Sé Que Te Amo { Miguel O'hara × Tú} [AU]

~° 27 °~

¡FELIZ AÑO NUEVO A TODXS! 🥳💕

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Después de algunos días, desde el cumpleaños de Miguel, comencé a notarlo extraño, cada vez que yo estaba cerca.

A veces se la pasaba en la oficina, hablando por teléfono, o simplemente en su portátil, pero no quería desconfiar, porque cuando estaba cerca de él y estaba llamando, inmediatamente colgaba.

No quería creer que me engañaba, porque en las noches siempre me besaba, me abrazaba, me preguntaba como había sido mi día. Y yo también le preguntaba, pero cuando había una conversación acerca de su llamada inmediatamente cambia la conversación.

—No se qué pensar, no quiero dudar de él porque sé que no es así, ¿pero que hago? — le di un sorbo a mi soda.

—Bueno, últimamente hemos tenido más trabajo de lo usual pero no demasiado — me comento Jess  — Quizás esta trabajando en un proyecto personal — dijo.

—¿Proyecto personal?

—Sí, a veces Peter también por su trabajo— MJ bebía también con nosotras

—Sí, así que no te preocupes, pronto sabrás de que se trata — Jess parecía traer algo entre manos, pero no le di importancia.

—Bueno...supongo que me dirá en el momento — sonreí un poco más tranquila.

No debía desconfiar de Miguel, sabía que su trabajo lo mantenía ocupado, no debía entrometerme, si quería decirme, me lo diría.

Después de beber un poco entre amigas, decidí que ya no le daría tanta vuelta al asunto. Así que, lo dejaría estar

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Después fui a casa, me relaje debido a la platica con mis amigas, no debía dudar, después de todo.

—Bienvenida señorita — María salio a recibirme

—Hola María, ya estoy en casa— le sonreí —¿Y Miguel y Gabi?

—La pequeña Gabi esta en su habitación haciendo tarea, y el señor Miguel esta en su oficina — nos adentramos a casa, donde me llego el olor delicioso de la cena

—Qué bien huele — ambas reímos

—Hice un poco empanadas de Atún, coman antes de que se enfríen — dijo amablemente

—Amo las empanadas, iré a ver a Miguel, quizás quiera cenar conmigo y Gabi— asintio y subí las escaleras.

Fui por los pasillos hasta llegar a la puerta de su oficina.

—Sí.... De acuerdo.... Te veré ahí..... Sí sí...... También te amo..... Adiós— mi corazón se apretó con eso.

Mi mano estaba en la perilla, temblando, ¿Qué debía hacer?, no quizás, estaba apresurando las cosas, pero, ¿Por que me dolía el pecho?. La puerta se abrió de repente, dejándome ver a Miguel.

—Hola amor — me sonrió. Y me tomo de la cintura

—Ya estoy en casa — disimule.

—Te extrañe... — se acercó a mi rostro, sentía su aliento. Y me beso.