Capitulo 8: Debo alejarme de él.

59 7 0
                                    

Segundo día de clases. Desperté 5 minutos antes de que aquel horrible sonido del despertador sonara. Estiré mis extremidades haciendo que uno que otro hueso tronara.

Tomé la ropa que había escogido el día de ayer para no tener que preocuparme por eso hoy y entré al baño para tomar una ducha.


Después de 30 minutos me encontraba sola en la cocina sentada en la barra desayunando un tazón de cereal con leche. Al parecer mis papás ya se habían ido a sus respectivos trabajos.

Al terminar mi desayuno me levanté y lavé lo que había ensuciado. Agarré mi bolso y salí de mi casa cerrando cuidadosamente la puerta con llave.

Bien ya que no tenía licencia de conducir, ni auto y papá no estaba para llevarme a la escuela; tenía dos opciones.

1:Irme caminando, lo cual tardaría aproximadamente entre  10 a 15 minutos en llegar.

2:Ir hasta la parada de autobuses que quedaba como a tres cuadras y de ahí tomar el autobús en el cual estaría en la escuela en 6 minutos.

Aunque no era muy aficionada de los deportes, ya que muy de vez en cuando hacia, bueno vamos que nunca hacía, me vendría muy bien una caminadita pero la verdad es que la segunda opción sonaba tan tentadora, además que no me podía permitir llegar tarde en mi segundo día de clases así que con todo el dolor de mi corazón-Sarcásticamente hablando-Me dirigí a la parada.


Biología. Literatura. Matemáticas.

Esas fueron mis tres primeras clases del día, las cuales habían pasado sin ningún inconveniente, lo cual me había puesto feliz de sobremanera. Aunque claro todavía nadie me hablaba, ya que no había hecho amigos, el que me fuera bien en las clases ya era un gran paso.

Ahora era el receso, así que la mayoría de los estudiantes estarían en la cafetería, por lo que aunque estuviera de buen humor no me apetecía en absoluto aparecerme por ahí, hacer fila y esquivar a cuanta persona se me pasara por en frente. Por lo que decidí ir directo hasta el patio trasero de la escuela.

Este lugar casi no era visitado por los alumnos, muy rara vez lo utilizaban y por lo qué pude escuchar solo era para uno que otro evento de la escuela, así que la mayoría del tiempo estaba solo. Y la verdad no entendía el porque si había varios árboles y pasto en todas partes, un lugar excelente para relajarte. Pero bueno, mejor así, más para mí.

Me senté bajo un enorme y frondoso árbol que tenía una sombra amplia. Busqué entre mi bolso la manzana que había echado en la mañana antes de venirme a la escuela.

Pero para ser el segundo día tenía el bolso repleto de cosas que no recordaba para nada haber metido ahí que se me hacía imposible encontrarla. Mientras seguí rebuscando, mi celular comenzó a sonar. Bufé. Me costaría encontrarlo.

Un rato después lo localicé. Contesté lo más pronto que pude, ya que iba en el sexto timbrazo y no quería perder la llamada.

-¿Diga?

-¿Chloe, hija?-Escuché la voz de mamá al otro lado del celular.

-Sí mamá, soy yo ¿Qué pasó?-Pregunté algo preocupada, temiendo que algo malo haya pasado, ya que mamá no llamaba muy a menudo a mi celular y menos en la escuela. Según ella no era la ''mejor amiga'' de estos artefactos ostentosos y complicados que podían dejarte estúpidos al usarlos. Cosas raras de ella.

-No pasa nada Chloe. Solo llamaba para avisarte que llegaré tarde, no me esperes para comer a y André también esta muy ocupado-Habló tan rápido que apenas y tuve tiempo de entenderle.

-Claro mamá, no hay problema.

-Bien hija me tengo que ir que Noelia no tarda en retarme para que vuelva a trabajo-No escuché la voz de mamá en la bocina, pero alcancé a escuchar unos cuchicheos al parecer de la tal Noelia y de mamá-Te veo en la tarde, te amo.

-Igual te amo-En cuanto terminé de despedirme de mamá colgó sin más.

Guardé el teléfono en el bolso y al fin encontré la manzana. Le di un gran mordisco saboreando su sabor.

Me puse a contemplar todo a mi alrededor. Si que era un lugar tranquilo.

Seguí mordisqueando mi manzana roja cuando escuché una voz grave y lenta a unos cuantos pasos de mí. Una voz que mis oídos conocían a la perfección. Dirigí mi vista hacia la derecha donde provenía el sonido y me encontré con el cabello rojo en el árbol contiguo al mío, a unos metros.

Él estaba de espaldas a mí, pero hablaba demasiado fuerte así que claramente lo estaba escuchando. Llevaba puesto unos pantalones entubados negros con una camisa blanca cubriendo su toroso y un gorro azul en la cabeza.

Mordí inconscientemente mi labio inferior. No quiero sonar pervertida pero se veía en verdad sexy. Comúnmente no tenía este tipo de pensamientos, pero vaya no podía ocultar que él sí que lo era.

Siguió hablándole un poco más fuerte a su celular sacándome de mis pensamientos.

-¡¿Estás seguro?!-Preguntó esperando una respuesta de quien sea con quien estuviera hablando-¿Y por qué no me dijiste nada antes?-Su voz sonaba dura-Vale, pero sabes qué debo hacerlo-Se suavizó un poco y escuché que dejó escapar un leve suspiro.-Sí, a las 10 donde siempre-Colgó el pequeño aparato metiéndolo en el bolsillo trasero de su pantalón. Tenía sus brazos a cada lado de su cuerpo y vi como cerraba fuertemente los puños.

¿Con quién estaría hablando para que se haya puesto así? Debería ser algo importante pues se notaba que estaba tenso.

Creo que se dio cuenta que alguien (Yo) lo observaba atentamente porque se dio la vuelta tan rápido que no pude apartarle la mirada de él. Mis ojos se encontraron con los suyos y no los pude apartar, aunque me sintiera terriblemente intimidada por él. Como deduje antes estaba muy tenso, su mirada reflejaba ira, su mandíbula estaba apretada y sus puños seguían fuertemente cerrados. Un escalofrío recorrió toda mi columna. Mi cerebro me grito que corriera, que me alejara de él. Pero mi cuerpo estaba inmóvil sentado en la misma posición. Vi al pelirrojo avanzar un paso decidido hacia mi. Fue ahí cuando reaccioné y salí corriendo despavorida sin saber a donde dirigirme.

Recuerden que soy nueva, no conozco todavía la escuela entera.

Pasaba árbol tras árbol y sentía que no podía detenerme. No conocía al tipo en absoluto y no sabía lo que era capaz de hacerme. Sentí una mano tomar fuertemente mi brazo y un sudor frío bajó por mi frente.

Me había alcanzado.

복수 (Venganza) Chloe BourgeoisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora