Aegon II Targaryen, el primer vástago del rey Viserys Targaryen y su esposa, la reina Alicent Higthower.
Aegon, "EL USURPADOR" "EL BORRACHO" fue el triste legado que dejó sin precedentes. Una lágrima salió apresurada del rostro del joven rey cuand...
El invierno estaba por azotar los siete reinos, la comitiva del rey fue la primera en partir de Winterfell hacia King's Landing para evitar el mal tiempo. La familia real permanecería dos días más para así parir hasta la capital en compañía de la guardia real, y un par de hombres dado por Lord Rickon Stark para resguardarlos.
La mañana era tranquila como de costumbre, todos habían desayunado entre risas amenas, pláticas entretenidas y una amistad tan fuerte que se formó entre ambas casas. Viserys se alistaba para partir junto con el Señor de Winterfell a una cacería de despedida, el rey había estado más que animoso últimamente, e inclusive insistió en cazar.
La pequeña comitiva de ambos hombres partieron hasta adentrarse en el bosque de invierno, en donde su primer objetivo estuvo a la vista. Viserys alienó a su semental dándole la orden de poder avanzar para ajustar la Lanza que yacía en sus manos, listo para tirar con presión, el rey estiró su brazo y cogió impuso, y un solo movimiento hizo que el arma saliera disparada.
Dio perfectamente en el blanco, el ciervo cayó al suelo dando un impacto fuerte, pronto Viserys se acercó para corroborar que el animal estuviera muerto, bajo de su caballo, desenfundó su daga de acero valyrio dispuesto a degollar al animal y así terminar con el sufrimiento de este, pero, en un momento de distracción, el rey fue embestido.
Cayó de golpe al suelo, las astas de enorme animal se clavaron en el abdomen del rey, Viserys gritó al sentir el dolor y la sangre brotar por la herida. El venado retrocedió uno pasos aún con las astas clavadas en el hombre, y lo golpeó contra uno de los pinares con fuerza, el estruendo y los gritos desgarradores del rey alertaron a toda la comitiva.
El primero en llegar fue Rickon Stark quien sacó su espada y de inmediato rebano al enorme ciervo partiéndolo por la mitad, el animal cayó inerte al suelo mientras la sangre y viseras salían disparadas. Con sumo cuidado tomó al rey, lo puso en pie apoyándolo sobre su robusto cuerpo mientras con una mano trataba de contener la sangre que salía de la herida.
Parte de los hombres de la guardia del rey llegaron, pronto Viserys fue escoltado hasta Winterfell en un estado alarmante. La reina Alicent fue la primera en enterarse de lo sucedido, la mujer corrió hasta los aposentos en donde los maestres curaban la herida del rey.
— Soy la reina, les ordenó que me abran la puerta. — habló con firmeza Alicent, pues Ser Harrold le negaba la entrada.
— Lo sentimos majestad, pero el rey nos ha ordenó que no dejemos pasar a nadie de la familia real. — contestó con tranquilidad el hombre aún manteniendo su porte.
