Capitulo 37: Inicia con M y termina con atarte

12 0 0
                                    

Mis ojos se sienten pesados cuando intento abrirlos, por lo que tras el tercer fallo los decido dejar cerrados. Un aire helado me llega por un costado, causándome un terrible escalofrío. Quiero pasar mis manos por mis brazos para frotarlos y crear un poco de calor, pero ese acto solo queda en mi mente como un pensamiento ya que cuando intento utilizar mis manos, estas no ceden. Abro los ojos asustada. Trato de mover mi cuerpo pero estoy atada a una silla, sin escapatoria. Mis manos están sujetas detrás del respaldo del mueble de madera. Al igual que mis pies, ambos en cada pata delantera y tengo un trozo de cinta adhesiva sobre mis labios. Gracias a dios no hay nada que cubra mis ojos, aunque ya no es una gran ventaja, ya que todo a mi alrededor es oscuridad y no puedo divisar absolutamente nada.

¿Cómo demonios llegué aquí?

Esto es un sueño, esto debe de ser un sueño. Aunque no recuerdo haberme quedado dormida. Lo último que me acuerdo es haber salido de mi casa con destino al departamento de Nathaniel, pero de ahí en más nada, mi mente esta en blanco. Bueno, no importa como llegue aquí, ahora lo que necesito con urgencia es salir de este lugar que no me da buena espina.

Mamá debe de estar preocupada.

Intento soltar mis manos moviéndolas lo más que puedo de un lado a otro, pero con esto solo logro que el material de la soga raspe mis muñecas y me ardan.

Con cada segundo que pasa me siento más desesperada.

Escucho el suelo crujir. Me quedo paralizada. Al parecer no estoy sola en este cuarto oscuro. Mis ojos tratan de enfocar la vista pero solo alcanzo a distinguir una sombra. Las luces se prenden de un momento a otro, lastimando mis ojos. Los entrecierro tratando de acostumbrarme a la claridad.

-Vaya, vaya...mira quien ha despertado-Esa voz me suena familiar, la he escuchado antes.

Y justo antes de que pueda enfocar su rostro, mi cerebro se prende.

¿¡Marinette?!

¿Qué demonios hace ella aquí? Y ¿Por qué me está viendo de esa forma tan intimidante?

Me retuerzo sobre la silla tratando de soltarme sin éxito. Y la cinta en mi boca me impide hablar.

¿Qué estoy haciendo aquí?

¿Por qué estoy atada? ¿Habrá sido ella?

La observo fijamente pidiéndole explicaciones con la mirada, pero ella parece no entender o simplemente no quiere dármelas.

-¿Creíste que te ibas a quedar con Nathaniel? ¿Qué te iba a dejar el camino libre para estar con él?-No contesté, era obvio que no podía hacerlo. Ella soltó una risa sarcástica, pero yo estaba más confundida que antes ¿De qué se trataba todo esto? A lo que estaba viendo, era una simple chica celosa que quería marcar su territorio. Cosa que no era posible porque Nathaniel no era nada de ella, y jamás lo sería.-Y no pongas esa cara de inocencia que no te va para nada-Se miró las uñas desinteresadamente tomando asiento en un sillón oscuro frente a mí.

Los minutos pasaban y yo miraba para todos lados, buscando la manera de deshacer los nudos de la soga y poder escapar, pero no se me ocurría nada. Marinette estaba atenta en su celular, por lo tanto no me ponía demasiada atención, pero aún así se me iba a ser difícil salir de este lugar.

Las ruedas de un coche se escucharon afuera, tras el sonido de las puertas cerrar. Unos segundos después la puerta de madera se abrió mostrando el rostro de dos personas, era un señor algo mayor, delgado con el cabello entre castaño claro y blanco por las canas, jamás lo había visto en mi vida mientras que la otra persona era ¿Nathaniel?

Mis ojos no daban crédito de lo que veían ¿Qué estaba haciendo mi novio junto a estas dos personas que me tenían secuestrada? ¿Esto era una especie de broma o qué?

복수 (Venganza) Chloe BourgeoisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora