30.

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La semana pasa rápidamente y el sábado llega enseguida. Estoy esperando a que Jeno aparezca en mi casa mientras observo por la ventana. Estoy ansioso.

Estos días, al tiempo que me acostumbraba a tener novio (y no cualquier novio: Lee Jeno, por si no se enteraron), estuvimos planeando lo que le preguntaríamos en la videollamada. Ya saben, lo que nos serviría para el proyecto y lo que nos gustaría saber.

Miro el reloj en la pared de la sala que indican las diez menos diez, tenía que estar aquí y media. Ahora sí estoy nervioso.

Como pueden imaginar, no lo vamos a hacer en su casa porque no quiero pasar la misma vergüenza de antes. No tengo ganas de pasar por eso hoy, bastante tengo con todo lo que está pasando.

Me detengo unos segundos, oh no. Soy un idiota, ¡me olvidé de mencionarle a mi madre el pequeño detalle de que Lee es mi novio! Esta mujer va a matarme.

Miro otra vez por la ventana sin ninguna señal de Jeno y voy hacia la habitación de mi madre, que se encuentra ordenando su ropa. Golpeo la puerta abierta para llamar su atención y me acerco con la cabeza baja.

—¿Qué pasa, Ren? —pregunta confundida, dejando la ropa de lado.

—Uhm, soynoviodeLeeperdónpornodecirteloantes.

La miro con una sonrisa apenada y ella cruza sus brazos con seriedad al tiempo que ordena:

—Repítelo.

Suelto un suspiro.

—Jeno y yo somos novios —digo y ella descruza sus brazos, alzando sus cejas con sorpresa—. Lo tenía que haber dicho antes, perdón.

—Ay, Renren, está bien. Estoy muy feliz de que por fin hayan formalizado, ya había pasado un tiempo de su primera cita, pensé que le ibas a partir el corazón.

Ladeo mi cabeza, ¿primera cita? No entiendo a qué- Oh, cierto, el día que fuimos a robar el anuario y mi madre no me creyó. Había olvidado que sigue creyendo eso.

—No quería ir tan rápido —digo sin saber qué responder. Nunca tuvimos esa cita y aunque se lo repita no va a creerme, menos ahora.

El timbre suena y mi madre aplaude emocionada porque sabe que es él. Menciono que sólo vamos a hacer un trabajo y ella me empuja hacia la puerta para que le abra.

—Hey —Jeno se acerca a besarme, pero lo detengo y doy un paso hacia el costado para que vea a mi madre detrás de mí, que sonríe como niña pequeña—. AhRa noona, un gusto volver a verla.

—Lo mismo digo, Jeno. Mi hijo me dijo sobre ustedes, me alegro mucho de verdad —comenta pero de repente me empuja y se acerca a mi novio—. Soy una buena y tierna persona, pero lastimas a mi hijo y no vivirás para contarlo.

La manera dulce y sonriente en la que habla hace que Jeno trague saliva mientras asiente lentamente. De acuerdo, hasta a mí me dio miedo.

Saco a Jeno de esa situación agarrándolo del brazo y llevándolo hasta mi habitación.

—Son las diez —comento exasperado, intentando ignorar el momento que acabamos de pasar. Jeno asiente y parece que de repente se ha puesto nervioso.

Se acerca a mí con delicadeza y deposita un beso suave en mis labios, cierro los ojos momentáneamente dejándome llevar por su dulzura.

Entonces su celular vibra y nos separamos. Cuando observa la notificación entiendo su expresión en el rostro. Es hora de conocer a Jung Jaehyun, y tal vez a Kim Doyoung.

Mis manos empiezan a sudar y las paso contra mi pantalón en un intento de limpiarlas mientras Jeno enciende mi computadora y se sienta frente a esta, moviendo su pie exageradamente. No sé quién de los dos se encuentra más nervioso. Yo voto por mí, no sé ustedes.

Luego de un par de mensajes entre Lee y Jaehyun entramos a Skype y mi novio tecleó unas letras en la computadora (como pueden ver, no soy capaz de describir el hecho debido a que me encuentro en un total estado de pánico). La pantalla empezó a cargar y podíamos vernos ahí, con expresiones que parecían de delincuentes novatos.

Miré a Jeno y él me devolvió la mirada, sólo necesité su sonrisa para que mis nervios se esfumaran por completo.

—Oh, ustedes también son gays.

Una voz nos toma por sorpresa. Sonaba divertida y había lanzado una tierna risa luego de hablar.

Ambos lo miramos sin saber qué decir, el hombre era pelinegro y tenía el rostro pálido y marcado, sus expresiones me recordaban a un adorable gato.

—Hola —dice sonriendo y elevando sus cejas al mismo tiempo—, soy Jung Jaehyun.

𝐂𝐋𝐀𝐒𝐒𝐑𝐎𝐎𝐌 ✮ NorenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora