복수 (Venganza) Chloe Bourgeois

Capitulo 16: Esto no es un sueño.

Un fuerte sonido retumbó en mis oídos. Un sonido que no sabía de dónde provenía pero que conocía a la perfección.

Y desperté.

Me llevé las manos a la cabeza, tratando de borrar de mi mente la imagen de mi papá en el suelo, pálido, ensangrentado. Necesitaba olvidar ese terrible sueño. Limpié mis mejillas empapadas de lágrimas. Abracé mi almohada fuertemente y sollocé. Estaba asustada, aunque solo haya sido una pesadilla, pero lo había sentido tan real que dolía.

Después de diez minutos tratando de tranquilizarme, me levanté de mi cama y me di una larga ducha con agua fría para despejar mi mente y que se me quitara el sueño. La verdad es que no quería ir a la escuela, quería quedarme todo el día acostada, pero eso significaría que no habría un momento en el que pensara en el sueño, así que mejor iría para al menos distraerme en algo.

Bajé rápido las escaleras, no me había fijado en la hora cuando desperté. Pero me había levantado tarde, por lo que llegaría después del toque de la escuela.

Justo como había dicho Audrey en la noche, no se encontraba ya a estas horas en la casa.

Agarré una manzana del frutero y la metí a la mochila, no tenía tiempo de desayunar.

Abrí el refrigerador para tomar un poco de agua natural, topándome con una nota pegada en la puerta de este, claramente con la letra de mamá. Solo decía: ''DESAYUNA'' que bien que me conocía, pero lo lamento mamá, hoy no.

Llegué a la escuela algo agitada por mi ejercicio previo. Había salido corriendo de mi casa hasta llegar a mi destino. Creo que no había sido tan buena idea, me había cansado demasiado, pero solo había llegado cinco minutos tarde, bueno al parecer si tenía algo de buena.

-Profesor Elric ¿Me permite pasar?-Pregunté lo más educada posible una vez que me abrieron la puerta del aula. El profesor Edward Elric, era uno de los más estrictos, y a los que más le temía.

-Llega tarde señorita Bourgeois-Bajó un poco sus grandes gafas y me observó recriminatoriamente. Puse mi mejor cara de disculpa.

-Lo siento, pero no volverá a suceder lo prometo-Le dije, se quedó callado por unos momentos. Y yo tenía los dedos cruzados tras mi espalda. Su clase era la que más se me dificultaba, no me podía dar el lujo de perdérmela.

-Esta bien, pase, solo porque es la primera vez; pero que sea la última.

-Gracias-Asentí, y pasé rápido por su lado. Mi mirada instintivamente cayó en los asientos de atrás, donde Nathaniel por lo regular se sentaba, pero no lo encontré, su asiento estaba vacío. Tal vez, igual que yo, llegaría tarde. Caminé hasta sentarme en mi lugar, justo unos cuantos asientos del chico.

La clase pasó algo aburrida, por más que le pusiera atención nunca entendía la química. Dios, era tan difícil.

El profesor había anotado miles de ecuaciones en la pizarra y yo solo podía verlas con un gran signo de interrogación. No tenía ni la menor idea de como se resolvían.

-Ho-Hola-Una suave y tímida voz me sacó de mi sufrimiento químico-¿Me puedo sentar contigo?-Delante de mi estaba una chica con lentes y su largo cabello recogido en una estirada coleta alta.

-¿Eh?-Fue lo único que salió de mis labios. Mi cara era de confusión.

-¿No escuchaste lo que dijo el profesor Elric dijo verdad?-Negué con la cabeza algo avergonzada. Ella solo sonrió amable-Dijo que trabajáramos en parejas, pero como ya todos están completos y solo quedamos tú y yo, pensé que nos podríamos juntar-Asentí, bueno al menos tendría algo de ayuda en esto.