Capitulo 27: Si te asustas pierdes.

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-Sube al auto-Dijo Nathaniel y desactivo la alarma, abriéndome la puerta del copiloto.

Mordí mi labio indecisa, debatiéndome entre si hacerle caso o darme media vuelta y regresar con Jacob. Esto no tendría que ser un problema para mí, puesto que si tenía un lado racional definitivamente elegiría lo segundo, que era lo correcto; pero últimamente esa parte había desaparecido en mí. O simplemente yo ya no le quería hacer caso.

-Sube-Ordenó. Creo que empezaba a impacientarse. La verdad es que yo también quería hablar con él. Por lo que sin más que pensarlo hice lo que me pedía. Cerró la puerta que sostenía para mí, le dio la vuelta al vehículo y entró en el lado del piloto.

-¿Y bien? ¿De qué quieres hablar?-Solté observándolo de reojo.

Nathaniel se pasó nervioso una mano por el cabello. Giró su rostro hacia mí, mirándome tan atentamente que llegue a pensar que podía leer mis pensamientos.

-Lo siento-Soltó un suspiro y se volvió a pasar ambas manos por su cabello, despeinándolo.

-¿Qué?-Jadeé sorprendida. Mi cara en estos momentos debe ser un poema.

-No me hagas repetirlo-Susurró y su mandíbula se tensó. No sabía si estaba enfadado por haber dicho eso o por mi respuesta, pero ¿Qué podía decir? A leguas se notaba que él era una de esas personas que se disculpan y no entendía el porque lo hacia ahora. Yo lo había escuchado claramente, pero eso no reducía mi asombro.

-¿Por qué?-Mi boca solo dejaba salir preguntas cortas.

-¡Mierda Chloe!-Soltó en un gruñido-Siento que me hayas visto besando a Marinette y por todas las veces que te he estado jodiendo.-Inclinó su cabeza hacia atrás, recostándola en la parte superior del asiento.

Mi mente trataba de asimilar las palabras de Nathaniel una por una ¿Segura que no era un sueño? O peor aún ¿Una broma? ¿Por qué tan repentinamente se preocupaba por lo que pudiera pensar de él?

-Nathaniel...-Susurré apenas-Esto...¿Por qué me pides disculpas? Te recuerdo que tú y yo no somos nada-En cuanto las últimas palabras salieron de mis labios, decidí no haberlo hecho. Me habían dejado un raro sabor de boca, haciendo que mi estómago se encogiera. Aunque fuera la verdad, dolía y no sabía el motivo.

Se giró a verme endureciendo la mirada.

-Me importas Chloe, por eso. Joder ¿Qué no lo ves?

Negué con la cabeza, no podía caer a sus pies. Nathaniel solo podría preocuparse por si mismo, nadie le importa excepto él mismo.

-¿Puedes solo aceptar mis disculpas y ya?-Colocó su manos en el volante apretándolo tan fuerte que sus nudillos llegaron a ponerse blancos por el esfuerzo.

Asentí mordiendo levemente mi labio. Vi como ambas manos comenzaban a relajarse y su mirada seguía puesta en mí, expectante.

-Llévame a casa, por favor-Me removí incómoda en mi asiento, cada vez más nerviosa. No me gustaba que me mirase de esa forma. Hacía que me entraran escalofríos por todo el cuerpo.

Negó con la cabeza, volteándose hacia el frente. Suspiré aliviada.

-Antes quiero llevarte a un lugar-Encendió el auto, poniéndolo en marcha.

-Nathaniel...-Advertí. No podía llegar tarde o si no mamá se pondría aún más histérica.

-Será rápido, lo prometo-Salimos del estacionamiento. Él estaba muy concentrado manejando. No despegaba su vista de la carretera.

Mi subconsciente recordó a Jacob y recé internamente que me perdonará por dejarlo solo en el cine.

-¿A dónde vamos?-Pregunté. Observé a mi alrededor como íbamos dejando atrás las calles principales en el centro de Riverdale.

복수 (Venganza) Chloe BourgeoisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora