복수 (Venganza) Chloe Bourgeois

Capitulo 9: El plan inicia.

-¿Qué no te han enseñado en tu casa a no escuchar conversaciones ajenas?-Dijo todavía tomando fuertemente mi brazo.

No podía ni hablar. Estaba reteniendo el aliento y mi rostro debía de ser una expresión de pánico. No lo estaba espiando ni mucho menos, fue una simple casualidad de que lo haya escuchado, pero ¿Cómo decirle? Los hechos apuntaban a que si lo estaba haciendo.

-¿Qué fue lo que escuchaste?-Dijo agresivamente.

-N-Nada...-Tartamudeé. Genial. Siempre me pasaba cuando estaba nerviosa.

-No te conviene meterte conmigo ¿Entiendes?-Asentí todavía atemorizada. Sus ojos estaban oscuros, muy oscuros.

Me observó por última vez para luego soltar mi brazo y caminó perdiéndose entre los árboles. Al fin pude soltar el aire que había estado reteniendo. Había visto en su mirada, tanta rabia que me había dejado helada.

Nathaniel:

Mi día había iniciado tranquilo, pero al pasar las horas se iba jodiendo de a poco.

Primero el puto trabajo de ciencias se me había olvidado por completo hacerlo, así que el profesor Swan me mandó a detención, a la cual por cierto ni me molestaría en asistir. No podía estar perdiendo el tiempo cuando tengo cosas mucho más importantes que hacer que solo llegar y calentar el asiento. Cuando creí que tendría tranquilidad al menos a la hora del almuerzo recibí la llamada de Sergio. Que aunque me urgía esa llamada desde hace varios días no pensaba que sería tan pronto. Y para rematar esa loca que me estaba espiando. Como pude haber sido tan descuidado de no cerciorarme antes de contestar que nadie me estaba escuchando. No le creí cuando me dijo que no estaba espiándome.

Más le valía haber dicho la verdad porque si no puede acabar mal, y sería una lástima siendo una chica tan linda; que como claro esta no es mi tipo. Se ve de esas niñas con una familia feliz, que se la pasa haciendo lo correcto y obedeciendo en todo a sus padres. Eso no va conmigo.

Comí de pasada una jugosa hamburguesa en ''Sixties'' mientras que hacia uno que otro encargo por esas calles.

Estaba simplemente haciendo tiempo para que se diera la hora de ir con Sergio.

Apenas llevaba una semana de clases y ya estaba estresado hasta la madre. Definitivamente un trago no me caería nada mal.

Gracias que el bar de Luka estaba aquí cerca.

-Que sorpresa Nathaniel, hace como un mes que no te veíamos por aquí-Dijo un sonriente Luka detrás de la barra.

-Estuve algo ocupado este tiempo-Contesté saludando levemente con un asentimiento de cabeza a algunos empleados y clientes del bar que conocía.

-¿Qué quieres tomar muchacho?-Dijo limpiando unos cuantos tarros.

-Solo dame una cerveza.

-Aquí tienes-Me entregó la botella de la cerveza que por lo regular era la que bebía.

Me la tomé tranquilo y justo cuando dieron las 9:40 decidí partir de ahí a mi destino. Me tomaría como unos 10 minutos llegar, pero teniendo en cuenta que a Sergio no le gustaba la impuntualidad, no era buena idea hacerlo enojar.

-Me imagino que crees saber para que te he llamado-Dijo y observé que traía una carpeta gruesa en las manos.

Nos encontrábamos en un almacén a las afueras de Riverdale. Aquí es donde Sergio llevaba a cabo todos sus negocios. Justo aquí también tenía su oficina. Era un lugar amplio y perfecto; ya que era imposible que la policía lo encontrara, pues digamos que sus negocios no eran para nada ''inocentes''.

Conocía a Sergio desde los 15. Y trabajaba para él desde ese tiempo.

-¿Tienes lo que te pedí?-Pregunté sin rodeos. No podía esperar más.

-Sabes que yo siempre cumplo con mi palabra-Dicho esto coloca la carpeta negra sobre la mesa y la abrió, sacando tres fotos de esta. Las extendió lentamente frente a mí-André Bourgeois regresó hace un mes a Riverdale, pero no viene solo, lo acompaña su esposa Audrey Bourgeois y su hija Chloe Bourgeois.

Tomé las fotos entre mis manos, la primera era de ese desgraciado que le quitó la vida a mis padres, la segunda era él junto a su esposa y la tercera era de toda su familia junta.

Observé detenidamente a la chica que estaba en medio de ellos. Era una chica muy guapa, pero se veía que era de hace algunos años, su rostro se me hacía un tanto familiar. Estoy seguro de que la he visto en alguna parte.

-Va en la misma escuela contigo-Dijo Sergio al verme fruncir el ceño.

Fue ahí cuando su imagen llegó a mi cabeza. Era la misma que me estaba espiando en el patio.

-Sí, la conozco.

-¿Estás seguro de iniciar con el plan? Mira que la chica es muy bonita y ella no tiene la culpa del pasado de su padre-Trató de persuadirme, a pesar de ser un hombre peligroso al cual todos le temían, conmigo siempre se había portado como un tío. Le tenía mucho cariño.

-Se lo prometí a ellos, y lo voy a cumplir.