractivo como lo es usted — el descaro entre ambos se hizo presente

—Es bueno oír tu voz, después de tanto tiempo— Miguel se oía maravillado, al otro lado de la línea.

—Solo no nos hemos visto una semana, pero yo igual te extraño— _____ dijo, fingiendo estar decaída — Pero ¿A que debo tu tan agradable llamada?

—Pues... Buenas noticias, nuestro contrato esta listo, ¿Cuando quieres que nos veamos? — no supo cómo interpretar eso último, parecía que tenía una doble invitaciones y simplemente sonrió.

—Te parece en el bar dónde me llevaste, a la misma hora— sugirió ella

—Me parece excelente, te veré ahí entonces —Miguel se oía satisfecho, sin duda era un cita.

—Lo veré ahí, señor O'hara — bromeó la mujer

—Ya ansío verla, señorita _____ qué tenga un excelente día — se despidió, con una voz bastante seductora

—Tú también Migue— y ella todo lo opuesto, sonando malditamente sexy atravez del altavoz del teléfono.

Ambos colgaron, con una sonrisa que nadie podría quitarles, y ambos siguieron con su trabajo

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La fecha acordada llego, Miguel se sentía entusiasmado, después de una semana de solo hablar a través de mensajes de texto, y volverla a ver, donde toda la magia ocurrió, era obra del destino.

—¿Papi a donde vas? — Gabi, apareció en su habitación, con un oso de peluche en brazos

—Papá ira a trabajar mi amor — dijo, para colocarse su reloj

—¡Yo quiero ir! — dijo entusiasmada

—No puedes venir conmigo amor— se hinco para verla a los ojos— Iré a ver a la princesa— susurro como un secreto para su hija

—¿Iras a verla? — grito, e inmediatamente Miguel le hizo una señal de que susurrar, y ella tapó su boquita.

—Si amor, así que llegare tarde, la princesa debe ir a casa si no quiere que su carruaje sea calabaza— Acaricio la mejilla de su pequeña

—De acuerdo, una princesa debe ser salvada por el príncipe siempre—sonrió ampliamente

—Esa es mija— beso la frente de su hija, haciéndola reir— Te veré al rato amor

—Nos vemos papi— y ambos se despidieron

Miguel se sentía nervioso, después de tantos días finalmente tenía una excusa para verla, estaba ansioso, después de lo que sucedió la última vez, tenía el corazón en la mano.