Sé Que Te Amo { Miguel O'hara × Tú} [AU]

~° 16 °~

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Miguel parecía un lindo niño emocionado, no imagine que el tuviera un interés fuerte por los autos, así que lo deje ser.

En el camino el estuvo coqueteando, teniendo su mano sobre mi pierna, acariciando el muslo e intentando adentrar sus dedos en mi entrepierna, pero yo la tomaba para entrelazar nuestros dedos, y el llevaba nuestro agarre a sus labios, besando mis dedos.

Sin duda fue un viaje muy cómodo.

—A la derecha da vuelta, y entra al estacionamiento— le indique, ya que en mi edificio la entrada por el estacionamiento era un callejón.

—Muy bien— el me hizo caso, y acato lo que pedí.

Caminamos al elevador, pero incluso ahí, él no detenía sus juegos.

—Miguel.... Me haces cosquillas— dije entre risas, ya que él me abrazaba por la espalda y besaba mi cuello y nuca

—Dejate querer amor— y continuó, entre risas, besos y amor, salimos tropezando del elevador.

El me seguía de cerca, sentía como me miraba, era intensa, me sentía desnuda con esos ojos café rojizo mirándome, cada movimiento, me hacia sentir mi cuerpo caliente.

—Oye, ¿Te gustan los perritos? — pregunte nerviosa con una mano en la manija, él no parecía ser de las personas con mascotas

—¿Los perros? — lo penso— No soy fanático, pero no me molestan— sonrió

—Muy bien —abrí la puerta — ¡Nio! Ya estoy en casa— llame a mi pequeño, qué rápidamente sus patitas resonaron en el suelo de mi hogar.

Pero en cuanto me vio junto a Miguel, se puso a la defensiva y comenzó a ladrarle, él se rio porque era básicamente una bolita de pelo con patitas, y yo también

—Calma Nio, es un amigo, calma— lo cargue, pero su mirada seguía clavada en él — Lo adopte hace unos meses, aun no se acostumbra a la gente nueva—me acerque con el a Miguel, para que lo conociera.

—Ya veo, mucho gusto... Nio— Miguel acercó su mano, para que lo oliera, y Nio lo hizo así, y cuando ya pudo reconocer su olor, lo lamio

—Veo que le agradaste— sonreí, y contagie a Miguel— Iré a cambiarme, estas en tu casa — baje a Nio y me dirigí a mi habitación.

Miguel O'hara

Me sentía extrañamente cómodo, cuando me dijo eso, como si ya lleváramos años saliendo, ¿Será por el cariño que nos tenemos? Y nuestro deseo de estar juntos desde hace mucho, quizás era eso.

Explore un poco su casa, seguido del pequeño perrito que parecía que le había caído bien. Me dirigí a donde estaba su sala, muy cómoda, tenía un estante lleno de libros, eso me gustaba, también, en su balcón había un sillón con un mueble con libros, a ella le encantaba leer.

Mirando otros estantes había fotos de ella con su familia, con sus amigos y... De la universidad, había una con MJ y ella, y otra donde salíamos todos, obvio, separados por Jess, Peter y MJ. El ruido de la habitación llamo mi atención, parece que algo se había caído, así que me acerque rápidamente, su puerta estaba entreabierta, y cuando llegue, fue la imagen más hermosa que pude presenciar.