𝐂𝐋𝐀𝐒𝐒𝐑𝐎𝐎𝐌 ✮ Noren

5.

Ya habían pasado dos semanas desde que Jeno se volvió mi compañero para el proyecto, y ya me estoy arrepintiendo.

Le había dicho que arreglemos un día y una hora para reunirnos, pero él ha dicho que después me confirmaba (han pasado nueve días de ésto).

Siempre que le pregunto sobre el proyecto me ignora y se va con su amigo Jaemin. Parece como si en realidad quiso ser mi compañero para burlarse de mí y que el profesor se enoje conmigo. Pero ya no lo voy a permitir.

Entro al salón buscándolo con la mirada, lo encuentro sentado mirando su celular. Probablemente se encuentra jugando, como siempre.

—Lee —lo llamo mientras me acerco a él.— Cambiaré de compañero.

Jeno me mira rápidamente.

—¿Por qué? —pregunta frunciendo el entrecejo—. Ni siquiera hemos empezado.

—Exacto —digo sentándome a su lado—. Estoy esperando a que me confirmes un día para reunirnos, pero lo único que haces es ignorarme.

—Todavía faltan tres meses, ¿por qué debemos empezar ahora? —pregunta quejándose mientras guarda su celular en el bolsillo del pantalón.

—El proyecto que quiero hacer lleva tiempo, debemos empezar ahora.

Él suspira.

—No puedo empezar ahora.

Lo miro extrañado y él se acerca a mí para susurrarme.

—Los señores Han están de viaje, yo estoy quedándome en su casa para cuidar de Yujin a tiempo completo. No puedo simplemente decirles que no puedo seguir con el trabajo.

Lo miro a los ojos, se encuentra demasiado cerca de mí y por alguna estúpida razón mi pulso se había acelerado.

—No es momento para que te enamores, Huang. Estoy hablando de algo serio.

Me alejo soltando un bufido y bajo la mirada a mis manos.

—Ya quisieras, idiota —hablo intentando no sonar nervioso y suelto una risa seca—. Como sea, ¿cuándo vienen tus jefes?

—En una semana —comenta y por alguna razón, cuando levanto la mirada, lo veo sonreír.

—Entonces nos reuniremos cuando ellos lleguen. Y nos reuniremos en tu casa siempre —Él alza una ceja—. Es el castigo por atrasar el trabajo.

Además de que mi madre comenzaría a hablar mucho de Jeno y es lo que menos quiero ahora mismo.

Siento una mano en mi pantalón y me quedo estático en mi lugar.

¿Qué mierda acaba de pasar?

Miro a Jeno como si fuera una clase de exorcista.

—¿Acabas de meter tu mano en el bolsillo de mi pantalón? —pregunto y escucho su risa—. ¿Te crees Peter Kavinsky?

Ladea su cabeza—. ¿Quién?

—¿Nunca has visto 'A todos los chicos de los que me enamoré'? Peter Kavinsky es el amor de mi vida —comento olvidando por un segundo lo que acaba de pasar.

—No tengo idea de qué estás hablando. —Levanta su mano, en donde mi celular se encuentra.

El idiota de Lee me robó el celular.

—Quiero agendar mi número —dice desbloqueando mi celular y haciendo lo que dijo que iba a hacer.

—¿Sabes mi contraseña?

—La adiviné. Tu fecha de cumpleaños es una contraseña muy fácil.

Luego de agendar su número en mi teléfono y viceversa, me entrega el celular. No volvimos a hablar en todo el día.

Pero yo no puedo quitar mi sorpresa ante el hecho de que Lee Jeno sabe mi fecha de cumpleaños.