Llego a la plaza que se encuentra iluminada por faroles negros, dándole una tenue luz al ambiente. El viento apenas sopla, aunque tampoco es que hace calor.
La plaza está vacía a excepción de algunos jóvenes que conversan alegremente. También hay un par de ancianos que prefieren disfrutar la compañía del otro. En una punta alejado del resto está Jeno, que con la intensidad que mira el cielo parece buscar la estrella más brillante. Baja su mirada repentinamente y la conecta con la mía mientras me acerco lentamente inspeccionándolo. Su mandíbula es muy parecida a la de su tío porque la tiene tan marcada que sería capaz de cortar más que una hoja de papel. Su nariz está fruncida al igual que sus labios y sus grandes ojos tienen un brillo interesante, no puedo decir si se debe a lágrimas o es que vio algo que le gustó en el cielo.
En cuanto llego hasta la banca en la que está sentado pellizco su nariz para que deje de fruncirla. Parece captarlo porque suaviza su rostro y sus cejas bajan relajándose. Me siento a su lado en silencio, jugueteo con mis dedos mientras observo el lugar y Lee vuelve su vista al cielo.
—¿Sabes? —Mi mirada viaja hacia él para darle toda mi atención—. Cuando confesé mi homosexualidad en aquella horrible y aburrida obra de teatro, lo hice por dos razones —una sonrisa dulce escapa de sus labios—: La primera era porque mi tío estaba ahí, sabía él me apoyaría sin importar nada. Me sentía aliviado de tenerlo, porque con él ahí nada malo iba a pasarme —confiesa dejándome un nudo en la garganta, asiento con lentitud. Deja de mirar al cielo y me observa a los ojos, todavía manteniendo el brillo—. La segunda razón era porque necesitaba que sepas que me gustaban los chicos, ya sabes, para darte luz verde.
La sonrisa dulce cambia a una juguetona tan rápido que asombra. Ruedo mis ojos sin sorprenderme de su broma, nunca puede mantenerse serio.
—Tu tío siempre te apoyó. Eso no va a cambiar nunca —digo con suavidad—. Él te lo dijo, su pasado lo hizo entender muchas cosas, y está arrepentido.
—Lo sé —suelta un suspiro—, es sólo que... es impactante, ¿me entiendes? No es algo que pueda digerir tan rápido. Hasta la vez que me besaste me tomó menos desprevenido que ésto, y eso que realmente no me lo esperaba.
—No vas a olvidarte nunca de eso, ¿cierto?
—¿Por qué lo haría? Besarte fue lo más cercano al paraíso que alguna vez estaré —Abro la boca sin saber qué decir, la manera tan despreocupada con la que habla demuestra la sinceridad que hay detrás de sus palabras―. Ya sabes, los gays tenemos prohibido el cielo.
Río ante su comentario y asiento afirmando sus palabras.
—Amén. —expreso divertido haciendo reír a Lee.
Luego de eso nos quedamos en silencio, escuchando los murmullos de las personas y el sonido de algunos grillos a nuestro alrededor. Vuelvo mi vista a Jeno para mirarlo, pero me sorprendo al notar que él ya lo estaba haciendo. Ignoro su mirada y la bajo hacia nuestros zapatos, temiendo a que mis mejillas se coloreen de rosa.
—Perdón que me haya ido de repente, te veías muy emocionado por saber más sobre nuestro proyecto —se disculpa en voz baja y lo siento acercarse a mí mientras pasa su brazo alrededor de mi espalda dejándolo reposar en la banca.
—Está... —carraspeo mi garganta—. Está bien, Jeno. Es entendible tu reacción, además tu tío no se veía muy cómodo al respecto, debía parar en algún momento.
—Los encontraremos —afirma—. Y podrás hacerle todas las preguntas que quieras.
Lo miro notando la cercanía, puedo sentir su respiración.
—¿Tú no tienes ninguna pregunta para hacerles?
Bajo la mirada hacia sus labios y él sonríe levemente. Estoy completamente atontado.
—Probablemente le pregunte a Jung Jaehyun cómo hizo para conquistar a Kim Doyoung de tal manera que su amor duró tantos años —susurra—. Realmente necesito saber eso.
Estoy a punto de acercarme, pero entonces capto sus palabras y retrocedo con molestia.
—¿Cómo sabes que fue Jaehyun el que conquistó a Doyoung? Pudo haber sido al revés —ataco indignado. Lee alza sus cejas lamiendo sus labios mientras niega lentamente.
—¿De verdad discutirás por esto?
Se aleja y yo me cruzo de brazos.
—No es discutir, es debatir —respondo esperando por su respuesta.
—Renjun, es obvio que Jung Jaehyun es el activo, mi tío lo dejó claro.
—Primero, que sea el activo no significa que él haya conquistado al otro. Segundo, no sabes lo que ocurre en la intimidad de las relaciones, puedes llevarte sorpresas.
Jeno suelta una carcajada pero yo mantengo mi seriedad, sigue riéndose durante unos largos y eternos segundos para luego detenerse lentamente. Me mira, por un momento luce asustado.
—Dejemos esto en claro —vuelve a acercarse a mí y se inclina para hablarme al oído—. Yo soy el activo, ¿cierto? Tú no cambias en la "intimidad", ¿verdad?
Lo empujo mientras bufo molesto, el hecho de que se preocupe por este tipo de cosas demuestra la poca madurez que tiene para las relaciones. Bueno, no es que estemos en una relación... Ya, no molesten.
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𝐂𝐋𝐀𝐒𝐒𝐑𝐎𝐎𝐌 ✮ Noren
Fanfiction❝ Donde Huang Renjun y Lee Jeno tienen que hacer un proyecto para filosofía, y deciden investigar sobre la historia de amor que hubo en el baño de la secundaria hace diez años. ❞ ㅡNi en un millón de años sería tu compañero para este proyecto, Lee. ㅡ...